Introducción

En Europa habrá 661.924.000 millones, algo más que en América del Sur 488.239.000. Los mil millones restantes incluirán a EE. UU., Rusia, Canadá, Australia… y el resto del mundo. Sabemos que la pujanza económica se desplaza de Occidente a Oriente, ya vemos, entre otros aspectos, que la demografía es un factor importante, y vemos también que aquello que Mackinder llamaba la isla del mundo, Eurasia mas África, albergará el 80% de la población del mundo.

Fig. 1. La Isla-Mundo que Mackinder previó hace un siglo y que hoy China y Rusia lo están convirtiendo en una realidad. Fuente: El Nuevo sistema mundo; La isla mundo: el ganador se lo lleva todo; Alexandr Mondragón, Wilder Buleje.

Nuestro entorno

Lejos de un crecimiento desmesurado de la población que auguraban algunos lo que indican las estimaciones es una clara tendencia a la baja en el número de nacimientos. Y, aunque en este momento cada vez seamos más, no es menos cierto que cada vez crecemos menos y somos más viejos, lo que indica que a partir de 2100 o incluso antes, la población mundial comenzará a estabilizarse.

Pero veamos lo que pasará en nuestro entorno europeo. En primer lugar decir que en la actualidad Europa tiene 733.000.000 de habitantes y África 1.426.000.000. Esto implica que en 2065 África tendrá una población cinco veces mayor que la de Europa. España tiene hoy en día 48.446.594, a fecha 07 de Noviembre del 2023, y Marruecos tiene una población de 37.458.000. En el 2065 España habrá reducido su población a 39.548.000, mientras que Marruecos habrá aumentado su población a 46.470.000 y Argelia habrá pasado de 44.903.000 en 2022 a 64.644.000 en 2065. Pero respecto a estos dos países es conveniente destacar el hecho de que según informe de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (CGEF) el 63,54% de los inmigrantes ilegales que llegan en 2022 a España son marroquíes y argelinos, y los siguientes a distancia son de Senegal, Guinea, Costa de Marfil, Mali y Egipto, y del resto de países un 8,01 %[1].

Fig.2. Nacionalidades de los inmigrantes ilegales llegados a España en 2022. Elaboración propia. Fuente: Comisaría General de Extranjería y Fronteras: Marruecos 38,34%, Argelia 25,2%, Senegal 9,39%, Guinea 6,7 %, Costa de Marfil 6,62%, Mali 3,41%, Siria 2,33%.1. Los datos que oculta el Gobierno: más del 60% de los ilegales llegados en 2022 son de Marruecos y Argelia, Rubén Pulido, La Gaceta de la Iberosfera, 24-01-2023.

En 2023 entraron en España 52.945 inmigrantes de forma irregular, respecto a los 30.048 en 2022, lo que supone un 76,2% de aumento. Desde 2018 cuando llegaron 57.498, en su mayoría a través del Estrecho y Mar de Alborán, no se había superado la barrera de los 50.000 inmigrantes. 26.168 en 2019, 40.106 en 2020, 40.100 en 2021, y 28.930 en 2022.

De los 52.945 que llegaron en 2023, hasta el 15 de diciembre, 51.739 lo hicieron por vía marítima, respecto a los 27.792 en 2022, esto es un 86,2% de aumento. A la Península y Baleares llegaron 14.312, respecto a los 12.049 del 2022, un 18,8% más. A Canarias llegaron 37.187, y en 2022, 15.466, esto significa un 140,4% más[2]. Esto implica que en 2023 se ha superado la cifra de 31.678 migrantes llegados a las Canarias, la cifra más alta que se alcanzó hasta la fecha en el 2006, con la llamada crisis de los cayucos. Como se observa la situación parece fuera de control, bien por falta de medios o por falta de voluntad política en impedir este aluvión de inmigrantes irregulares, salvo que haya un interés en recibir sin ningún control a estos migrantes por razones que se escapan a nuestro raciocinio.

Respecto al resto de Europa, Alemania en 2022 contaba con 83.639.000 habitantes y está previsto que en 2065 haya descendido a 74.884.000. Esta evolución no parece digna de la que se considera la locomotora y país líder de Europa. Francia en 2022 tenía 64.626.000 y en 2065 está previsto que reduzca su población ligeramente a 64.398.000. Rusia tiene en la actualidad 144.713.000 y en 2065 tendrá 125.152.000, una drástica reducción, sin contar los efectos de la actual invasión de Ucrania. El Reino Unido es el único de los grandes países europeos, aunque oficialmente esté fuera de la UE, que tendrá en 2065, con 71.639.000 de habitantes, un aumento de población notable respecto al 2022 en que tuvo 67.508.000.

Otros Continentes

Respecto a América del Norte, los EE. UU. pasan de los 338 millones en 2022 a 383 millones en 2065. Es un buen avance respecto a Europa y respecto a Rusia. Canadá pasa de los 38 millones actuales a los 48 millones en 2065. En América del Sur, Brasil pasaría de 215 millones en 2022 a 223 en 2065.

Fig.3. Proyecciones de población estimada en el 2100 por continentes.

