¿Es diferente Ética y Moral?. Enrique Domínguez Martínez-Campos

¿Es diferente Ética y Moral?

 

De todos es sabido, salvo por los que no saben nada o no quieren saber nada, el enorme e inmenso valor así como la fuerza que tienen las palabras que utilizamos en todos los ámbitos y en cualquier momento.

En este sentido y en el último siglo y medio, ha sido la política quien se ha llevado la palma de esa utilización. En ese ámbito, sin ninguna duda, han sido las fuerzas de izquierda y de extrema izquierda quienes han ganado por goleada a las de derechas para, con una sola palabra, materializar la idea deseada e inculcarla a las masas para que actuaran en la dirección que aquellas fuerzas políticas deseaban.

Pero no voy a referirme a la política ni a ningún otro ámbito en el que los seres racionales, por medio de las palabras, podemos llegar a entendernos, progresar o enfrentarnos. Voy a aludir, en sentido general, al significado de dos palabras que desde hace mucho tiempo son utilizadas indistintamente cuando, en mi opinión, tienen significación diferente.

Me refiero a las palabras Ética y Moral.

He de confesar, antes de ponerme a ello, que el reto es complicado y me consta que en este aspecto puede haber opiniones encontradas, tanto desde el punto de vista filosófico como académico. Por supuesto respeto todas, como espero sea respetada la que en este breve análisis expongo.

Casi quinientos años antes de Cristo, la filosofía aristotélica ya se ocupó del significado de ambas palabras. Para los grandes filósofos griegos -Platón, Aristóteles, etc.- Ética y Moral tenían dos orígenes diferentes. La primera procedía del término griego ethos, que significa costumbre o carácter. Pero Moral procedía del latín, no del griego y, por tanto, su valor metafísico era inferior al de la palabra Ética. Sin embargo, Ética y Moral significaban para ellos lo mismo. No existía diferencia en el ámbito filosófico sobre el significado de ambas palabras.

Esta teoría filosófica, aún en vigor, es plausible, aunque no deja de ser, en mi opinión, sólo eso, teoría. ¿Por qué? Porque la Ética surgió en Grecia para examinar que el sistema de costumbres fuera el mejor. Fue una gran reflexión para lograr en aquel tiempo y posteriores la mejor forma de vida y lo que debe estar o no permitido para la mejor convivencia humana.

En relación con la Ética, Aristóteles consideraba la felicidad como el fin de la actividad del hombre, definido como animal político. Y esa felicidad depende de la virtud, la amistad y la justicia, perfeccionada también por el ejercicio del pensamiento filosófico. Al cual, por cierto, debería subordinarse cualquier otro pensamiento por ser aquel de orden superior. De modo que Ética y Moral tenían igual significado.

Vayamos ahora al diccionario.

Qué dice de la palabra Ética. Parte de la filosofía que trata de la Moral y de las obligaciones del hombre, o bien, conjunto de principios y formas morales que regulan las actividades humanas; que expresa la ventaja, el inconveniente o el interés tomado en una acción. Añade que el objeto de la Ética es la Moralidad, y por Moralidad se entiende el carácter de bondad o malicia de las acciones humanas; pero como, al fin, las acciones humanas adquieren este carácter según la relación que guarden con el Deber, podría también decirse que el Deber, en general, es el objeto de la Ética. La Ética guarda también relación con el Derecho y con la Moral especial, la cual estudia los Deberes en sí mismos, distinguiéndolos, demostrándolos y buscando sus formas abstractas.

Veamos ahora cómo define la Moral. Ciencia que trata del bien en general y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia. ¿Estamos definiendo de nuevo la Ética? Creo que no porque continúa de este modo: Que es conforme o favorable a las buenas costumbres. Esencialmente relativo al espíritu, en oposición a lo físico o material. Es un conjunto de facultades del espíritu, por contraposición a lo físico. La Moral, en su estadio superior, trata de los actos humanos hacia un fin sobrenatural, en contraposición a las actividades humanas definidas por la Ética.

En resumen, la Ética trata de las actividades humanas en cualquier ámbito para poner en evidencia la bondad o malicia de las mismas de acuerdo con las obligaciones del hombre, con su Deber de actuar rectamente, en virtud de las normas legales que se haya dado a sí mismo.

Sin embargo, la Moral, que trata también de las actividades humanas, lo hace a través de principios y valores que afectan esencialmente al espíritu, en oposición a lo físico o material, y que en su estadio superior tiende a la búsqueda de lo sobrenatural.

