S-80: un centenar de empresas juntas en un único programa

S-80: un centenar de empresas juntas en un
único programa

 

El programa S-80 Plus cuenta con la participación de más de cien empresas españolas de once comunidades autónomas diferentes, a las que hay que sumar socios industriales y varias compañías de otros países. Esta cifra pone de manifiesto hasta qué punto la industria nacional ha estado implicada desde sus inicios en la construcción del submarino. Al frente del proyecto se encuentra Navantia que actúa como contratista principal.

El centro neurálgico del proyecto es la nave de armamento de submarinos de Navantia en Cartagena. Pero esta no es la única instalación de la compañía estatal implicada en el programa. La división de Sistemas, con centros en la bahía de Cádiz y Cartagena, ha estado involucrada en el diseño e integración del Sistema Integrado de Control de Plataforma, el Sistema Integrado de Comunicaciones y el Núcleo Integrado del Sistema de Combate, un sistema de mando y control que incluye la dirección de lanzamiento de torpedos y misiles e integra un conjunto sonar de
Lockheed Martin. Mientras que la fábrica de turbinas del astillero de Ferrol ha trabajado principalmente en los tubos lanzatorpedos y pasos de casco, así como en los mecanizados in situ.

Navantia es responsable también de la integración de los diferentes componentes del Sistema de Propulsión Independiente del Aire (AIP, por sus siglas en inglés), basado en tecnologías de hidrógeno, que permitirá al submarino obtener energía eléctrica en cualquier profundidad, lo que reducirá su dependencia de salir a cota periscópica, donde debe exponer mástiles para poder recargar las baterías.

En este complejo sistema, situado en la sección 3, Abengoa aporta el Sistema Procesador de Bioetanol (SPB) -una de las principales innovaciones del programa-, el Sistema de Adecuación de Potencia (SAP) y el Sistema de Control del AIP (Scaip). El AIP cuenta además con una pila de combustible de membrana polimérica (PEM) de la firma estadounidense Collins Aerospace, un sistema de eliminación de CO2 de la española Bionet y un tanque de oxígeno líquido de casi setenta toneladas de capacidad de Air Liquide.

Sistema de combate

El conocido como núcleo integrado del Sistema de Combate (ICSC, por sus siglas en inglés) es un desarrollo de Navantia Sistemas y Lockheed Martin. Permite adquirir, evaluar y presentar toda la información necesaria para las acciones ofensivas, defensivas o de inteligencia que se desarrollen en cada momento. Desde aquí se controlan las armas y las contramedidas, así como sus dispositivos de lanzamiento.

A S-80 class submarine is seen under construction at Navantia’s shipyard in Cartagena

La gestión de este sistema se realiza a través de siete consolas multifunción diseñadas por Sainsel en España. Una de sus funciones principales es el procesado de los datos de navegación de múltiples sensores (navegadores inerciales de Sperry, corredera electromagnética de AGI, ecosonda de Nautic y receptores GPS Dagr). Respecto a la vigilancia de superficie, presenta la información y permite la configuración del conjunto de periscopios 2010 de L3 Kollmorgen Electro-Optical (KEO), del sistema de contramedidas electrónicas pasivas Pegaso de Indra, del radar Aries-S de Indra y del sistema de identificación automática R4 AIS de Saab.

Para la transmisión y recepción de datos tácticos, integra el procesador Linpro de
Tecnobit. A esto hay que sumar los equipos de radio de Rhode & Schwarz y comunicaciones por satélite en banda X y Ka de Indra. Por otra parte, los equipos transpondedores IFF (identificación amigo-enemigo) son también responsabilidad de Indra.

Además, cuenta con un equipo de Babcock para el despliegue de contramedidas acústicas antitorpedo y antisonar y para maniobras de evasión. Asimismo, el sistema de lanzamiento de bombetas y bengalas de Calzoni puede operarse desde una de las consolas del sistema de combate. Esta última compañía suministra también la unidad de control de los mástiles.

