Evaluación del bienestar o malestar económico de los países: Índice de Miseria

José María Álvarez de Eulate Peñaranda, Alférez de Infantería de la Milicia Universitaria y Asociado de AEME, publicado en el numero 400 de la revista Tierra, Mar y Aire.

 

Evaluación del bienestar o malestar económico de los países: Índice de Miseria

 

En el ámbito de la economía internacional es interesante poner de relieve los aspectos económicos que aumentan el bienestar económico de las naciones o aquellos que implican malestar para la población.

Entre los indicadores que denotan incremento del bienestar figura, como más destacado, el incremento del Producto Interior Bruto (PIB). El PIB es el valor de mercado de la cantidad de bienes y servicios finales producidos por un país en un año.

El malestar económico en una nación se refleja a través de otros indicadores entre los que figuran esencialmente:

  • El desempleo, calculado como porcentaje de parados en relación con la población activa (desempleados/población activa).
  • La tasa de inflación, es decir, el incremento generalizado y continuado de precios en la economía.
  • El tipo de interés que cobran las entidades bancarias a empresas y familias y
  • El endeudamiento público, calculado como el cociente de la deuda pública con respecto al PIB (deuda pública/PIB).

Aparte de esos indicadores de malestar económico, es preciso tener en cuenta también otros aspectos. Uno de ellos es la presión fiscal que soportan los ciudadanos y las empresas de un país, por los impuestos y las cotizaciones sociales abonados. Además, es preciso tener en cuenta esa fiscalidad en relación con la renta media o renta por habitante de la nación lo que se define como “esfuerzo fiscal” y que es mucho más preciso que la presión fiscal.

  • Presión fiscal (ingresos fiscales + cotizaciones sociales / PIB)
  • Esfuerzo fiscal (presión fiscal/renta por habitante).

El indicador de bienestar económico utilizado generalmente en el ámbito universitario, aparte de otros, es el crecimiento anual del PIB, es decir, la producción de bienes y servicios finales considerados anualmente.

Los estudios económicos más actuales combinan esos valores mencionados para llegar a una estimación de un indicador que analiza la situación de un país, valorando su situación económica de malestar mediante el llamado “Índice de Miseria”.

El Índice de Miseria fue formulado inicialmente en su forma más sencilla por el profesor de la Universidad de Yale, Arthur Okun en el año 1960 y que fue asesor del Presidente Lindon B. Jhonson. Estaba integrado ese índice por la suma del desempleo y la inflación:

  • Índice de Miseria de Okun = Desempleo + inflación

Posteriormente fue perfeccionado por el profesor Barro de la Universidad de Harvard y, en la actualidad, el índice en el que se han elaborado cálculos con datos del año 2020 incluye 156 países, elaborado por Steve H. Hanke, de la Universidad de Baltimore, Maryland.

El Índice de Miseria de Hanke, “Hanke´s Misery Index” (HAMI) constituye un indicador para evaluar el malestar. Cuanto más elevado sea ese índice peor es la situación económica de una nación.

Steve H. Hanke, profesor de economía de la Universidad de Baltimore, Maryland, Estados Unidos, reformó el Índice de Miseria anterior incluyendo 3 indicadores de malestar económico:

  • Desempleo
  • Tasa de inflación
  • Tipo de interés de los préstamos bancarios

 y restando uno de bienestar económico:

  • Incremento anual del Producto Interior Bruto (PIB)

La fórmula sería la siguiente:

Índice de miseria:

 HAMI = Desempleo + Inflación + Tipo de interés bancario – Incremento PIB.

Cuando la variación del PIB es negativa, como en una recesión o crisis económica, su porcentaje se debe sumar en vez de restarlo.

Ejemplo de cálculo del Índice del país de mayor índice de miseria del Mundo en el año 2020 ha sido el caso de Venezuela (Datos de 2020 publicados por CATO Institute):

  • …………………… 50,3%
  • Inflación anual………………. 3.713,3%
  • Interés bancario…………….. 33,1%
  • Crecimiento PIB (negativo) -30,9%

Índice de Miseria en Venezuela en 2020:

50 +3713,3 + 33,1 + 30,9 (se suma al ser negativo) = 3.827,6

En los dos cuadros correspondientes a los años 2020 y 2021 figura el Índice de Miseria de Hanke (HAMI) calculado para 156 países. El rango, desde el número 1 al 156, asciende desde el de mayor indicador de malestar económico al de menor.

En el año 2020 el país con mayor Índice de Miseria fue Venezuela que figura con el número 1 del listado. España se representa con el puesto 63 y Grecia con el 53.

En 2021 el número 1 indica que el país de mayor malestar es Cuba, seguido de Venezuela. España con el puesto 66 ha sido superado por Grecia, con el 88. Esa posición nos sitúa como el país de mayor Índice de Miseria de la Unión Europea.

Para reducir el Índice de Miseria de cualquier país es esencial llevar a cabo una política económica que trate a toda costa reducir el paro y la tasa de inflación, utilizando los instrumentos de la política fiscal y monetaria. En el caso de España, la fijación del tipo de interés la determina el Banco Central Europeo.

En política fiscal se puede actuar a través del gasto público y de los impuestos. En relación con el gasto público es preciso eliminar con todo rigor el gasto improductivo e incrementar las inversiones públicas creadoras de empleo (infraestructuras de transportes, hospitales, centros de enseñanza, puertos, aeropuertos, tecnologías de la información y comunicación etc.). En la vertiente impositiva es necesario reducir la fiscalidad sobre la energía (combustibles y electricidad) para atenuar las tendencias inflacionistas y conceder exenciones fiscales a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y autónomos que son quienes más puestos de trabajo crean. Esa política exige una gran austeridad en el gasto público, lo que permite reducciones fiscales. Por ejemplo, en España, en opinión del Sr. Ruiz Jarabo ex- Director de la Agencia Tributaria, se calcula en 14.000 millones de euros las subvenciones que no tienen un verdadero control. Además, se podrían eliminar muchos más gastos, y por ejemplo, el Instituto de Estudios Económicos de la CEOE lo eleva a una cifra   en torno a 60.000 millones de Euros.

El gasto de las Administraciones Públicas en España debe programarse con gran rigor en la situación actual, aunque siempre garantizando la sanidad, educación, gastos sociales y también en seguridad y defensa, ya que estos dos últimos, garantizan la libertad y la democracia.

José María Álvarez de Eulate Peñaranda

Académico de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares. Alférez de Infantería de la Milicia Universitaria, Asociado de AEME

 

 

   El autor:         

José María Álvarez de Eulate Peñaranda (Hontoria del Pinarprovincia de Burgos, 28 de febrero de 1933) es un economista español. Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales. Ha sido profesor de Política Económica e Historia del Pensamiento Económico en la UNED y de ‘Economic Governance’ en la Universidad Antonio de Nebrija.
Miembro de número de la Academia de la Hispanidad y Caballero de la Legión de Honor de París. En Francia, Álvarez de Eulate desempeñó el cargo de profesor de la Universidad de París.
Ha sido senador y eurodiputado. En 1984, como senador por la provincia de Burgos, defendió la permanencia del ferrocarril Santander-Mediterráneo.
Ha sido Profesor de Política Económica de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense. Jefe del Servicio de Relaciones Interministeriales del Ministerio de Hacienda.
Ha publicado buen número de trabajos sobre historia económica e historia militar, singularmente sobre la Guerra de la Independencia (1808-1814), desde que residió en Francia.