El Rus de Kiev. Miguel Ballenilla y Garcia de Gamarra

 

«El Rus de Kiev»

 

El Rus de Kiev ocupó el territorio de tres naciones que hoy la revindican como
origen: Rusia, Bielorrusia y Ucrania. Surgida a mediados del siglo IX, alcanzó su
máxima extensión territorial a mediados del siglo X, ocupando un enorme espacio
entre los ríos Vístula y Volga, y desde el Mar Báltico al Negro en su dimensión
Norte-Sur.
Sus orígenes están vinculados a los asentamientos Varegos, en torno al lago
Ladoga, y el control del comercio fluvial con Asia por el Volga, y por el rio Dniéper
con Bizancio, ésta última ruta conocida como «de los Varegos a los griegos» o «Vía
varega a Bizancio».
Será la decadencia de esta ruta comercial, a lo largo del siglo XI, la que marcará la
descomposición del primer reino eslavo, deviniendo su final, en el siglo XII, con su
conquista por los mongoles.
Abordaremos su descripción histórica en cuatro periodos: Su origen con el
asentamiento de los Varegos, su expansión territorial y consolidación como reino,
su apogeo y, finalmente, su fragmentación y decadencia.

El asentamiento de los Varegos
En la primera mitad del siglo IX los vikingos suecos, conocidos como varegos, se
asentaron en la región del lago Ladoga, ocupado por tribus eslavas, levantando
fortalezas y estableciendo señoríos. La crónica más antigua del reino eslavo de
Kiev, conocida como «Relato de los años pasados» o «Crónica de Néstor» y escrita
en los primeros años del siglo XII, afirma que los varegos fueron llamados para
poner orden en las disputas existentes entre las tribus eslavas y finesas, si bien
parece más plausible que, dado el carácter de casta guerrera y comercial de los
vikingos, estos se establecieran para beneficiarse del comercio existente en la
zona.
La figura que abre la dinastía es la del príncipe Rurik (830-879). Rurik es una figura
importante y, al mismo tiempo, controvertida, por ser el personaje principal de los
orígenes de Rusia. Esto, unido a la falta de fuentes, contaminadas por mitos y
leyendas, complica la tarea de su estudio, existiendo dos líneas historiográficas
principales, la que le atribuye orígenes vikingos y la que lo consideran eslavo, más
del gusto del nacionalismo ruso.
En todo caso, la hipótesis más consolidada es que Rurik estableció el principado
de Nóvgorod, y desde el mismo lanzó incursiones a través del rio Dniéper,
alcanzando Constantinopla, a la que atacaron en el año 860 sin éxito.
Rurik muere en 879, siendo menor de edad su hijo Igor. La regencia la ostentó
«Oleg el Sabio» (879-912), del que se desconoce su relación familiar. La política
del Regente se centró en expandir los intereses comerciales de Novgorod. La
reducción del comercio oriental por la vía del Volga, le impulsó a fortalecer su
presencia y control del valle del rio Dniéper, y con ello de la ruta «de los Varegos a
los griegos», lo que le llevó a conquistar Kiev en el año 882. Oleg unificó Novgorod
y Kiev, convirtiendo a Kiev en la capital del nuevo reino Rus, que es el genérico con
el que los fineses se referían a los Varegos. Nace el Rus de Kiev.
Tras esta conquista, y aprovechando el debilitamiento del Kanato de los Jázaros1
que controlaba las tribus eslavas situadas al Este del Dniéper, sometió a estas al
pago de tributos, expandiendo sus dominios y fortaleciendo la organización
comercial. El control del comercio entre Oriente y Europa cambió del Kanato Jázaro
al Rus de Kiev.
En 911 Oleg organizó una importante fuerza naval para atacar Constantinopla,
aprovechando que la flota bizantina se encontraba en el Mediterráneo haciendo
frente a un ataque musulmán. Establecido un cerco a la capital del Imperio
Bizantino, consiguió un tratado que otorgaba importantes ventajas a los
comerciantes del Rus en Constantinopla para cambiar madera, cera, ámbar y pieles de animales salvajes por la preciada seda.
Oleg muere tras esta importante victoria y es sucedido por el príncipe Igor (912
945), hijo de Rurik. Esta sucesión fue aprovechada por los pechenegos2 para
realizar razzias en el Rus. La relación entre ambos pueblos fue siempre tensa,
llegando en ocasiones a guerras importantes, como la mantenida con Igor en 920,
pero también alianzas, como la realizada con el mismo Rey en 944 para su
campaña contra Bizancio.
Guerra contra Bizancio que emprendió en 941, emulando a Oleg y buscando
mejorar los acuerdos comerciales. Derrotada su flota por el temido «fuego griego»,
repitió su intentona en 944 con el apoyo pechenego, como se ha indicado. El
