El Alférez de Novio, r Diego Quevedo Carmona, en su columna “Culturilla Naval”, en el digital Nuevo Diario, cuenta esta aportación de la Marina a la sanidad nacional.
En el año 1862 se crea en España lo que hoy es la “Cruz Roja” la cual comienza pronto a expandirse y tan solo dos años después una Delegación de la misma quedaría establecida en Cartagena. Aunque desde el primer momento es innegable que sus primeros miembros empezaron a ser útiles a la sociedad, su “bautismo” para intervenir en un conflicto serio e importante en el que hubieron de hacer acto de
presencia sería en 1872, con motivo de la tercera Guerra Carlista. Para entonces, aunque el transporte de heridos por carretera estaba contemplado desde el primer momento, pronto sobrevino la necesidad de poder evacuar a gente por mar.
De ese modo, al poco del referido conflicto carlista, el médico cartagenero Antonio Bonmatí decidió instaurar ese servicio, para lo cual habilitaría el “Buenaventura”, un antiguo vapor de ruedas, en “ambulancia flotante”, convirtiéndose de ese modo en el primer buque del mundo para ser dedicado a semejante servicio.
El 12 de Julio de 1873, había dado comienzo la llamada “Guerra cantonal” en la que una flota gubernamental se enfrentaría a otra sublevada precisamente contra los buques dados en llamar “centralistas”, en acciones que tendrían su teatro de operaciones mayormente en aguas próximas a Cartagena y frente a Alicante.
Así, a los tres meses de iniciado el conflicto, concretamente el 13 de Octubre de 1873, el vetusto “Buenaventura” una vez habilitado para su humanitario servicio, se hacía por primera vez a la mar convertido en buque ambulancia y que pondría su proa hacia la zona donde combatían las flotas cantonal y gubernamental, con personal sanitario a bordo, dispuesto a prestar los primeros auxilios o la evacuación a los hospitales de tierra si procedía, de los heridos tanto de un bando como de oro, pues la asistencia a necesitados no se paraba a mirar la procedencia del herido, en un gesto –la neutralidad- que ha honrado precisamente a la Cruz Roja desde el mismo momento de su creación.
En Enero de 1874, finalizaría el conflicto con el que se estrenó este buque, y aunque solo actuó escasamente tres meses, pero tuvo tiempo sobrado de pasar a la historia al convertirse –a nivel mundial- en el primero habilitado como ambulancia y el trimilenario puerto de Cartagena el primero en vivir ese hecho histórico, el cual, piensa quien esto firma, que era merecedor de haber tenido más
Vapor BUENAVENTURA
reconocimientos a todos los niveles, no sólo locales, incluso nacional, pues si exceptuamos un sencillo mural de azulejos existente en la sede de la Asamblea Comarcal de Cartagena, así como un pequeño diorama que preside la “sala de juntas”, no hay ninguna constancia de ningún otro, aunque en el año 2000, el Gobierno de Fidel Castro sorprendió a más de uno cuando la fábrica de moneda de la República de Cuba emitió y puso en circulación una serie de monedas que bajo el título ”Reliquias de la Navegación”, le dedicaba una de ellas.
Hoy día, la existencia de “ambulancias marítimas” en puertos del mundo establecidas de manera permanente es muy escaso, estando limitado su uso a lugares especiales como Venecia –por razones obvias- y alguno otros puntuales como las islas griegas, que en gran número están pobladas por pequeños pueblos que no poseen asistencia médica nada más que la imprescindible para prestar primeros auxilios a la población siendo necesario en ocasiones tener que evacuar heridos o enfermos, pudiendo decir lo mismo de pequeñas poblaciones asentadas en los fiordos noruegos donde la altura de los mismos hace muy complicado la evacuación de personas con medios aéreos, por ejemplo, o los canales patagónicos, donde la población igualmente está muy dispersa y en cierto modo aislada.
Vayan pues, estas breves líneas con la única finalidad de dar a conocer el que antes del último cuarto del XIX, existió en Cartagena un buque que fue pionero en su género en el mundo, y primero en izar la bandera de la Cruz Roja, la ambulancia marítima “Buenaventura”, de cuya existencia se van a cumplir en menos de 24 meses la redonda cifra de 150 años, y pensamos que “algo” podrá hacerse para conmemorar, llegado el momento, tan importante hecho histórico.
Fuente:
https://nuevodiario.es/noticia/13647/opinion/culturilla-naval:-la-primera-ambulancia-maritima-del-mundo-era-de-cartagena-por-diego-quevedo-carmona-alferez-de-navio-.html