El autor es nuestro asociado y Delegado para Andalucía de AEME el coronel de la Guardia Civil Jesús N. Núñez Calvo, doctor en Historia. Por el interés histórico reciente de estas narraciones, esta web publicará los capítulos que aparezcan en el diario EUROPASUR. El siguiente corresponde al capítulo XXXIV de la “Reorganización en la posguerra civil” del Cuerpo de Carabineros.
- El teniente coronel Federico Pérez Padilla relevó a Joaquín Moreno Lara como segundo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Algeciras
Si el teniente coronel Joaquín Moreno Lara fue el último jefe de la Comandancia de Carabineros y el primer jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en el Campo de Gibraltar, tras la absorción de aquel Instituto decidida en la ley de 15 de marzo de 1940, el teniente coronel Federico Pérez Padilla fue posteriormente el siguiente jefe de la misma.
Éste, nacido el 16 de septiembre de 1890 en la localidad granadina de Motril, obtuvo plaza de alumno en la Academia de Infantería de Toledo el 31 de agosto de 1911. Tras casi tres años de estudios con aprovechamiento obtuvo el 27 de junio de 1914 su despacho de segundo teniente (alférez) del Arma de Infantería.
Eran tiempos de los primeros años de nuestro Protectorado en Marruecos y Federico Pérez fue destinado inicialmente al cuadro de eventualidades del servicio en Larache, pasando el 20 de octubre de ese mismo año al Regimiento de Infantería Guadalajara núm. 20. Incorporado inmediatamente en el campamento de Kudia Verce (Arcila), quedó de operaciones de campaña y protección de convoyes, participando desde entonces en las Campañas de Marruecos.
El 11 de marzo de 1915 fue agregado para el servicio al Grupo de Fuerzas Regulares de Larache núm. 4, siendo destinado al mismo por real orden circular de 25 de mayo siguiente. Como jefe de dicha unidad estaba entonces el teniente coronel Federico Berenguer Fusté, quien doce años después alcanzaría el empleo de teniente general tras haber sido comandante general de Ceuta. Debe destacarse que su hermano Dámaso, también teniente general con mayor antiguedad, sería alto comisario de Marruecos cuando acaecieron los trágicos sucesos del verano de 1921 en el llamado “Desastre de Annual”, siendo condenado por ello tres años más tarde y amnistiado seguidamente, volviendo al servicio activo, así como el penúltimo presidente de gobierno español antes de la proclamación de la Segunda República, el 14 de abril de 1931.
Mientras tanto, todavía en 1915, Federico Pérez prestaría servicio en el recien creado 3º Tabor y mayormente en el 2º, quedando a las órdenes del comandante José Millán Terreros, que cinco años después crearía el Tercio de Extranjeros, la futura Legión. Hasta diciembre de 1916 continuó en las Fuerzas Regulares de Larache, habiendo participado en numerosos hechos de armas y finalizando su servicio en el 1º Tabor, ya que el día 11 del mentado mes había estado en la Comandancia de Carabineros de Cádiz, al objeto de examinarse para ingresar a petición propia en dicho Instituto.
Aunque obtuvo el resultado de aprobado no se le concedió ingreso al mismo hasta la publicación en el diario oficial del Ministerio de la Guerra, de la real orden de 5 de febrero de 1918. Es decir, más de un año después. Mientras tanto pasó destinado al Regimiento de Infantería de Córdoba núm. 10, de guarnición en Granada, incorporándose al mismo donde pasó diversas vicisitudes, destacando la de haber estado en la situación de reemplazo por enfermo en su localidad natal de Motril.
Incorporado ya al Cuerpo de Carabineros fue destinado a la Comandancia de Almería, si bien no llegó a prestar servicio activo en la misma por continuar su recuperación sanitaria. Una vez ya dado de alta médica fue destinado a finales del mes de agosto de dicho año a la Comandancia de Navarra. Tras prestar servicio en la misma durante más de un año fue destinado por real orden de 27 de octubre a la Comandancia de Estepona, causando alta en la misma en la revista del mes siguiente.
