El CN, r Angel Liberal escribe este articulo en el numero 128 de la revista MILITARES, de AME.
GIBRALTAR Y SU DEPENDENCIA DE ESPAÑA
Según las cifras publicadas sobre la economía y población de Gibraltar, la colonia militar británica tiene un Producto Interior Bruto de 2.589£ (2021/22) y 34.003habitantes. Supone, aparentemente, la tercera renta per cápita (76.140£) más alta del mundo, comparando la de este pequeño territorio colonial con la de los países independientes.
Esta apariencia de bienestar económico es cosa de la estadística porque en realidad, Gibraltar es una ciudad dentro de una base militar que, para seguir operativa, necesita de esa población y los servicios que ofrece. La Royal Navy no podría mantenerla si tuviese que financiar los servicios y también a la población que sirve de excusa al Reino Unido para no cumplir las Resoluciones de Naciones Unidas.
Con su enorme capacidad de auto-engaño, los llanitos dicen que son el “motor económico” de la Comarca del Campo de Gibraltar, pero lo cierto es que es el Peñón el que depende de la Comarca y no al revés. Lo vemos con casos muy llamativos, por ejemplo:
El Cuerpo Nacional de Policía cumple con sus responsabilidades en el Puesto de Control de la verja de Gibraltar, de acuerdo con el Código Schengen
La fluidez del tránsito por la verja. Es una dependencia vital, hasta tal punto que, debido al Brexit y al cumplimiento por España de sus compromisos por el tratado Schengen, Gibraltar tendrá que cambiar nada menos que su modelo económico. El actual se basa en la libre circulación por la verja y la abundancia de mano de obra barata alojada en la Comarca. Ahora, los controles en el paso –mantenidos con seriedad por el Cuerpo Nacional de Policía-son los correspondientes a un “país tercero”, no UE, y eso implica rechazos, colas, incertidumbre y falta de puntualidad de los trabajadores. Estos controles también son interesantes para los militares británicos, junto con los norteamericanos, destinados en el Peñón, en Rota, en Morón o en otros países, que intentan pasar irregularmente por la verja, incluso de uniforme.
En mayo de 2022, los trabajadores transfronterizos eran 15.064; de ellos, 9.991 españoles, 2.051 británicos y 147 llanitos; el resto pertenece a unos 58 países de los cuales 25 son de la UE. Comparando estas cifras con la de la población local se entiende lo disparatado de la situación y también por qué Gibraltar utiliza a los trabajadores españoles como rehenes “de base” para presionar a nuestras autoridades tratando de conseguir el paso libre por la verja.
La fluidez también afecta al turismo, uno de los cinco pilares de la economía local. Sus cifras son una falacia porque para las autoridades locales son “visitantes” / “turistas” todos los que pasan por la verja, por ejemplo, los matuteros profesionales. En 2020, año de la pandemia y último del que han publicado datos, tuvieron 5,3 millones de “visitantes”. Si sumamos los del Museo del Prado (850.000), La Alhambra de Granada (775.885) y La Sagrada Familia en Barcelona (12.000), tenemos que los monos de Gibraltar, la cueva de San Miguel y la calle Real atraen tres veces más “visitantes” que dichos lugares. Es evidente que los datos están inflados gracias a cualquier transeúnte diario de la verja, sea turista o no.
Ahora el problema es que no resulta grato esperar una o dos horas para entrar y salir, a pie o en coche. Lo mismo ocurre con los cruceristas que ya no tienen el atractivo de pasar a la Costa del Sol, lo que afectará a las escalas de cruceros. También lo han perdido los turistas británicos de la Costa del Sol que solían hacer una excursión nostálgica a su colonia; ya no van, para llanto y dolor de los comerciantes de la calle Real y hostelería local.
Todo esto, con su importancia, es sólo la punta del iceberg del valor que tiene para Gibraltar gozar, como hasta ahora, de la fluidez en la verja sin nada a cambio.
El “bunkering”, suministro de combustible a los barcos, es otro de sus pilares económicos. Un 40% del que proporciona a los barcos mercantes y buques de guerra lo recibe de la refinería de CEPSA en San Roque. El de aviación civil y militar (RAF, Royal Navy, USAF y US Navy) también lo recibe de San Roque.
Los depósitos de los túneles, con capacidad para 200.000 tons. están inoperativos. Tienen un gran petrolero atracado en el interior del puerto y varios pequeños que maniobran por la bahía de Algeciras. Para el combustible de aviación utilizan camiones cisterna.