Imperio Bizantino llegó a un acuerdo de paz, renovándose el tratado del 911,
aunque con mermas en las ventajas de las que disfrutaba el Rus. Significativo de
este nuevo tratado fueron las garantías de seguridad pactadas para las
comunidades cristianas asentadas en territorios de Kiev, indicio de la penetración
que la religión iba alcanzando en el territorio eslavo.
El Kanato Jázaro surge en el Cáucaso Norte, a orillas del mar Caspio, alcanzando en el momento de máximo esplendor el control de las tribus que habitaban buena parte de lo que hoy es el sur de Rusia, Kazajistán occidental, este de Ucrania, Crimea y una parte importante del Cáucaso (Daguestán, Azerbaiyán, Georgia).
Pueblo nómada procedente de Asia Central que habitaban la región entre el bajo Volga, el Don y los Urales controlando la mayoría de las estepas de la Eurasia suroccidental.
Tras la expedición contra Bizancio, Igor focalizó su interés en el este, con un avance
victorioso hasta la costa oeste del Mar Caspio, saqueando los puertos musulmanes
y remontando por el rio Kurá. El Kanato Jázaro reaccionó derrotando a las fuerzas
de Igor, que regresaron a Kiev.
Tras esta derrota inició una campaña para someter a los drevlianos, tribu eslava
que ocupaba los territorios al oeste de Kiev, entre los ríos Dniéster y Dniéper, y que
había dejado de pagar tributos. Guerra en la que fue derrotado y muerto.
La corona de Kiev paso a su esposa Olga (945-964), como regente, dada la minoría
de edad de su hijo Sviatoslav. El gobierno de Olga comenzó con una durísima
represión de los drevlianos, asesinando cruelmente a sus élites atraídas con
engaños en torno a una oferta de matrimonio. Vencidos posteriormente en batalla,
arrasó su capital. Durante su mandato inició una reforma territorial, administrativa y monetaria en todo el Rus de Kiev para asegurar el cobro de tributos, fortaleciendo
con ello el poder político de la dinastía Rudírika desde Kiev hasta la costa báltica.
Sin embargo, Olga de Kiev pasó a la historia en 957 por su bautismo en Constantinopla, fortaleciendo con ello las relaciones diplomáticas y comerciales.
Olga fue canonizada Santa en el siglo XIII (Santa Olga de Kiev), la primera del Rus,
por sus esfuerzos en propagar la fe cristiana, aunque no logró la conversión de su
hijo Sviatoslav.
Expansión territorial y consolidación del Rus de Kiev
El hijo de Olga, que ocupó el trono en el año 942, se distinguió por la gran expansión
territorial del Rus de Kiev. Fue en el año 964 cuando inició la expansión hacia el
este. Primero sometiendo a varias importantes tribus eslavas que pagaban tributo
a los jázaros y disfrutaban de un rico comercio de plata y pieles. Unidas estas tribus
a su ejército, la siguiente etapa fue el sometimiento de los búlgaros del Volga,
conquistando y saqueando su capital, Bulgar, en 966. Con ello incrementó
sustancialmente su poder, al hacerse con el rico comercio de este pueblo y ser la
llave que le abría el acceso al Kanato Jázaro.
Estos éxitos militares vinieron de la mano de una mejora en su organización militar.
A su numerosa infantería, se incorporó una caballería formada por los pueblos
esteparios conquistados. La movilidad se la proporcionaba el empleo de los ríos,
con el empleo de las tradicionales embarcaciones varegas. Una flota que no tenía
rival.
Entre los años 965 y 968 tuvieron lugar una serie de ofensivas contra los jázaros,
con la toma y saqueo de importantes ciudades, que lograron la caída del Kanato,
muy debilitado por sus luchas internas. Esta importante victoria produjo una rápida
extensión territorial, por tierras al norte del Cáucaso y el control de ricas rutas
comerciales que unirían Kiev con el Mar Caspio, y por tanto con todo el comercio
persa, especialmente de plata, que le serviría para financiar las campañas
balcánicas.
Estas campañas se inician en 967 con la invasión del primer Imperio Búlgaro. El
solape de la campaña contra los jázaros y los búlgaros es un buen ejemplo de la
movilidad de la que disponía el ejército de Kiev, que trasladó sus fuerzas utilizando
el rio Danubio. Esta primera campaña balcánica finalizó con la toma de Pereyaslavets3, ciudad comercial situada en las proximidades de la desembocadura del rio Danubio, que proporcionó el control de un importante tráfico de oro, plata, sedas, vino, caballos de Hungría y Bohemia, cera, miel, esclavos y grandes cantidades de hierro.
Un ataque a Kiev de los pechenegos le obligó a interrumpir la campaña balcánica.