Prestado servicio activo durante más de un año en esa parte de la provincia de Málaga fue destinado por real orden circular de 14 de mayo de 1920 a la Comandancia de Granada. Estando destinado en la misma le fue concedida por real orden de 28 de septiembre siguiente, la real licencia para contraer matrimonio canónico con María del Carmen Yanci Tellechea, de 19 años de edad, haciéndolo seguidamente un mes más tarde en la localidad navarra de Vera de Bidasoa, de donde ella era natural y vecina.
En agosto de 1924 realizó en Madrid el cursillo para oficiales de Carabineros dedicado al estudio técnico-práctico de todo lo referente a la “Renta del Alcohol y sus derivados”. Gracias a ello pasó a mediados de octubre a la capital granadina para desempeñar el cargo de “Inspector de alcoholes” en la zona de Granada, entregándosele la correspondiente credencial justificativa del nombramiento por la Dirección General de Aduanas. Si bien fue destinado por real orden de 25 de septiembre de 1925 a la Comandancia de Guipúzcoa, no se incorporó a la misma y continuó desempeñando la labor citada en Granada, pasando posteriormente a la situación de excedente en la 6ª Región Militar, causando baja en la situación de activo y quedando afecto a la Comandancia de Granada.
Promovido al empleo de capitán por real orden de 11 de octubre de 1927, continuó un par de meses más desempeñando dicha labor de inspección de alcoholes en la zona de Granada. Por real orden circular de 21 de diciembre de dicho año fue destinado a la Comandancia de Algeciras, causando alta en la misma al mes siguiente.
Incorporado físicamente a la comandancia campogibraltareña el 14 de enero de 1928, cuyo mando correspondía entonces al teniente coronel José Hernán Pagés, que sería relevado posteriormente por Francisco Maldonado García, se hizo cargo en diversas ocasiones y con carácter accidental, de la jefatura del Detall de dicha comandancia gaditana. El mando de la Comandancia de Carabineros en Cádiz correspondía entonces al teniente coronel Joaquín Salas Machacón.
Por real orden de 26 de septiembre de 1929 fue destinado a continuar sus servicios en la secretaría de la 6ª Subinspección del Cuerpo de Carabineros, que mandaba el coronel Mariano Adsuar Perpiñán y que entonces tenía su residencia en la mentada ciudad de Algeciras. Significar que a finales de noviembre de dicho año fue destinado para mandar la comandancia campogibratareña el teniente coronel de Carabineros Aurelio Prieto Aguilera, recién ascendido y procedente también de la Comandancia de Granada, mientras que a la de Cádiz lo era en la misma real orden, el teniente coronel Ignacio Orduña del Campo, procedente de los Colegios, para efectos administrativos.
Mientras tanto, el capitán Pérez Padilla dejaba Algeciras y pasó destinado el 21 de enero de 1930 a la Comandancia de Granada, siendole asignado al mes siguiente el mando de la 1ª Compañía, con residencia en Rábita de Albuñol. Continuó en dicha provincia tras haber sido fusionada con la provincia de Almería dando lugar a la 8ª Comandancia, conforme la orden de 2 de noviembre de 1935, citada en artículos anteriores y que remodeló el Cuerpo de Carabineros.
Al iniciarse la sublevación militar de julio de 1936 mandaba la 2ª Compañía (Motril), uniéndose a la misma con su unidad, tomando parte activamente en numerosas actuaciones. El 26 de marzo del año siguiente pasó voluntario al Tercer Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta, haciéndose cargo del mando de la 3ª Compañía del Primer Tabor, dejando por lo tanto de prestar servicio temporalmente en el Cuerpo de Carabineros.
Jesus N. Nuñez Calvo
Fuente:
https://www.europasur.es/san_roque/reorganizacion-posguerra-civil-XXXVI_0_1883813008.html