Eva García publica en la revista “Tribuna Norteamericana”, el articulo:” Cumbre 2020, España en alerta histórica”

Eva María García García

 

Experta en comunicación, protocolo y relaciones institucionales, específicamente en el área de Defensa y Seguridad. Responsable de Relaciones Institucionales en el área de Defensa en INDRA.
Máster en Dirección de Comunicación, Protocolo y Relaciones Públicas. Graduada en Administración y Dirección de Empresas y diplomada en Turismo. Ha efectuado en la Escuela de Altos Estudios de la Defensa el Curso de Defensa Nacional (2010) y el de Ciberseguridad (2013). Más de 20 años de experiencia en mercados internacionales; Estados Unidos, América Latina y España. En 2019 recibió el más alto reconocimiento de los premios anuales de la Armada Española, la Mención Especial Premios Armada. Además, ha sido condecorada con la Cruz al Mérito Naval de la Armada Española. Es Académica Correspondiente de la Academia de la Diplomacia del Reino de España, Directora y Asesora de asuntos internacionales del Presidente de EE. UU. de la US Navy League. El 9 de diciembre de 2014, el Congreso de los Estados Unidos aprobó que colgara el cuadro de Bernardo de Gálvez en el Capitolio. Por esto, entre otras acciones, fue galardonada con la V Edición del Premio Bernardo de Gálvez. Editora, coordinadora y coautora de los libros George Washington y España. El Legado del Ejército español en los EE. UU. (2019) y Farragut y Menorca. El Legado Español en la US Navy (2017).
Presidenta y Fundadora de la Asociación The Legacy

 

Cumbre 2020, España en alerta histórica

 

