«Quiero, de forma indiscutible, reiterar mi inquebrantable lealtad a Su Majestad el Rey y a la institución que representa»
Era un discurso esperado y el nuevo Jemad, el general del Aire Miguel Ángel Villarroya, no defraudó.
Justo después de agradecer a la ministra, Margarita Robles, al presidente, Pedro Sánchez, y al resto del Gobierno la confianza depositada en él para el cargo, pronunció las dos frases, las dos ideas:
– «Quiero, de forma indiscutible, reiterar mi inquebrantable lealtad a Su Majestad el Rey y a la institución que representa»
– Luego recordó que las Fuerzas Armadas, tal y como recoge el artículo 8 de nuestra Constitución Española, tienen entre sus atribuciones «garantizar la independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional».
Este inicio de discurso, venía a dar continuidad (o respuesta, si se prefiere), a la carta de despedida del anterior jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general de Ejército Fernando Alejandre, presente ayer en la toma de posesión del nuevo Jemad como no podía ser de otro modo.
En esa carta dirigida a todos los militares y compañeros, el general Alejandre les exhortaba a «seguir defendiendo a su Majestad el Rey y a nuestra Patria».
Pues bien, el general Villarroya recogió el relevo (antes se fundió en un abrazo con el general Alejandre) y subrayó que esa será una de sus lealtades inquebrantables.
Luego, prosiguió el discurso con ideas propias sobre las Fuerzas Armadas, en un contexto de necesidad de cambios en cuanto a las inversiones necesarias y la operatividad de las Fuerzas Armadas, mermada tras la última década aunque exprimida con eficacia por los aproximados 130.000 militares que la forman.
– «Trabajaremos día a día para garantizar la seguridad en nuestro territorio y prepararnos para trabajar allí donde se nos demande y proteger nuestros intereses o los de nuestros aliados»
– «La formación es esencial para el empleo óptimo de los medios materiales, por lo que seguiremos trabajando para contar con el personal instruido en los valores y conocimientos necesarios».
– «Continuaremos haciendo que el pueblo español se sienta orgulloso de sus Fuerzas Armadas y nos aprecie como lo que somos: soldados, marinos y aviadores comprometidos con el servicio a la sociedad de la que formamos parte».
– «Nuestro personal es el primer y más valioso elemento de nuestros Ejércitos y Armada. La tecnología está siempre disponible en el mercado para todos los que puedan adquirirla, no así el personal bien formado y motivado».
– «Las formas de la acción militar han cambiado ya que a los dominios clásicos debe sumarse el espacio ultraterrestre y ciberespacio y las amenazas emergentes y disruptivas. Estar listos para operar en estos campos es un reto que debemos afrontar las Fuerzas Armadas para no caer en el error de prepararnos para luchar las guerras del pasado».
– También tuvo palabras de reconocimiento para todos los militares que están desplegados ahora en el exterior (casi 3.000 en 19 misiones), para sus familiares y un recuerdo para los compañeros fallecidos.
PD-Por cierto, y tras varios actos militares donde no hubo este tipo de brindis, la ministra de Defensa esta vez sí cumplió con el tradicional brindis militar «por el Rey».
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