La energía eléctrica es otra limitación notable. El 12.09.2019 inauguraron una térmica construida en el Muelle Norte, en terrenos ganados al mar, en aguas españolas. “Pusieron todos los huevos en el mismo cesto” dando de baja las tres antiguas que tenían. Puede producir hasta 86 Mw. cubriendo las necesidades locales que tiene picos de 40Mw. Pero siguen los apagones por averías en la central y por la vejez de la red de distribución, transformadores y sub-centrales eléctricas. Treinta apagones desde el 01.01.2021 al 21.10.2021; los más frecuentes por cables cortados por obras públicas aunque también los ha habido por causas peregrinas como “un libro que se cae encima de los interruptores”, según se informó localmente.
La poca fiabilidad de la red hace que quienes pueden se aseguren sus propios grupos electrógenos. Así por ejemplo, la Royal Navy los alquila a empresas españolas cuando llegan submarinos de propulsión nuclear, británicos o norteamericanos, y también buques de superficie.
Otro recurso básico es el agua potable para consumo y la no potable para otros fines. Consumen unas 4,5 tons/día. Tienen cinco plantas de ósmosis inversa que producen 6,3 tons/día lo que da para 1,46 días y, 13 aljibes para72.736 tons. que dan para 16 días.
Cuatro de las plantas están en los túneles. El 26.07.2022, un incendio en uno de ellos, al parecer usado como “almacén”, inutilizó temporalmente una de las plantas. El fuego y los derrumbes se cobraron su tributo, en los túneles, en las tuberías y en las conducciones de agua del mar que corren por la ladera hacia las potabilizadoras. Amplias zonas del Peñón se quedaron sin agua, las restricciones y los cortes de suministro se prolongaron semanas. Gibraltar tuvo que importar de España –mediante camiones cisternas y barcazas- varios miles de toneladas de agua potable y no potable.
Están agobiados. El 20.08.2022, una autoridad local habló de “tender una tubería hasta la verja para conectarse fácilmente a la red española… si surgiese la necesidad… en caso de emergencia la tubería podría usarse para nosotros mismos o para dar agua a nuestros vecinos de la Comarca afectados por la sequía…”. La Comarca recibe agua, principalmente, de los embalses de Charco Redondo (Los Barrios), con capacidad para 79,17 Hm3, y Guadarranque (Castellar), 83,15 Hm3;la suma equivale a169,3 millones de toneladas de agua; en junio de 2022 sus reservas eran del 54,91%, lo que, según se anunció, da para dos años.
Durante la pandemia del Covid se informó de que en la semana del 13 al 19.04.2020 entraron 616 camiones con mercancías diversas, podemos suponer que víveres y otros productos necesarios para la subsistencia y que el resto de las semanas sería similar. Gibraltar no tiene la capacidad logística que necesita. No tiene cámaras frigoríficas ni almacenes con capacidad industrial; desde los años 80 estas necesidades las ha cubierto con lo que ofrece la Comarca pero el Brexit ha cambiado las normas. Esa capacidad no puede improvisarse en pocos días; en cuanto al uso de los túneles (con sus plantas potabilizadoras, equipos informáticos de grandes empresas, basuras, municiones, etc.) ya vimos lo que puede ocurrir.
Distribución de instalaciones militares por el Peñón
El aeródromo de RAF Gibraltar está construido en el istmo, territorio español ocupado ilegalmente. Lo utilizan también aviones civiles que tienen al Aeropuerto Internacional de Málaga como alternativo por incidencias. Algunas de estas son poco frecuentes como la pérdida de señal del radar porque un derrumbe en la ladera del Peñón cortó el cable que comunica a la torre de control con el radar situado en la cima del monte. Otras son casi “rutinarias” como la ausencia de controladores por estar pasados de horas, o quién sabe si almorzando o “tomando el té”; ponerse alguno enfermo y no tener previsto ningún retén; cierre del aeródromo por fuerte viento racheado transversal; fallo de alimentación eléctrica por caída general de la red e inoperatividad del grupo electrógeno propio, etc. La “alegría” es tal que, a veces, los aviones salen del RU con destino al “alternativo” cuando esto debería ser por causa sobrevenida en vuelo.
En enero y febrero de 2022 tuvieron un problema por la acumulación de basuras que llegó a las 3.000 tons. Según se informó, Gibraltar exporta al año 30.000 tons. a España. Las aguas fecales sin depurar las vierten al mar en punta Europa pero hacer lo mismo con las basuras se notaría demasiado. Los cambios administrativos por el Brexit provocaron el atasco, hasta que se adaptaron y volvieron a exportarlas a los vertederos de la provincia de Cádiz.