1.  Antiespañolismo

2019 ha sido un ir y venir de noticias sobre los ataques y decapitaciones de estatuas de Cristóbal Colón en Estados Unidos, y del rechazo de otros símbolos y personajes españoles, entre ellos el del fraile franciscano mallorquín Fray Junípero Serra, o los más recientes del pasado mes de octubre con los ataques a las estatuas de Juan Bautista de Anza y Carlos III en California. Aunque ahora parece estar muy de moda por el interés mediático que ha tenido el monumental descalabro de estatuas, el asunto no es nuevo. En 1992, en Dakota, ya habían suspendido la celebración de uno de los días más conocidos en Norteamérica después del día de Acción de Gracias, el Columbus Day, una celebración establecida como tal en 1892 por el vigésimo tercer presidente norteamericano Benjamin Harrison, cuando se cumplieron los 400 años de la llegada de Colón a las Bahamas en 1492. Fueron los representantes de la comunidad italoamericana quienes argumentaban lo equivocado de tal acción, pidiendo explicaciones al gobierno pues resulta que el “explorador” Cristóbal Colón era italiano, de Génova, y así se le reconocía desde finales de los años 30 en Norteamérica  cuando el Día de Colón fue declarado fiesta federal. El motivo, como de costumbre, tenía más tono político que histórico pues el asunto es que la comunidad italiana llevaba años sufriendo ataques xenófobos de algunos políticos en Norteamérica, principalmente por su condición de inmigrantes y católicos. El reconocimiento y el ensalzamiento de la figura del genovés les devolvió la dignidad y poco a poco su lugar como ciudadanos de derecho en la sociedad norteamericana en la que por tantos años los habían discriminado. Por ello, no es de extrañar que hayan sido los más dispuestos a tratar de evitar que este asunto fuese a más. Ni rastro de los españoles en la batalla. Desde 2014, hemos venido observando que con el pasar de los años, el asunto, lejos de quedar en anécdota, ha ido a mucho más. Son ya al menos diez universidades, ocho estados y ciento treinta ciudades de EE. UU. los que han cambiado el Día de Colón por el Día de los Pueblos Indígenas; y si bien es cierto que el “explorador” era italiano, ahora resulta que el “genocida” es español. Para entender un poco mejor el reciente auge de tan rápida difusión en América de este desafortunado episodio tendremos que continuar en Latinoamérica en el año 2002, cuando el presidente venezolano Hugo Chávez firma un decreto aboliendo el Día de la Raza que pasaría a llamarse el Día de la Resistencia Indígena. Un año más tarde, durante la celebración anual, el presidente Chávez declaraba que se negaba a celebrar el Día del Descubrimiento y nos culpaba a los españoles de genocidas equiparando la conquista de América con el genocidio nazi. Un año después, el 12 de octubre de 2004, se juzgó y se condenó, en un acto simbólico, a una estatua de Colón, a la que se derribó, se arrastró y se colgó por los pies bajo el cántico de unos improvisados indígenas. Además, se ocultó dicha estatua, en símbolo de penitencia, desterrándola al olvido. En estas acusaciones, en la manifestación de estas inusuales y mediáticas acciones, España y los españoles iniciábamos una larga lista de consecuencias que duran hasta nuestros días. Lo que seguramente no le contaron al presidente venezolano es que los españoles que llegaron a aquellas tierras, son los protagonistas del mayor mestizaje de la historia, donde a diferencia del resto de países, en los territorios españoles los matrimonios interraciales eran legales, estaban permitidos y de facto se producían tanto en la península ibérica como en la Nueva España. En nuestros archivos tenemos el primer acta de matrimonio interracial en territorio norteamericano, fue en 1565 entre una mujer negra libre –empleada del servicio doméstico que salió de Sevilla en busca de una nueva vida y llegó a la costa de Florida– y un herrero español. Según los datos del World Factbook –una publicación anual que emite la Agencia Central de inteligencia de los Estados Unidos–, y teniendo en cuenta que la población hispanoamericana es principalmente mestiza, extraemos unos datos, en base a los porcentajes de población mestiza en algunas de las áreas del imperialismo español: Perú 85 %, Bolivia 88 %, México 90 %, Ecuador del 92 % y Honduras del 97 %. Por otro lado, las áreas del colonialismo inglés y francés cuentan en Canadá con un porcentaje de indios del  4,4 % y en Estados Unidos con un 0,92 % de indios y un 2,9 % de mestizos. Esto es debido al conocido como “colonialismo depredador” de estos países que, a diferencia de los españoles que tenían un carácter incluyente, no eran partidarios de mezclarse con la población local. Tal y como lo define el filósofo español Gustavo Bueno en su obra España frente a Europa, los españoles fueron un imperio generador mientras que los ingleses fueron un imperio depredador. Más tarde, uno de sus discípulos, Pedro Insua, en su obra 1492 España contra sus fantasmas, nos recuerda que “casi todos los conquistadores tuvieron hijos naturales mestizos, empezando por Hernán Cortés, no siendo la condición racial obstáculo alguno para la promoción y el ascenso social”. Con esto no estamos negando la brutalidad –que seguro la hubo– por parte de todos los conquistadores, no importa que bandera ondeasen, lo que si queremos poner de manifiesto es la diferencia de estrategia, objetivos y metodología del pueblo español que en ningún caso llegó a aquellas tierras con una intención deliberada de aniquilar a la población. No nos olvidemos que la principal causa de muerte fueron las enfermedades como la viruela, cuya terrible epidemia llevó, a inicios del siglo XIX, a la puesta en marcha de la primera gran expedición humanitaria de la historia conocida como Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, gracias al médico español Francisco Javier Balmis. El 30 de noviembre de 1803 partía el navío María Pita del puerto de La Coruña con 37 personas a bordo. Fue el rey Carlos IV quien apoyó y sufragó esta primera expedición sanitaria internacional que evito la muerte de miles de personas previniendo los efectos de la mortal epidemia. La vacuna llegó a todos los dominios de Ultramar en América y Filipinas, sin duda una acción alejada de una mentalidad “genocida”. El conocido hispanista norteamericano Charles Lumis, periodista, poeta, fotógrafo, estudiante de Harvard, filántropo, y activista y defensor de los derechos de los indios norteamericanos debería ser un personaje de estudio obligado en nuestras universidades y sus obra sobre el heroísmo de los españoles el libro de cabecera de todos nuestros líderes políticos para que llevasen algunas de sus míticas citas allá donde el antiespañolismo y la leyenda negra traten de señalarnos con el dedo. Una de las cosas más asombrosas de los exploradores españoles –casi tan notable como la misma exploración– es el espíritu humanitario y progresivo que desde el principio hasta el fin caracterizó a sus instituciones. Algunas historias que han perdurado, pintan a esta heroica nación como cruel para los indios; pero la verdad es que la conducta de España en este particular debiera avergonzarnos. La legislación española referente a los indios de todas partes era incomparablemente más extensa, más comprensiva, más sistemática, y más humanitaria que la de Gran Bretaña, la de las colonias y la de los Estados Unidos todas juntas. […]