Mientras tanto, en Asia hay sorpresas con China que pasaría de los 1425 millones que tenía en 2022 a 1144 millones en 2065. La India en cambio no se frena en su desmesurado crecimiento y pasa de 1417 millones en 2022 a 1700 millones en 2065. Pero es en África donde algunos de sus países tienen previstos crecimientos espectaculares[3]:

Como es bien sabido Senegal, Guinea, Costa de Marfil y Mali son los países mayoritarios en la ruta de los cayucos de Canarias.

En el último continente en ser descubierto, Australia, destaca por su escasa población actual, 26 millones en 2022 y tendrá 34 millones en 2065. Y no parece que vaya a cambiar su política de impedir la emigración al menos si no se cumplen ciertos requisitos de idoneidad.

Otras consideraciones

En 2018, las personas mayores de 65 años superaron por primera vez desde que existen registros, a los menores de 5 años. Esto indica que la población mundial sigue en aumento aunque es cada vez más vieja. En 2050, una de cada seis personas en el mundo, un 16% de la población, tendrá más de 65 años, en comparación con el 9% en 2019. El caso es más dramático en Europa o América del Norte, donde en 2050 una de cada cuatro personas superará esa edad. Y es más, el número de personas mayores de 80 años, se triplicará en todo el planeta. Todos esos datos, nos hacen entender la razón del gran incremento actual de la población y su posterior retraimiento a partir del próximo siglo. Y es que, desde la década de los 70, el índice de crecimiento ha dejado de subir.

Fig. 4. Curvas del crecimiento de la población y del índice anual de natalidad.

Además de saber el total de la población dentro de 30 o 70 años, un aspecto importante es saber dónde vivirá. Y en ello, las estimaciones son aún más claras. El crecimiento de la población urbana está aumentando exponencialmente y estará cercano al 80% del total en 2050. El futuro es urbano y ahí está precisamente el reto. En 2016 se contaban 31 ciudades consideradas como megaurbes la mayoría de ellas situadas en Asia: Tokio, Delhi, Daca o Shanghái, y para 2030 se espera que a esta lista se sumen otras diez ciudades más en países como Nigeria, Pakistán, India o China, países que asumen el mayor aumento poblacional y, por ende, donde se esperan los grandes crecimientos en sus ciudades, en detrimento de la población rural. Más de la mitad del incremento en 2.000 millones que se calcula para 2050 en el ámbito urbano, se producirá en solo nueve países del mundo: India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Tanzania, Indonesia, Egipto y Estados Unidos. Si en la actualidad la urbe más poblada del mundo es Tokio, en 2075 lo será Kinsasa, capital de la República Democrática del Congo, una ciudad que en estos momentos ni siquiera está entre las diez primeras. Las megaciudades del futuro serán asiáticas y africanas, los dos continentes donde se concentrará el 80% de la población mundial. De la capacidad de diseñar nuevas ciudades, en especial en esos continentes, para poder abordar el gran aumento demográfico, dependerá que esas futuras megaurbes se conviertan en junglas de asfalto[4].

Conclusiones

Parece claro que si después de la Segunda Guerra Mundial, el boom poblacional se vivió en Occidente, y después de la Guerra Fría tomó el relevo Asia, en especial China, parece que el siglo 22 continuará la rotación del crecimiento poblacional en África. En suma, la Isla del Mundo se posiciona como el relevo de Occidente, poblacional y económicamente.

La vieja Europa, y España en particular, deben de modificar drásticamente sus políticas para incrementar la natalidad o en un par de siglos su población autóctona, tal como hoy la conocemos, tenderá a desaparecer.

África con un crecimiento poblacional tres veces superior a Europa, está destinada a engullir con su población al viejo continente, y para ello, es obligatorio adoptar algún plan por parte de la UE que gestione con los líderes en esa zona la manera de integrar sus poblaciones entre los distintos países europeos.

La caótica situación actual, en que los países de la frontera Sur y receptores de inmigrantes africanos se los queden en su territorio y asuman todos los costes, es insostenible.

España, como siempre, avanzada europea en África, y con el dudoso honor de tener una de las fronteras más desiguales de la tierra (la 11ª en realidad), tiene un grave problema que no se puede gestionar a base de aceptar de forma indiscriminada todos los inmigrantes que lleguen irregularmente al país, y en especial, si más del 50% son de países que no están en guerra ni cumplen otros criterios que justifican el asilo.

Juan Ángel López Díaz

Coronel Infantería de Marina (Ret)

Miembro AEME y Centro de Pensamiento Naval

[1] Los datos que oculta el Gobierno: más del 60% de los ilegales llegados en 2022 son de Marruecos y Argelia. (Rubén Pulido, La Gaceta de la Iberosfera, 24-01-2023).

[2] Informe quincenal, Ministerio del Interior, datos acumulados del 1 de enero al 15 de diciembre de 2023.

[3] PopulationPyramid.net; www.popultionpyramid.net.

[4] ¿Cuál será la población mundial en 2050? Iñigo Alloza, Geografía Infinita, 18 noviembre, 2020.