Ciclo AEME 1/23. ¿Quo vadid China?.: El PIB de China y los gastos de Defensa

El  día 9 de marzo, la Asamblea General de China eligió a XI Jinping como Jefe de Estado del país de la Gran Muralla, lo que viene a confirmar que va a continuar la actitud agresiva china en el teatro geopolítico mundial creando una gran inestabilidad e incertidumbre, habiendo desaparecido la tradicional política de Pekín de crecimiento económico armonioso. Sin duda, China aspira a ocupar un status de gran potencia rivalizando con Estados Unidos en la definición de la geopolítica internacional aunque no debemos olvidar los graves problemas internos existentes en el país como puede ser el Tibet, la situación de los uigures en Sinkiang o el futuro de Hong Kong o los externos que afectan a su estrategia de seguridad de su entorno cercano tales como la rivalidad con Japón, el proceso nuclear de Corea del Norte, la crisis con Taiwán o sus aspiraciones ilegales en relación con su dominio sobre el Mar de China Meridional.
Por todo ello, AEME quiere contribuir al análisis del posicionamiento de China en la geopolítica del siglo XXI, a través del ciclo titulado “Quo vadis China” cuyos  artículos se han publicado normalmente los sábados.

 

El PIB de China y los gastos de Defensa

 

Estas breves anotaciones muestran algunos rasgos relevantes que caracterizan el gasto militar de China, contextualizados con otros países que son competidores dentro del área Asia Pacifico, dibujándose la relación que existe con la evolución de su capacidad productiva, destacándose otros factores interrelacionados a ser tenidos en cuenta al analizar el PIB de China.
1.- Introducción:


Para la mayoría de los expertos, los factores que en un país vienen a determinar sus niveles de gasto militar, y el correspondiente presupuesto asociado al mismo, son fundamentalmente de tipo: económico, político y militar, observándose comportamientos contradictorios entre los tres aspectos mencionados dentro de un mismo país, y, esas contradicciones pueden agudizarse cuando se analizan conjuntos de países, como es el caso de la OTAN.

Muchos analistas vienen a coincidir en que un país suele priorizar sus niveles de gasto en defensa no solo en función de sus factores internos, sino también en base a su implicación en los compromisos internacionales de mantener una posición concreta en el contexto internacional, para obtener grados de influencias o condicionantes estratégicos, que determinan también una parte sustancial del gasto asignado en defensa, independientemente del volumen de su población.

La variable que más se suele utilizar en la explicación del gato de defensa de un país, es su nivel de renta nacional o producto interior bruto (PIB). En la mayoría de los casos existe una relación positiva entre ambas, un mayor nivel de PIB implica un mayor nivel de gasto militar.

2.- El gasto militar en China


El Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI) en 2022 muestra que el gasto militar en el mundo creció un 3,7%, alcanzando la cifra de 2,24 billones de dólares, el equivalente al 2,2% del PIB global.

La Figura 1 muestra la evolución del gasto en defensa de China desde el año 2000 que en 2022 llego a los 297.999 millones $. En el año 2000 rondaba los 45.586 millones de $ incrementándose en ese periodo un 553,7%. Para 2023 China ha reforzado su presupuesto de Defensa, lo que contribuye al contexto actual de creciente desconfianza por parte de la mayoría de sus vecinos asiáticos, incluidos los Estados Unidos y la OTAN.

Figura 1


FUENTE: SIPRI Military Expenditure Database 2022


La Figura 2 muestra la comparativa evolutiva del gasto militar desde el año 2000 a 2022, de China junto a EE.UU, Japón, Australia e India. Observándose incrementos en EE.UU con un 61,1%; Japón17,8% Australia 108,6 %, India 162,9%.Apreciandose disparidades en niveles de gasto militar en que incurren dichos países. Destacándose que, para Japón y Australia, la previsión para el año 2023, y siguientes, sus nuevos presupuestos de defensa aumentaran por las nuevas estrategias de defensa. En 2022, Japón publicó una nueva Estrategia de Seguridad Nacional junto con otros dos documentos estratégicos que pretenden aumentar significativamente el presupuesto de defensa hasta el 2 % de su PIB bruto para el año fiscal 2027.

Figura 2

FUENTE: SIPRI Military Expenditure Database 2022

 

3.- Evolución del crecimiento económico y la renta per cápita en China

 

Como ya se ha indicado, los datos del Producto Interior Bruto (PIB) de un país son ampliamente utilizados como una buena aproximación a su nivel de renta nacional. La mayoría de los economistas coinciden en apreciar que pequeñas diferencias en las variaciones positivas del PIB, o tasa de crecimiento, cuando son sostenidas durante largos periodos de tiempo, generan enormes diferencias en niveles de renta per cápita. También suelen coincidir en que las causas de que las economías de los países puedan crecer están directamente relacionadas con la disponibilidad de capital, o con la inversión por parte de las empresas, con la educación, y particularmente con el progreso tecnológico y actividades de innovación, investigación y desarrollo.