España después de descubrir las Américas, en poco más de cien años de incesante exploración y conquista […] Había construido en el Nuevo mundo centenares de ciudades, cuyos extremos distaban mas de cinco mil millas, con todas las ventajas de la civilización que entonces se conocían, y dos ciudades en lo que ahora es Estados Unidos, habiendo penetrado los españoles en 20 de dichos Estados. Francia había hecho unas pocas y cautelosas expediciones, que no produjeron ningún fruto y Portugal había fundado unas cuentas poblaciones de poca importancia en la américa del Sur. Inglaterra había permanecido durante todo el siglo en una magistral inacción y entre el Cabo de Hornos y el Polo Norte ni una mala casucha inglesa, ni un solo hijo de Inglaterra. Los Exploradores Españoles del S. XVI. Vindicación de la acción colonizadora española en América, de Charles F. Lumis (1859-1928) Así las cosas, podríamos atrevernos a reclamar que este rechazo a Colon, los ataques a Fray Junípero Serra, los recientes compromisos verbales y escritos de políticos  a ambos lados del Atlántico de acabar con los símbolos del “genocidio” español, junto con acciones similares que están ocurriendo en nuestro país y en Estados Unidos, se manifiestan sin la debida documentación y basan la defensa de estas acciones en rumorología y tendencias históricas que no se han cuestionado con los hechos contrastados adecuadamente y que sin duda cambiarían el discurso al que estamos tan acostumbrados. Al margen de lo idóneo, lo documentado o lo por documentar, el hecho irrefutable es que estamos ante una situación poco favorable para el pueblo español.

 

2. Lo que no nos enseñan en nuestros libros de texto

Retrato de Jordi Ferragut, en un sello postal
Colon a su llegada al Nuevo Mundo. 1893

Lo que nos cuesta encontrar en nuestras escuelas y universidades son las noticias de españoles excepcionales como es el caso del general bilbaíno y gobernador de la Florida Manuel Montiano, responsable del primer asentamiento de esclavos libres en el territorio norteamericano. Fue en 1737, gracias a la Cédula Real de Carlos II, cuando el territorio español en lo que conocemos hoy como Norteamérica se convirtió en un santuario de acogida para todos aquellos esclavos que lograban huir de los territorios ingleses, adquiriendo a su llegada de inmediato la condición de súbditos españoles con sus derechos y obligaciones. Tampoco es usual encontrar alguna mención a la decisión y determinación de los Reyes Católicos, muy especialmente de la Reina Isabel de garantizar los derechos de los indios, de facto los únicos responsables y pioneros en la creación de leyes de protección de los pueblos indígenas. En España, a pesar de lo mucho que se conoce de los Reyes Católicos, poco se ha difundido sobre su labor pionera en la defensa de los derechos humanos, sirva de ejemplo un dato poco estudiado y conocido sobre la última voluntad de la Reina Isabel la Católica, según aparece en su testamento: Y no consientan ni den lugar a que los indios vecinos y moradores de las dichas islas y tierra firme, ganados y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas y sus bienes, mas manden que sean bien y justamente tratados, y si algún agravio han recibido, lo remedien.
Una voluntad muy alejada de la imagen cruel que se propagó del Imperio español promovida por los intereses de potencias enemigas de la época que hallaron en la hispanofobia una forma de propaganda, sin ninguna base en los hechos reales sino en la rumorología y con el objetivo del desprestigio. Es importante como ciudadanos sentir orgullo por nuestros valores y por el liderazgo de las acciones remarcables de los que nos antecedieron. Para ello, primero deben estar los datos debidamente documentados, accesibles y ampliamente distribuidos para su incorporación a nuestros libros de texto, solo así podremos conocerlos y estudiarlos. La lista de noticias sorprendentes sobre el pueblo español es muy extensa, así como la de sus excepcionales protagonistas.