Si deseamos resumir aún más la diferencia entre Ética y Moral a partir de sus respectivas definiciones, podemos decir que la Ética se refiere a una disciplina superior filosófica relacionada con el Deber y el Derecho, mientras que la Moral es aplicable sólo para ciertos grupos humanos con determinadas y diferentes sensibilidades del espíritu.

Pero no voy a quedarme solo con el estudio de ambas palabras por su significado para la filosofía griega o por el diccionario. También voy a referirme a ellas por los estudios realizados por el filósofo prusiano Immanuel Kant, nacido en Königsberg en 1724, considerado como uno de los más influyentes pensadores de Europa y de la filosofía universal. Sus ideas estaban influenciadas, en el siglo de las Luces, por Descartes, Rousseau, Tomás de Aquino, Leibniz, Newton, Christian Wollf, etc.

La principal aportación de Kant a la Ética moderna es su teoría deontológica, donde resalta la primacía del Deber sobre el deseo, por lo que el hombre debe hacer las cosas por Deber y Conveniencia. De modo que la Ética kantiana se centra en cómo debemos actuar. Al preguntarse, ¿qué debo hacer?, surgirá su libro “La Crítica de la Razón Práctica”, donde explica su teoría de cómo debemos actuar a partir del concepto del Deber. Su Ética deontológica valora el Deber por encima de sus consecuencias. En esto basa su “imperativo categórico”: «Obra de modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre y al mismo tiempo como principio de una legislación universal».

Por otra parte, para Kant el fundamento de las leyes morales radica en la Razón. En Aristóteles y Tomás de Aquino, la Moral se nos presenta a partir de la Razón práctica de la persona, que introduce orden en ciertos deseos y tendencias de nuestra naturaleza. Por tanto, la Moral tiene su origen tanto en la Razón como en la naturaleza entendida como tendencia. Tomás de Aquino añadió al esquema aristotélico la voluntad natural, la cual es iluminada y guiada por el intelecto, siendo así coherente con la universalidad de la fe cristiana y la comunidad existente entre los hombres.

Kant se enfrentó a la Ética racionalista, que intenta deducir los preceptos morales a partir de premisas teóricas. Ya vimos que la Ética kantiana es la Ética del Deber. Y el Deber es para Kant “la necesidad de una acción por respeto a la Ley”. Por eso, el conocimiento del Deber compete a todos los hombres.

Mientras que los conceptos morales tienen su asiento en la Razón humana. Conocer la Moral, para Kant, es una cuestión práctica, debiendo ser ese conocimiento totalmente racional. Así, para que las acciones realizadas de acuerdo con el Deber sean moralmente buenas, deben ser realizadas “por Deber” y no “conforme al Deber”. Por ejemplo, conservar la propia vida es un Deber, pero si yo la cuido por angustia de perderla, estoy actuando “conforme al Deber”, y esto carece de contenido Moral.

Kant establece la diferencia entre un hombre de buenas costumbres y un hombre moralmente bueno (Ética y Moral). El primero actúa de acuerdo con la letra de la Ley, mientras que el segundo actúa de acuerdo con su espíritu.

En resumen, Kant diferencia claramente Ética y Moral. También lo hizo Rousseau, cuando aseguró que existe una relación entre Moral y Religión. También lo hizo Adam Smith, padre de la ciencia económica y filósofo, que aseguró que la Moral es un asunto trascendente. También Hegel, para quien la Moral deberá ser ejercida de acuerdo con el criterio de cada persona, porque el Estado (la Ley) no puede determinar lo que es correcto o incorrecto en la conciencia de cada hombre.

Podemos decir que se suele priorizar la Ética sobre todo lo demás, porque prioriza la bondad o maldad de las acciones humanas de acuerdo con el Deber o la Ley.

Esta cualidad se acentúa cuando interviene la Moral a través de la conciencia de cada persona, moldeada por su espíritu o creencias religiosas.

Es evidente que existe una relación entre Ética y Moral, e incluso pueden llegar a interferirse entre sí. Pero creo haber demostrado por medio de de tres vías diferentes que entre ellas existe una diferencia evidente: la Ética se ocupa de la bondad o maldad de las acciones humanas en su más amplio sentido. La Moral lo hace a través del espíritu, creencias y principios y valores de cada persona.

Enrique Domínguez Martínez-Campos. Coronel de Infanteria/DEM, r.

Fundador de la Asociación Española de Militares Escritores (AEME);Cofundador de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares (ACAMI)

 

Fuente:

https://lacritica.eu/noticia/3537/enrique-d.-martinez-campos/es-diferente-etica-y-moral.html