Sonares y otros equipos.

Los sonares, una de las piezas clave en todos los submarinos, están diseñados por Lockheed Martin y SAES. La firma estadounidense ha diseñado el sonar cilíndrico de casco, el sonar de flanco de barrido lateral, el telemetro sonar pasivo, el sonar de navegación y el interceptador sonar. La española SAES se ha encargado del sonar remolcado y el sistema de supervisión de ruidos propios y de vibraciones ONMS.

Navantia Sistemas también ha diseñado el Sistema Integrado de Control de Plataforma (SICP). Se trata de un conjunto de elementos hardware y software que permiten la automatización, el control y la supervisión de todos los equipos instalados en el buque, a excepción del sistema de combate y el sistema de comunicaciones. Destaca asimismo el Sistema de Gobierno (SDCS), desarrollado
por Avio Aero, que comprende todos los elementos que permiten el control de las funciones de mando y vigilancia necesarias para el gobierno del submarino, de cara principalmente al mantenimiento de la cota y el rumbo.

Cabe destacar también otros equipos y sistemas implicados en la propulsión como el motor eléctrico principal y convertidores MEP de Gamesa; las baterías, que han salido de planta de Exide en Zaragoza, repartidas entre las secciones 2 y 5; o los generadores diésel eléctricos MTU fabricados por Navantia en sus instalaciones de motores en Cartagena.

Por su parte, Fluidmecanica, especializada en maquinaria naval, ha diseñado y fabricado  distintos sistemas indispensables para el control del sumergible como las unidades hidráulicas para los hidroplanos del submarino, bloques para abrir/cerrar válvulas, planta de engrase y bloques de distribución de grasa, unidades de potencia
hidráulica, conductos de salida de gases, así como equipos auxiliares para trabajos de flushing. Cuando las operaciones lo permitan, la dotación formada por 32 marinos -la mitad que en los actuales S-70- podrá descansar en el módulo de habitalidad ubicado en la sección cerca de la proa. Este módulo, a cargo de la empresa Gabadi, dispone de diferentes estancias: comedor, camarotes (de la tripulación y del comandante) y aseos.

Construcción, ingeniería, simulación…

En el montaje y construcción de los submarinos trabajan un buen número de compañías españolas. En este grupo se encuentran, por ejemplo, Maessa, Enwesa, Mecánicas Bolea o Metalmecánicas. Las cuatro se han adjudicado recientemente un contrato para la fabricación de la estructura del casco del S-83 y los anillos de alargamiento, y ya trabajaron en las dos primeras unidades.

La simulación es igualmente importante en un proyecto con tecnología punta como el S-80. En tierra firme, la Escuela de Submarinos de Cartagena cuenta con dos simuladores de última generación desarrollados por Navantia con el apoyo de socios colaboradores como Indra, SAES y Avio. En el primero, denominado Simpla (Simulador de Plataforma), la tripulación se adiestrará en el manejo del puesto de timonel, el sistema de propulsión y baterías, mientras que, en el segundo, el Simtac (Simulador Táctico), se reproducirán operaciones.

Este programa también incluye millones de horas de ingeniería. Entre las empresas que han apoyo a Navantia en esta área se encuentra CT Engineering con más de 200.000 horas de ingeniería en el desarrollo del submarino. Los ingenieros han contado con sistemas de diseño y fabricación como el Foran de Sener, una solución que crea un modelo 3D complejo del buque para obtener toda la información necesaria sobre su construcción.

Por último, si hablamos de armamento, el submarino está preparado para lanzar misiles Tomahawk de Raytheon, si bien todavía no han sido adquiridos por España. Entre las armas que portará se encuentra los misiles antibuque sub-Harpoon de Boeing, torpedos filoguiados DM2 A4 de STN Atlas Electronik y las minas inteligentes Minea de SAES.