La XIX Promocion de la Academia General del Aire, conmemora el 60 aniversario de su ingreso, con una Oración

 

 

 

 

Oh Señor, mi Capitán,

la XIX Promoción de la Academia General del Aire  a tus pies.

 

Oh Señor,  de nuevo ante ti, sesenta años después de aquél 10 de Septiembre, día que  posiblemente fuera el más feliz de nuestras vidas al haber logrado el ingreso en nuestra anhelada Academia General del Aire. En ese instante no podía haber habido algo más ilusionante que el pensar que seríamos aviadores y surcaríamos los cielos y desde entonces nada sería igual en nuestras vidas, si hubiera habido algo superior, nuestras almas se hubieran roto.

 

Pero tú decides, y decides sin que te comprendamos, porque no estamos hechos para saber cuáles son tus designios, solo somos hombres, y como tales, imperfectos, y en ese momento nos hiciste creer   que el vuelo era lo más sublime de nuestras vidas.

 

En la Academia entramos como, Juan , Pedro, Luis, José, Carlos, así hasta ciento seis y nada más entrar ya éramos: El Oso,  la Hiena, el Lego, el Zarpa, el Pestañas, el Buzo, Blanca Nieves, el Manta,  el Teka, el Gnomo,  el Taba, hasta había uno que le llamaban por su voz cantarina y su buen navegar el Rema Rema, a otros , la Lechuza, el Chispas, el Pájaro, el Güi Güi,  Dos Balas, el Pescao, el Turi , el Sasa;  Bargueño porque era quien llevaba el banderín de cola sería Culeño, el Pali, el Chino, el Látex, el Cabezón ,el Chakiris,  el Nini,  el Pelotilla,  el Bonzo, ya paro para no aburrirte, aunque hay muchos más.

 

No te voy a decir cuál es el motivo de cada mote porque tú los sabes mejor que yo, y sé que tienes muchas cosas que hacer, antes que  hacerme caso. Pero déjame que me queje, yo que siempre he sido  rebelde. Y me quejo de que rompiste la Promoción  llevándote un curso fuera de la Academia, y por los celos de los protos de Salamanca y San Javier y  la creación de los centros de reclutamiento que exigían oficiales de nuestra Promoción, olvidaste los anhelos de muchos y  se rompieron muchas almas y ese  descontento nos llevó a no lanzar nuestras gorras de Teniente al aire en la entrega de Despachos, allá en 1967.

 

Enseguida  te llevaste a un puñado de nosotros  hurtándoles su sueño,  muy pronto caídos  en acto de servicio,  Entrena, y  Centelles, sin haber hecho un año desde la salida de la AGA. Nos diste una tregua de dos años y llamaste a tu lado a Martínez Alés, después cada año te llevabas a uno, primero Baltasar Peláez, después, nuestro querido Pájaro, García Osma, Frutos cayó en el 73  en el atronador Phantom,y Ochoa en el 74 . Nos diste una tregua hasta el 91  en que te llevaste a Pellejero, el Pelli. Después ya vinieron las cosas de la vida, los accidentes de tráfico y las enfermedades, sin olvidar que en el 93 te llevaste por un atentado de la banda asesina ETA  a Juan Romero.

 

Señor, ya te has llevado a 42 de los ciento seis  que estábamos locos de alegría por haber ingresado. ¿No te parecen muchos? Nuestras vidas, como bien sabes, han dado muchas vueltas desde aquél momento. Y es que nos has hecho autosuficientes para poder elegir el rumbo más adecuado para nosotros y nuestras familias, y ya cada uno ha elegido. Pero nunca olvidaremos aquellos momentos de Tentegorra, las novatadas, los primeros desfiles, los primeros uniformes, el ansia de volar, las amenazas  del Ruso, los andares del Pato, la mirada del  Cucufato, la compostura del Lobo, los gritos de Bronco “tiesos como….”, me callo Señor, aunque ya no tiene importancia, porque ya hemos fraguado nuestras vidas, también gracias a esa buena gente.

 

Esta XIX Promoción ha sido muy sensible a los avatares de nuestra Patria, por ello, una mayoría de la Promoción, escribimos, una vez retirados, una Carta al Rey, al ver los cambios que nuestros dirigentes políticos con sus decisiones podían infringir a nuestra Patria, esa carta tuvo muchas adhesiones, más de mil, de nuestros compañeros de los otros Ejércitos. La carta, que también tuvo repercusiones dentro de nuestras filas, fue un rotundo éxito, sin embargo el deterioro institucional de nuestra Patria, nos obliga, ya no al Rey que no contestó, si no a ti Altísimo a pedirte  que no caigamos nunca más en un enfrentamiento civil, y que nuestros dirigentes acaten con todas las consecuencias, nuestra Constitución.

 

Hoy, quizás sea la última reunión de nuestra Promoción, pronto estaremos cerca de ti, de nuestra querida Virgen de Loreto y de nuestros compañeros que ya nos han precedido. Mientras, junto a nuestros recuerdos, permítenos con nuestros achaques, y hasta ese momento, una vida placentera para nosotros y nuestras familias  y perdónanos por todos los males que hayamos hecho. Solo somos hombres.

 

Viva España, Viva el Ejército del Aire.
 Madrid, 28 de Septiembre de 2023   
José Manuel Adán, Capitán de Aviación (R), uno más   de la XIX Promoción de la Academia General del Aire.

 

 

NOTA DE AEME:
La Asociación Española de Militares Escritores (AEME)   no se hace responsable de aquellos otros datos, archivos y artículos de opinión de sus colaboradores amparados por el Derecho a la Libertad de Expresión e Información, dado que dichos artículos son responsabilidad de sus respectivos titulares. Esta página, por tanto, ni aprueba, ni hace suyos los contenidos, información, datos, archivos y opiniones  que van firmados por sus autores y/o se señala la “fuente”.