Tras llegar a un acuerdo, emprendió en 969 una segunda campaña en los
Balcanes, recuperando Pereyaslavets, perdido durante la defensa de Kiev. Tras
esta victoria continuó hacia Preslav, capital búlgara. Ante esta amenaza directa, el
Zar de Bulgaria se alió con el Rus y entró en guerra contra Bizancio.
Ante esta amenaza, el emperador bizantino, Tzimisces, organizó un ejército
selecto, los Athanatoi (inmortales), con los que hizo frente a la alianza de kievitas y
búlgaros. El primer combate tuvo lugar en el verano del 970 en Arcadiópolis, la
actual Lüleburgaz turca, a unos 140 km de Constantinopla. La proporción de
fuerzas era de tres a uno del lado de Sviatoslav, pero una carga por el flanco de los
Athanatoi dio la victoria a Bizancio, que continuó su avance hasta la capital búlgara,
capturando al zar.
Tras esta victoria bizantina, el propio emperador se incorporó a la campaña para
dar el golpe final a Sviatoslav. Una nueva batalla en la capital búlgara dio la victoria
a los kievitas, pero su inferioridad aconsejó hacerse fuerte en la fortaleza de
Dorostolon, actual Silistra, en la ribera del Danubio. En julio del 971 se produjeron
una serie de batallas con el ejército imperial, un asedio final a la fortaleza que se
prolongó tres meses, y una batalla final en la que Sviatoslav fue derrotado.
Esta derrota condujo a la firma de un tratado, en el que el príncipe del Rus se
comprometía a cejar en sus ataques a Bizancio y retirarse completamente de
Bulgaria, quedando los Balcanes bajo dominio del Imperio Bizantino. El tratado
reconocía el dominio de Kiev sobre la costa norte del Mar Negro a excepción de la
la zona conocida como «ukraina», que significa «tierra fronteriza», y de donde proviene el nombre de Ucrania, península de Crimea, y permitía la retirada de Sviatoslav y su ejército a Kiev. Fue en esta retirada por el curso del Dniéper cuando fue emboscado y asesinado por los pechenegos en la primavera del 972.
Si bien Sviatoslav se mantuvo firme en su paganismo, la presencia de su ejército
en Bulgaria, más la incorporación de numerosos búlgaros a las fuerzas que se
retiraron sobre Kiev, incremento la presencia de cristianos, lo que facilitaría la
posterior conversión del Rus de Kiev de la mano de su hijo Vladimir.
A la muerte de Sviatoslav le sucedió en el gobierno del Rus su hijo mayor, Yaropolk
(973-978). Sus otros hijos, Oleg y Vladimir, gobernaban respectivamente en la
actual Ucrania occidental y en Novgorod. El asesinato de Oleg por su hermano
Yaropolk movilizó a Vladimir, que con un ejército varego se dirigió a Kiev. En el
camino conquistó el principado de Polatks, al norte de la actual Bielorrusia, tomando seguidamente Kiev, donde asesinó a su hermano en junio del 978.
Apogeo del Rus de Kiev
Vladimir (978-1015) realizó algunas campañas militares para asegurar el dominio
del territorio heredado de su padre y logró algunas ampliaciones, evitando siempre
enfrentarse al imperio bizantino. Estableció una línea de fortificaciones para
protegerse de las incursiones pechenegas y otros pueblos nómadas de las estepas
euroasiáticas. Buscó afianzar relaciones con los poderes centroeuropeos mediante
una política de alianzas matrimoniales con sus hijos. Durante su reinado, la Rus de
Kiev se convirtió en la entidad política más grande de Europa, y Kiev la tercera
capital por población, con sus 100.000 habitantes.
El suceso más importante del gobierno de Vladimir fue su bautismo, ocurrido en
988. En torno a esta decisión, que cambió el Rus, existe abundancia de hipótesis.
Vladimir recibió embajadas con propuestas de las religiones monoteístas del
momento: judaísmo, islamismo y cristianismo. Posiblemente lo que le hizo decidirse por el cristianismo ortodoxo fue un interés político de consolidar su relación con el imperio bizantino, aparte de las influencias recibidas por la educación de su abuela, la princesa Olga, y de la fuerte presencia cristiana en la nobleza de Kiev.
El interés era mutuo, pues Bizancio conseguía con la cristianización de Vladimir un
incremento de su seguridad gracias a su poder militar. El emperador casó a su
hermana Ana con Vladimir, uniendo la dinastía Ruríkida a la familia imperial de
Constantinopla, quedando el Rus incorporado al ámbito ecuménico bizantino y
vinculada a la política exterior del Imperio. Vladimir I «El Grande» fue canonizado
por la Iglesia Ortodoxa en el siglo XIII, y figura como personaje destacado en el
grupo escultórico «Milenio de Rusia» en la ciudad rusa de Nóvgorod.