 

La Figura 3 muestra que China es la segunda gran potencia económica del mundo después de Estados Unidos. En 2022 según el FMI, su PIB fue 18,1 trillones $, EE. UU 25,4 trillones, Japón 4,23 $, India, 3,15 $ y Australia 1,7 trillones

 

Figura 3

FUENTE: International Monetary Fund, World Economic Outlook Database, April 2023


La Figura 4 muestra que en 2022, la renta per cápita de China fue 12.813 dólares, frente a los 76.348 de EE.UU, los 33.821 de Japón y los 65.426 de Australia.

Figura 4

FUENTE: International Monetary Fund, World Economic Outlook Database, April 2023

 

En un mundo cada vez más interrelacionado, es necesario tener presente el papel que en los últimos años está jugando la Inversión Extranjera Directa (IED), de modo que, si no se dispone de una visión amplia de los efectos que está generando este fenómeno, es difícil entender las fuerzas geoeconómicas que interactúan en esa lucha soterrada e implacable por el poder geopolítico actual. La Inversión Extranjera Directa, es uno de los principales instrumentos con el que los estados pretenden conseguir mayores cotas de poder geopolítico.

 

4.- Otros factores a ser tenidos en cuenta al analizar el PIB de China.

 

Las cifras del último informe disponible del World Bank Group, “Global Economic Prospects, (junio del 2023), muestran porcentajes de variación del PIB real a nivel mundial, que pasan del -3,1% en 2020 al 6,0% en 2021, estimándose que para 2022, 2023 y 2024, su variación será respectivamente del 3,1%, del 2,1% y del 2,4%

 

En China los cuatro grandes elementos que configuran las cifras del PIB, son los gastos de inversión propiciados por el gobierno, los niveles alcanzados por exportaciones netas, y el consumo interno, representando este último alrededor de un tercio de PIB anual de China.

 

En la actualidad la economía china está experimentando debilidades en tres áreas clave para la generación de su PIB. En particular, el sector inmobiliario, las exportaciones y en su propia demanda interna. El sector inmobiliario está planteando ciertos riesgos estructurales, con peligro de poder convertirse en una gran burbuja, y esto hizo que el ejecutivo a finales de 2020 tuviera que introducir las llamadas tres líneas rojas, que, en esencia, lo que vienen es a limitar la cantidad de dinero que las empresas constructoras chinas podían pedir prestado, para acometer sus proyectos inmobiliarios. Respecto a las Exportaciones China ha sido, y todavía es el país que más productos vende a otros países extranjeros. Sin embargo, tras la pandemia están surgiendo dudas sobre si será posible volver a las cifras del pasado, cuando surgen voces que propugnan un desacoplamiento respecto a China, que evite, las enormes vulnerabilidades que han sido puestas de manifiesto, tras este terrible cisne negro llamado Covid 19. A principios de este año las cosas se veían con bastante optimismo por parte del ejecutivo chino, ya que las exportaciones de China aumentaron casi un 15%. Sin embargo, esta tendencia parece que no se está manteniendo.

 

Es importante no perder de vista que en China los cuatro grandes elementos que configuran las cifras del PIB, son los gastos de inversión propiciados por el gobierno, los niveles alcanzados por las exportaciones netas, y el consumo interno, y que alguno de ellos empieza a mostrar signos de cierta debilidad. El Gobierno Chino trata de impulsar el consumo interno para equilibrar su crecimiento económico, con la intención de que la demanda interna china incremente el consumo de bienes producidos por empresas nacionales.

 

5.- Reflexión final

 

Tras la Pandemia, la economía China parecía mostrar un repunte prometedor, sin embargo, en el informe “Global Economic Prospects,( junio 2023) muestra el porcentaje de variación del PIB real en 2020 para China, el 2,2%, y el 8,4% en 2021, mientras que las estimaciones para 2022, 2023 y 2024, suponen variaciones del 3,0%, 5,6% y 4,6% respectivamente, lo que indica de algún modo que si bien China podría cumplir con las expectativas de recuperación inicialmente previstas, para muchos expertos su economía deberá hacer frente a dificultades derivadas de la naturaleza de su propia estructura productiva, y no se podrá perder de vista que las vicisitudes de la economía china tienen un efecto ineludible para el resto de las economías del mundo, al tiempo que tiene efectos inevitables en los niveles de gasto militar que se pueden generar, por lo que su observación y seguimiento la consideramos clave, para entender cualquier análisis de prospectiva que se quiera realizar sobre los retos y amenazas que cualquier país está abocado a identificar y superar en el futuro.

 

GD (R)  del Cuerpo de Intendencia  del EA José Lorenzo Jiménez Bastida

Asociación Española de Militares Escritores

Ex-Director de Asuntos Económicos del EA

Doctor en Ciencias Económicas (Análisis Económico Internacional)

Profesor del ISEN/UM (Centro Universitario en Cartagena)