Y también hablaron sobre Gibraltar. Según las mismas fuentes, ambos presidentes coincidieron “en la importancia de avanzar en las negociaciones sobre un Tratado entre el Reino Unido y la UE, y concluir un acuerdo adecuado (¿?) lo antes posible” sobre el Peñón.

¿Qué será eso de un acuerdo “adecuado”? Por tanto, tras esta conversación es muy posible que los dos presionen a los negociadores de la UE para que los “flecos” que puedan quedar sobre el Tratado se limen lo suficiente como para que todos los problemas queden resueltos. Aunque sea a costa de los intereses de España.

Veamos ahora, brevemente, qué cuestiones pueden suscitarse sobre ese Tratado entre la UE y GB en cuanto a lo más probable y más peligroso en relación con los intereses de España.

Lo más probable

a) Que el Tratado se firme entre la UE y el Reino Unido, con el visto bueno de España, a partir del 1 de julio próximo, cuando Sánchez se haga cargo, en turno rotatorio, de la presidencia de la UE.

b) Que ese Tratado se presentará en nuestro país como un gigantesco éxito político y social para España de trascendencia mundial, tras la conjunción de varias constelaciones en el firmamento, para redundar en beneficio de todos los habitantes del Campo de Gibraltar.

c) Que a partir de ese Tratado, después de más de 300 años de enfrentamientos, va a multiplicarse por 10, por 100, o vaya usted a saber, la “prosperidad” para los 270.000 habitantes de la zona como jamás antes se había soñado.

d) Que a partir de aquí, la colaboración de GB con España sobre Gibraltar se traducirá en el final de los incidentes entre los barcos españoles de cualquier tipo y los de GB surtos en la colonia militar del Peñón.

e) Que tras la firma del Tratado, Gibraltar dejará de ampliar su territorio a costa de las aguas jurisdiccionales rellenándolas con grandes piedras y áridos; dejará también de ser un paraíso fiscal, acabará el contrabando de tabaco y la permisividad del de las drogas.

f) Que las autoridades británicas, a partir del famoso Tratado, van a pedir permiso a las españolas para que entren y salgan del puerto de Gibraltar los submarinos nucleares de GB y EEUU, que lo han hecho hasta ahora cuando les ha dado la real gana.

Lo más peligroso

a) Que el Tratado entre la UE y GB tiene carácter “internacional”. Por tanto no sabemos si puede anular el Tratado de Utrecht, la base más firme de nuestras reivindicaciones para recuperar la soberanía española sobre Gibraltar.

b) Suponiendo que este Tratado no influyera sobre el de Utrecht, tendríamos Tratado UE/GB por decenios. Su posible anulación, a pesar de las peticiones de cualquier gobierno de España, sería casi imposible.

c) El contencioso sobre la soberanía, por tanto, se prolongaría sine die. Y si se derriba la Verja, ¿qué le puede quedar a España para presionar a GB para negociar esa soberanía de acuerdo con las resoluciones de la ONU?

d) Caso de firmarse este Tratado UE/GB, con lo indicado hasta aquí sobre “lo más peligroso”, ¿Qué grado de responsabilidad le compete al actual gobierno de España y a su presidente? ¿Qué clase de delito podría haber cometido?

e) En caso de que este Tratado influyera de forma perniciosa sobre el de Utrecht, me temo que Gibraltar estaría ya perdido para siempre. Con el agravante de que GB y Gibraltar tratarían de extender su dominio territorial en suelo español a costa de La Línea de la Concepción, que podría llegar a convertirse en un arrabal de Gibraltar.
Estos son los hechos. Los relacionados en el apartado “Lo más probable”, son los que se refieren a cómo presentaría el actual Gobierno a la sociedad española su “gran éxito político”, inigualable en tres siglos anteriores. Conseguido por el único, el irrepetible y el más mentiroso de los presidentes de los gobiernos de España. Y lo peor, es que sus palmeros de toda clase y condición le aplaudirían sin pensar en las consecuencias. Y si las piensan, se las callan o las tergiversan, y en paz. Todo sea por la causa y la demagogia.

Los hechos relacionados en “Lo más peligroso” son los que deberían ser pensados con detenimiento. Y los expongo para que aquellos españoles que les preocupa, les incomode o les resulte vergonzoso que en nuestro país quede la última colonia en Europa, con lo que nuestra integridad territorial está cercenada, hagan todo lo que esté en su mano para tratar de que la oposición a este Gobierno actúe con celeridad y evite este desaguisado.

Sobre todo, para evitar que GB, saliéndose una vez más con la suya para defender sus intereses, no siga manteniendo en nuestro suelo una colonia militar indeseable por tiempo indefinido, gracias al Tratado que suscriba con la UE.

Y todo, en definitiva, a mayor gloria de este presidente Sánchez y su multitudinario Gobierno, satisfacción de todos los colaboracionistas españoles a sueldo del lobby gibraltareño, y a costa de la dignidad de todo el pueblo español.

Enrique Domínguez Martínez-Campos