Muerto Vladimir en 1015, sus hijos emprendieron una cruenta guerra de cuatro
años, con varios asesinatos entre los hermanos. Finalmente fue Yaroslav quien
alcanzó la corona de Gran Príncipe de Kiev. Su largo reinado (1019-1054) fortaleció
la unión del Rus. Kiev creció en grandeza y tamaño con la construcción de la
Catedral de Santa Sofia y la afamada Puerta Dorada de Kiev, convirtiéndose en
una de las más importantes ciudades europeas.
En política exterior estableció lazos familiares con varias monarquías (Suecia,
Noruega, Hungría, Francia, Inglaterra, Polonia, Dinamarca, Sacro Imperio Romano
Germánico) y buscó reducir la influencia del imperio bizantino sobre el Rus,
llegando a realizar un asalto naval contra Constantinopla en 1043. Aunque
derrotado, casó a uno de sus hijos con la hija del emperador y consiguió un tratado
de paz favorable, que incluía el control de Crimea. Uno de sus importantes logros
fue la victoria decisiva sobre los pechenegos en 1036, dejando de ser la amenaza
que venía siendo.
En política interior, la influencia varega se redujo a lo militar, siendo eslavos los que
iban ocupando puestos de poder en la administración. Se extendió y fortaleció la
estructura orgánica y jerárquica de la iglesia ortodoxa, surgiendo los primeros
monasterios rusos. Se nombro obispo metropolitano de Kiev y toda la Rus a
Hilarión, primer eslavo elegido para esta dignidad, que hasta entonces había
recaído en griegos bizantinos designados por el Patriarca de Constantinopla.
Hilarión fundó una escuela de copistas y traductores en línea con el impulso que
Yaroslav dio al conocimiento y la enseñanza. Durante su reinado se realizó la
primera recopilación legislativa de Rusia (Russkaya Pravda) que sincretizó leyes
bizantinas con normas consuetudinarias eslavas. La venganza de sangre fue
sustituida por un sistema de penas entre otros avances del código.
Fragmentación feudal y decadencia
Tras la muerte de Yaroslav I en 1054, que recibiría el sobrenombre de «El Sabio»,
sus hijos iniciaron una lucha por el poder que desmembró el Rus en varios
principados. Existieron intentos de reconciliación y unidad; el más importante fue la asamblea de príncipes de Liubej en 1079.
Tras la muerte de Mstislav el Grande, en 1132, que realizó un firme intento por
reunificar el Rus, los príncipes dejaron de reconocer la autoridad del Gran Príncipe
de Kiev, acelerándose la desintegración. Llegaron a existir más de 60 principados
por sucesivas divisiones dinásticas, multiplicándose las disputas por los derechos
sucesorios y las guerras civiles, bien aprovechadas por bizantinos, polacos y
húngaros.
Esta decadencia no es ajena a la del imperio bizantino. Las cruzadas, surgidas en
1095, modificaron las rutas comerciales europeas marginando progresivamente a
Kiev. La pérdida de poder económico conllevaría la debilidad militar, de prestigio y
autoridad del Gran Príncipe de Kiev, sobre el que pivotaba la cohesión del Rus.
En 1204 la cuarta cruzada saqueó Constantinopla, lo que puso fin a la ruta
comercial del Dniéper en beneficio de los venecianos. Dos décadas más tarde, en
1223, los mongoles vencieron a una alianza de principados del Rus de Kiev en la
batalla del rio Kalka, entre las actuales Donetsk y Mariúpol. Las consecuencias de
esta derrota se retrasaron por la posterior muerte de Gengis Kan, pero en 1237
conquistaron Kiev, y en 1245 los mongoles dominaron todo el Rus de Kiev.