3. La leyenda negra
María Elvira Roca Barea se ha convertido en una de las voces más poderosas en el reconocimiento de las falsedades y el daño histórico que ha supuesto esta infame Leyenda a nuestro país, ella es la autora del libro Imperiofobia y leyenda negra: Rusia, Estados Unidos y el Imperio español. En una reciente entrevista declaraba: Las únicas leyes de protección de las poblaciones indígenas que ha habido en América son las leyes que los españoles escribieron. Las poblaciones indígenas de América se quedaron sin protección legal cuando el Imperio se desmembró. Todo lo que ha sucedido después no se cuenta, después de las independencias, que han sido las mayores desapariciones de etnias que se han producido en América en la zona hispana. En cuanto al norte, qué decir, nunca se supo cuántos indígenas había porque nunca nadie los censó si quiera. ¿Y cuánta gente desapareció? Eso ni se menciona. En España históricamente hemos enfocado nuestros relatos en las sombras, en las tragedias, en las batallas perdidas. Hemos sido y seguimos siendo víctimas de nuestros prejuicios y tenemos una tendencia histórica a regodearnos en nuestra propia desgracia. Una costosa decisión, pues esa falta de relato épico y de victorias nos ha dejado en un limbo de proyección internacional basado en pérdidas, fracasos y autodestrucción de nuestra imagen, una barbarie consentida por el hábito y la costumbre, cuando la historia de lo nuestro es precisamente lo opuesto. Para que la épica de nuestro relato histórico se sepa necesitamos apoyarla con una inversión económica que ponga en marcha la dedicación, el tiempo y los recursos para organizarlo. Pero lo que sobre todo necesitaríamos es la intención de cambiar y aprender de nuestros errores o quizás deba decir la voluntad de hierro para erradicar nuestra falta de interés en conocer versiones actualizadas y documentadas llenas de datos inéditos y fascinantes.

 

Washington cruzando el Delaware. Emanuel Leutza 1851

4. El desconocido legado español en los Estados Unidos de América
En 2016 nace la Asociación The Legacy. El Legado Español en los Estados Unidos de América, con el objetivo de difundir, informar y apasionar, sobre este desconocido capítulo de España. En menos de 3 años hemos logrado grandes hitos, entre ellos la publicación de dos libros, en los que hemos tratado de mantener ese espíritu renovado de enfocarnos en lo bueno. Ambos libros han sido posibles gracias al esfuerzo de muchos voluntarios que de forma altruista y desinteresada han puesto al servicio de todos los españoles su tiempo, su dinero y su talento. Con estos libros quizás logremos empezar a cambiar el rumbo de lo usual, quizás resulta que los españoles también queremos saber sobre lo bueno de nuestras hazañas y sobre lo mucho que nuestros antepasados lograron con su empeño y valentía. En nuestro primer libro Farragut y Menorca. El legado español en la US Navy, contamos, entre otras muchas historias, la valentía y el coraje del español Jordi Ferragut, cuya historia es un guion al más puro estilo hollywoodiense. Estuvo bajo las órdenes de las tropas del general Washington y del general Jackson –ambos futuros presidentes de la nación–. Estuvo en la milicia norteamericana, en la Continental Navy y en la caballería del recién creado ejército norteamericano. Se convertiría, además, en el padre del primer almirante norteamericano, David Glasgow Farragut, que fue designado por Abraham Lincoln, como líder militar para acabar con la guerra civil norteamericana a finales del siglo XIX, afirmando más tarde que fue su decisión más acertada durante la guerra. El Almirante es un héroe nacional de sangre española, al que jamás he visto mencionado en ningún libro de texto de nuestras escuelas, institutos o universidades. Nuestro segundo libro George Washington y España. El legado del ejército español en los Estados Unidos de América, cuenta la desconocida relación del que fuera el primer presidente de los Estados Unidos con España y este argumento se convierte en el puente de retroceso a la llegada de los españoles a aquel lejano territorio. The Legacy está en una carrera fascinante, con mucha ilusión, sin complejos, sin color político, sin interés alguno en la confrontación, con un objetivo simple: que logremos contar nuestra historia y dejar de seguir aceptando la que otros han estado contando. Nuestra misión es la difusión sobre todo lo bueno que hemos hecho, para lo malo ya tenemos muchos
voluntarios. Necesitamos personas comprometidas para difundir nuestra historia al más puro estilo inglés, francés o italiano, países que han sabido vender su imagen histórica y sacar excelentes réditos de ello, tal y como debería ser. Aprender a defender lo nuestro, es el primer paso y nosotros lo estamos haciendo con el arma de la cultura, la difusión y el empeño sin pausa.

 

5 . Reconocimiento de la emergencia histórica 

Madrid fue el año pasado la sede mundial para la Cumbre del Clima, nos hemos empeñado y con muy buenos motivos en la emergencia climática: una misión loable y necesaria con un largo recorrido. En este contexto de reivindicación de emergencias, deberíamos hacer una reflexión sobre la necesidad de invertir en lo “nuestro”, en los capítulos perdidos de nuestra historia que son un legado universal. ¿Por qué no empezamos a defenderlo? Lo “nuestro” como un instrumento de conocimiento sobre todo pensando en las nuevas generaciones, con una opción de futuro que incluya como nuevo paradigma el orgullo de pertenencia a este maravilloso país que es España, con sus gentes, su idiosincrasia, su diversidad y su legado de aportaciones a la historia del mundo, con su huella en una infinita lista de países con los que hay mucho más que nos une de lo que nos separa, una de ellas es el español que es la segunda lengua más hablada del mundo, un legado integrador de culturas y pueblos con más de una veintena de países hispanohablantes y casi 600 millones de personas en el mundo que se comunican en nuestro idioma.

