El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), Francisco Javier Varela, han inaugurado este lunes un monumento dedicado a las últimas tropas de España en Filipinas, conocidas históricamente como «los últimos de Filipinas».
También ha asistido el viceconsul de Filipinas, Ralf G.Roldán, y otros dirigentes políticos como el secretario general de Vox, Javier Ortega-Smith; la portavoz de este partido en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, la concejal del PSOE en el Ayuntamiento Mar Espinar o el edil del PP Borja Fanjul.
El acto, al que también han asistido descendientes del destacamento de Baler, ha consistido en un pase de revista por parte del alcalde y el JEME, una lectura histórica junto con la del decreto en el que se fijaba no considerar al destacamento como prisioneros, y la de la Real Orden de la Reina Regente.
Posteriormente, Martínez-Almeida y el general Varela han procedido al descubrimiento frontal del pedestal de la estatua.
En su intervención, Almeida ha subrayado que los héroes de Baler hicieron «honor» al juramento de las Fuerzas Armadas, por la defensa de «la patria, la nación y la bandera» y ha destacado la importancia de «reconocer nuestra historia», que es «garantizar el futuro de España».
Posteriormente, en declaraciones a los medios tras el acto, ha explicado que también se había estudiado situar la estatua en Islas Filipinas, pero que por razones técnicas no pudo ser, y ha recordado que a 100 metros de esta ubicación también se han inaugurado los jardines del almirante Cervera.
«Es una zona que ha quedado como única para el reconocimiento de nuestros héroes», ha apuntado.
Por su parte, el JEME ha agradecido al Ayuntamiento y la Fundación del Patronato del Ejército su compromiso con esta iniciativa, y ha recordado que los «valores» que transmiten los héroes de Baler «son los que el Ejército español atesora».
Tras las intervenciones, se ha procedido al acto de homenaje a los caídos, han sido leídos los nombres de los llamados «últimos de Baler», ha sido interpretado ‘La muerte no es el final’ y dos descendientes de los militares del destacamento han colocado la corona del laurel en el monumento.
La Fundación Museo del Ejército ha sido la que ha impulsado una campaña de micro-mecenazgo para financiar esta obra, creada por el escultor Salvador Amaya, a partir de un boceto del pintor Ferrer Dalmau.
El sitio de Baler, que toma el nombre del pueblo filipino de Baler, en la isla de Luzón, tuvo lugar del 1 de julio de 1898 al 2 de junio de 1899 y en él un destacamento español fue asediado por insurrectos filipinos en la iglesia de la localidad.
El monumento, que mide más de 6 metros de altura y pesa más de una tonelada, ha sido inaugurado esta mañana después de que ya hace un año el general Varela explicase que el Ejército de Tierra preparaba la inauguración de la estatua en el marco del 120 aniversario del hecho histórico.
«Los últimos de Filipinas» fueron un grupo de 55 militares y tres religiosos -de los que sobrevivieron 33- que resistió aislado durante 337 días hasta que se rindieron tras descubrir que España ya había perdido la guerra con estados Unidos. EFE
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