Miguel Ballenilla y García de Gamarra

 

Bibliografía
1.Plokhy, Serhii. The Origins of the Slavic Nations: Premodern Identities in Russia,
Ukraine, and Belarus. Cambridge University Press. 2010.
2.Quesada Mayo, Iván. Los varegos y la Rus de Kiev en el siglo X. Ediciones de la
Esgástula. 2018.

 

El autor: Teniente general Miguel Ballenilla y  García de Gamarra.
Director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional
El general Miguel Ballenilla nació en Alicante el 19 de abril
de 1963. Ingresó en la Academia General Militar en septiembre de 1982, pasando a pertenecer a la XLII
promoción. Obtuvo su despacho de teniente de Infantería en julio de 1987.
Ascendió a capitán en 1991, a comandante en 1999, a teniente coronel en 2007 y a coronel en 2014. En enero
de 2018 es promovido al empleo de general de brigada, a general de división en abril de 2020 y a teniente general
en diciembre de 2023.
Ha estado destinado como teniente y capitán en el Tercio “Gran Capitán” 1º de La Legión en Melilla. Como comandante en el Cuartel General de la Brigada de La Legión “Rey Alfonso XIII” en Almería, donde ejerció la jefatura de diversas secciones de su
Estado Mayor. Tras su ascenso a teniente coronel se le dio el mando de la Bandera “Millán Astray”, X de La Legión, en Ronda (Málaga). Tras finalizar el mando pasó destinado a la Dirección de Enseñanza del Ejército de Tierra en Granada. Ascendió a coronel, empleo en el que ejerció el mando del Regimiento de Cazadores de Montaña “América” 66 en Pamplona. Tras
su ascenso a general de brigada fue nombrado Secretario General del Mando de Adiestramiento y Doctrina en Granada. En marzo de 2020 fue designado Director de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS) y ascendido a general de división en abril de ese mismo año.
Ha participado en cuatro misiones internacionales. Como capitán, formando parte de la Agrupación Táctica “Málaga”, que desplegó en la antigua Yugoslavia en 1992, integrada en la Fuerza de Protección de Naciones Unidas (UNPROFOR). Ya como comandante en la operación “Iraqi Freedom” en 2004, como G4 del Contingente de Apoyo al Repliegue (CONAPRE). En 2006
en la operación “Libre Hidalgo” como G1 del Cuartel General del Sector Este de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL). En 2010, y al frente de la X Bandera de La Legión, desplegó en Afganistán, constituyendo el Grupo Táctico “Badghis” en la operación “Romeo Alfa” (ASPFOR XXV).
En diciembre de 2023 fue ascendido a teniente general y nombrado Director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN).