La letrada despistada, Luis Feliu Bernaldez

Parecería el titulo de un relato de la magnífica Gloria Fuertes, pero ni lo es ni yo puedo aspirar a escribir como la gran escritora que fue Gloria.

Resulta ahora que la Bandera es un trapo que se puede quemar. Supongo que se refiere a la de la Nación Española y no es una generalización en la que incluye a las otras 194 que figuran en la Organización de Naciones Unidas, o a las banderas de las Comunidades Autónomas, o a la de la Unión Europea que por color y corona de estrellas recuerda a la de la Inmaculada.

Lo cierto y verdad es que la Bandera es de la Nación, no es del Estado, ni de ningún partido político, ni de ninguna forma de gobierno. La Bandera es el símbolo de la nación soberana, de la nación histórica, de la nación política, que en el caso de España se remonta la primera a tiempos de los romanos cuando era la nación más importante del Imperio y la segunda a los inicios del siglo XVI cuando las coronas de Castilla, Aragón y Navarra se unen para formarla.

¿Se refiere la letrada despistada a que la Nación Española no merece respeto?. Nación que la constituyen los españoles de aquí y de allá, o como se decía en el preámbulo de la Constitución de 1812, la forman los españoles de aquí y de allende los mares, los nacidos y los naturalizados o nacionalizados. La Nación es un devenir histórico y es algo vivo y tangible, se hace cada día con el esfuerzo de todos, es la de nuestros antepasados, la de nuestros padres, la nuestra y la de nuestros hijos y nietos. La Bandera es el símbolo que nos hace distinguibles en la comunidad internacional entre el resto de Banderas. ¿Es la de España despreciable, señora letrada?

La letrada despistada seguramente sabrá que la Bandera que ondea junto con la norteamericana en los fuertes y fortalezas desde la de San Agustín en Florida, a través del Camino Real de 4000 Kms hasta San Diego en California, es la española de entonces, sí señora letrada, la Blanca con la Cruz de Borgoña que tenemos desde que Felipe III se casó con Juana de Castilla. Esa Bandera que era la de la Nación Española, no la de la Corona, ni la del Rey, ni patrimonio de nadie sino de todos, se mantiene en los guiones y banderines de las Fuerzas Armadas españolas.

La letrada despistada seguramente sabrá que la Bandera que ondea en el Palacio de las Cortes, o en el Palacio Real es la elegida por Carlos III harto de que se confundiera la anterior con la Blanca y la Cruz de San Jorge inglesa en los combates navales con nuestros enemigos de entonces. Carlos III la eligió entre las que usaban el color Rojo y Amarillo.

La letrada despistada seguramente sabrá que el color rojo es el que utilizaban los soldados españoles en los siglos XVI, XVII y XVIII en las bandas y luego escarapelas de sombrero para distinguirse de los otros soldados europeos y que el amarillo era el color de los Austrias, no por casualidad su Guardia Real se conocía como «Guardia Amarilla» por el color de sus casacas. De ahí los colores de la Bandera.

Supongo que sabrá también que la Bandera que tanto le gusta, esa sí, la tricolor fue un impulso creativo del Capitán Fermín Galán que participó en Jaca en un levantamiento o golpe de Estado teóricamente generalizado contra Alfonso XIIen diciembre de 1930 y que al final se quedó solo ante el peligro y luego solo ante el pelotón de ejecución. Es por ello que en la segunda intentona y tras unas elecciones municipales para alcaldes se proclamó la II República tras la huída del Rey y se usó la Bandera del capitán Galán que encima confundió el color rojo del pendón de Castilla con el morado desteñido, en un guiño al levantamiento de los comuneros contra el Rey Carlos I.

Seguro que la letrada despistada sabe que la Bandera de la efímera I República fue la Roja y Gualda. ¿es esa también un trapo a tirar a la basura? Bandera que tenía un escudo con la «corona almenada» que dicen los republicanos que es la de la república. ¿Un poco raro, no?.

Es cierto que los escudos han bailado sobre la Bandera. Las Monarquías ponían el suyo, las repúblicas el que correspondía y Franco el de la unificación de España por los Reyes Fernando de Aragón e Isabel de Castilla. Los contra-revolucionarios que se levantaron contra la imposición de una República Popular al estilo soviético lo hicieron con la Bandera de la República hasta que Franco reparó en que los dos bandos contendientes utilizaban la misma. El levantamiento fue para salvar la República de su sovietización, no contra ella, luego los acontecimientos llevaron a otra cosa.

La letrada despistada igual no sabe que en las Salas Históricas de las Unidades, en las Academias y en el Instituto de Historia y Cultura Militar se conservan y exponen las Banderas de la República, que eran de las Unidades y fueron legales y representativas de la Nación Española desde 1931 hasta 1939 y ningún militar que yo conozca dice que son un trapo que se puede tirar.

La letrada despistada sabe que la Bandera Nacional no es de Franco, ni el escudo que utilizó, que fue el de los Reyes Católicos, como verá si se acerca a la Sala del Trono del Alcázar de Segovia. Es una Bandera que no es de nadie y es de todos. Cualquiera puede utilizarla y nadie se debería sentir ofendido. No es una Bandera de Partido, que cada cual tiene la suya. Es tan respetable que al amparo de ellas han surgido las Banderas de la Comunidades Autónomas, que al igual que la Española representa a la nación soberana, las otras lo hacen a sus respectivas comunidades. Señora letrada, perdóneme, pero no entiendo nada de lo que dice.

Luis Feliu Bernárdez , es general de Brigada, r del E.T. Numerario de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares  y miembro de la Asociación Española de Militares Escritores

 

Fuente:

https://www.abc.es/espana/abci-luis-feliu-letrada-despistada-202012021305_noticia.html#vca=rrss-inducido&vmc=abc-es&vso=wh&vli=noticia.opinion