 

. Conclusiones
La revolución industrial fue un impacto en la sociedad ahora es la sociedad la que impacta y revoluciona a todos los estamentos y las instituciones de su país. En este nuevo orden, todos tenemos una responsabilidad que conlleva un alto porcentaje de éxito, porque se nos puede oír, las redes sociales son un claro ejemplo de su capacidad como multiplicador viral de lo que queremos defender. El poder está en el ciudadano, que por primera vez tiene el potencial de ser la voz más poderosa con tan solo un clic. Es nuestra responsabilidad como españoles decidir cuánto queremos invertir o participar en la difusión de nuestro legado. ¿Qué estamos dispuestos a hacer? ¿Cuál debería ser nuestro compromiso con esta causa? ¿Estaremos dispuestos a apostar por el verdadero relato de nuestra historia enfocándolo en lo positivo y en nuestra necesaria y renovada versión? En nuestra experiencia como The Legacy nos complace ratificar que el pueblo norteamericano nos ha demostrado su genuino interés en conocer más sobre lo “nuestro”, todas las iniciativas que hemos propuesto han sido apoyadas de forma excepcional por el mundo civil y por el militar, por las instituciones de enseñanza y por el cuerpo diplomático. Esta es sin duda una buena noticia que nos da motivos para seguir contándola y quizás conseguir que el legado español en los Estados Unidos de América sirva de referente a la larga lista de países donde hemos dejado una importante huella cultural que permanece muy visible hasta nuestros días. En definitiva: ¿está España en emergencia histórica? Esta pregunta debería ser un recurrente en nuestros círculos de influencia, con nuestros amigos, en nuestras reuniones familiares, en nuestro trabajo. Como Presidenta y Fundadora de The Legacy, y como ciudadana española, la respuesta es un rotundo “sí” estamos en una emergencia histórica, llevamos muchos años en ella y necesitamos reconocerla para que deje la fase crítica. La emergencia empezará a remitir cuando las instituciones españolas empiecen a promover esta visión renovada de nuestra historia con la inversión en nuestra cultura y en nuestra forma de hacer política para que se modifiquen los libros de texto de nuestras escuelas y universidades, para que se propongan producciones cinematográficas, conferencias, artículos, documentales, charlas, libros, exposiciones, etc. que logren sacar de los archivos estos excepcionales relatos que nadie conoce, porque quizás nos empeñamos más de lo necesario en contar y difundir lo macabro, lo deplorable, lo que hacemos mal y olvidamos que la esencia del ser humano va más allá de esos errores , la inmensa mayoría no comulgamos con las atrocidades, la mayoría queremos armonía y felicidad.

REFERENCIAS:

George Washington y España. El Legado Español en los Estados Unidos de América. Publicaciones Ministerio de Defensa 2019.

Farragut y Menorca. El Legado Español en la US Navy. Publicaciones Ministerio de Defensa 2017.

https://cnnespanol.cnn.com/2014/10/13/en-vez-decolumbus-day-ciudades-de-ee-uu-celebran-el-dia-de-lospueblos-indigenas/

https://www.ktvu.com/news/spanish-statues-foundvandalized-on-thanksgiving

https://www.hispaniccouncil.org/maria-elvira-rocabarea-autora-de-imperiofobia-y-leyenda-negra-ante-losataques-contra-cristobal-colon-en-estados-unidos-lasunicas-leyes-de-proteccion-de-las-poblaciones-indigenasque/

https://iqlatino.org/2019/ocho-estados-y-130-ciudadesde-eeuu-cambian-el-dia-de-colon-por-el-dia-de-lospueblos-indigenas-de-ese-pais/

https://cnnespanol.cnn.com/2014/10/13/en-vez-decolumbus-day-ciudades-de-ee-uu-celebran-el-dia-de-lospueblos-indigenas/

Fuente:

https://www.institutofranklin.net/publicaciones/tribuna-norteamericana/revisando-la-historia-comun/