Ante lo escaso de su parque de viviendas y su precio desorbitado, en Gibraltar se están esforzando por construir viviendas a precios asequibles para la población local y para los trabajadores que no deberían depender del paso por la verja. En una carrera contra reloj están ampliando este “Kowloon mediterráneo” pero los materiales de construcción tienen que traerlos de España. Sin contar los que viven en Sotogrande y otras urbanizaciones, son miles los llanitos que tienen su segunda vivienda en la Comarca y salen en “estampida” de su “jaula” los fines de semana.
El negocio de la importación/exportación de tabaco proporciona al gobierno local unos buenos millones. En 2020 entraron por la verja legalmente en Gibraltar importadas de España 26,6 millones de cajetillas (117 millones en 2013). En julio de 2021 el gobierno local cobraba 15,5£ por cartón a la entrada. Pero el tabaco “importado” tiene que volver a salir y lo hace sujeto a los cupos legales establecidos por España para los transeúntes e, ilegalmente de forma masiva como contrabando por medio de lanchas rápidas o por “boquetes” en la verja.
Respecto a la sanidad y su falta de recursos, se destaca que el Brexit cambió las reglas de la asistencia sanitaria de los llanitos en el Servicio Andaluz de Salud. Los militares tienen su propia clínica. La población local tiene un hospital con médicos y personal sanitario en gran parte españoles pero no puede pensarse que una ciudad de 34.000h tenga los mismos recursos clínicos que una de 100.000h. Tienen un acuerdo con el hospital Vithas Xanit de Benalmádena y un centro médico de esta empresa en Gibraltar. También tienen acuerdos con la Clínica Universidad de Navarra y otros proveedores españoles de atención médica.
Siempre les queda el recurso de irse al RU en avión o bien, pagarse la factura o un seguro privado e irse a otras consultas, clínicas y hospitales de la Comarca. El transporte de los enfermos que pasan por la verja debe cumplir los requisitos de Schengen para las personas y, la legislación laboral española y europea relativa a las ambulancias. Tan es así que, en los últimos meses, el traslado de enfermos de Gibraltar a España por las ambulancias de St. John (la organización local) ha caído de 130 al mes a sólo tres o cuatro.
Hemos señalado algunas particularidades de la colonia que la hacen dependiente de España. Suponen un tremendo Talón de Aquiles. Cuando falla alguna, la calidad de vida de su población y su economía se resiente. Evitarlo exige grandes inversiones a la Potencia Administradora, algo complicado por la situación económica actual en la que los llanitos tienen una oportunidad magnífica de demostrar su capacidad de sacrificio y su amor por el RU.
Pero el RU tiene que pagar, no puede abandonarles porque la relación de la ciudad con la base naval, aeródromo de la RAF y estación de Inteligencia es tal que de hacerlo, pondría en riesgo su presencia militar en el Peñón.
Parece claro que en Gibraltar tienen una necesidad absoluta de contar con la Comarca, lo que lleva a preguntarnos por qué nuestras autoridades no han utilizado a fondo esta situación. La respuesta podría estar en que, tanto el RU como Gibraltar se han ocupado, desde hace unos 40 años, de cultivar sus relaciones con los españoles. No sólo para –llegado el caso- utilizar como rehenes a nuestros trabajadores sino también cuidando a nuestros políticos, periodistas y empresarios –“rehenes de clase”, de cuello blanco y alto standing- todos ellos mediadores sociales que multiplican la influencia llanita en la Comarca. Esta presión sirve para que lleven sus inversiones al Peñón pues “el negocio de Gibraltar” ofrece muchas perspectivas, como ahora con el agua potable, lo que estimula a unos cuantos a “hacer el bien”; estando allí, ya se ocuparán de que si se aprieta a los llanitos, no se les ahogue. Al final, después de mucho griterío y algún intercambio de imprecaciones, quién sabe si pactadas, todo debe seguir igual, con los rellenos en nuestras aguas, las reparaciones de submarinos nucleares averiados, los aviones militares operando en el istmo usurpado y las escuchas radio y telefónicas consiguiendo no se sabe bien qué ni contra quién, pero las hacen.
A pesar de esta dependencia, la situación geoestratégica de Gibraltar sigue teniendo un valor excepcional, como excepcional es el daño que lleva tres siglos haciendo a España.
Esto puede ayudar a comprender el afán del RU por salvar de los efectos del Brexit a la población local. También se comprenden los apoyos que tienen al norte de la verja, intereses personales y corporativos, unos que no ven, otros que no quieren ver y otros más que no quieren que se vea. Ya veremos qué opina el conjunto de países de la UE sobre esto de colarles, de la forma que sea, una base militar(con británicos y norteamericanos) sin control alguno, que es una colonia de un país ajeno a la Unión.
Ángel Liberal Fernández, Capitán de Navío (R.)