EL DISUELTO CUERPO DE TROPAS DE SOCORRO DE CRUZ ROJA, SANIDAD MILITAR Y EMERGENCIAS

El asociado Víctor Manuel Comendador García, antiguo Oficial de 2ª clase (asimilado a Teniente) de las desaparecidas Tropas de Socorro de la Cruz Roja redacta esta intersante historia con la que desea darnos a conocer lo que fueron aquellas unidades desgraciadamente ya desaparecidas.

 

EL DISUELTO CUERPO DE TROPAS DE SOCORRO DE CRUZ ROJA, SANIDAD MILITAR Y EMERGENCIAS

 

Resumen: Queremos analizar la historia y utilidad pública del extinguido Cuerpo de Tropas de Socorro desde los prismas histórico, funcional y jurídico, pues parece haber caído sobre él una densa capa de silencio que ni entendemos ni compartimos y sobre el que hemos escrito en varias ocasiones y por más que intentamos profundizar nunca obtuvimos respuesta convincente alguna pues hasta desde la propia información pública de la Institución, su disolución, sin mencionarla directamente, parece enmarcarse en lo que llama “ Democratización de la Cruz Roja”, cuestión esta última que sugiere una pregunta: ¿Se quiere insinuar que las Organizaciones Castrenses no son Democráticas?, esto solo tiene una respuesta, las Organizaciones Castrenses son lo único que garantiza la Democracia. Y en este caso, el Derecho Internacional Humanitario.

 

INTRODUCCIÓN

 

Ignoramos por qué, desde finales de los años 80 del pasado siglo XX en que fue disuelto este Cuerpo Voluntario, así como su Cuerpo Hermano, Cruz Roja del Mar, de forma abrupta y sin una explicación coherente, ha caído una densa capa de silencio sobre el mismo hasta el punto que incluso en la Red (Internet) cuesta encontrar referencias al mismo que no sean aportaciones o grupos en páginas Web y en Redes Sociales de antiguos voluntarios y ciudadanos que prestaron en el su Servicio Militar Obligatorio.

 

Llevamos escribiendo sobre este tema en distintas publicaciones, en las que, modestamente colaboramos, sin que ello haya tenido las más mínima repercusión ni respuesta alguna.

 

Es por ello que para conocimiento de quien corresponda, tenga la paciencia de leernos y le interese la Historia Militar Española, en materia de Socorro y Emergencias vamos a tratar de abordarlo desde una amplia perspectiva, en la pretensión de que, si es posible se explique a la opinión pública y los muchos voluntarios que recuerdan con cariño el Cuerpo al que pertenecieron y sienten dolor por la forma en que se los ignoró, las razones que llevaron a esa injusta disolución, escasamente fundada en Derecho

 

Además, si es posible, se razone por quien lo conozca aquella decisión, pensamos que fue política y con ello, que dicha opinión pública juzgue si aquel proceder fue justo y beneficioso para la sociedad y para la propia Institución (Cruz Roja), la cual, también de forma extraña, elude su mención en sus Páginas Web y habla de que en finales de los 80 se abordó “una democratización de Cruz Roja”, cosa que nos hace preguntarnos ¿Es que lo castrense o asimilado es antidemocrático.?

 

Desde ya debemos decir que rotundamente no, más bien al contrario, las Organizaciones Castrenses son la garantía de los regímenes democráticos y máxime en este caso que  hablamos de una Institución Internacional pionera en el Derecho Internacional Humanitario, como es la Cruz Roja Internacional nacida por y para sus “Brigadas de Camilleros Voluntarios”.

 

 

HISTORIA

 

Para describir la historia del Cuerpo de Tropas de Socorro Español al igual que los existentes en otros países, por el ejemplo el Corpo Militare de la Croce Rossa Italiana, debemos remontarnos al nacimiento de la propia Institución Humanitaria Internacional.

 

El Fundador de Cruz Roja Internacional fue Henry Dunant, nacido como Jean-Henry Dunant o traducido, Juan Enrique Dunant en Ginebra el día 8 de mayo de 1828.

 

Henry Dunant fue un empresario pero básicamente humanista y filántropo, fuertemente impresionado por la Batalla de Solferino, ocurrida en 24 de junio de 1859, donde el Ejército Austriaco del Emperador Francisco José I, comandado por el propio Emperador, fue duramente derrotado por las fuerzas de Napoleón III de Francia y del Reino de Cerdeña al mando de Víctor Manuel II, dejando miles de soldados muertos y agonizantes en el campo de batalla.

 

Ante este horror humano concibió la idea de la creación de una fuerza fundamentalmente sanitaria y de socorro que habilitada por el Derecho Internacional pudiera intervenir en conflictos bélicos de toda índole con absoluta libertad e independencia de credos, razas, ideales o cualquier otra circunstancia en socorro y auxilio de las víctimas de cualquier clase de conflicto.

 

Dunant, como decimos, psicológicamente marcado por tamaño desastre humanitario, opto por escribir en ,1862 su obra “Un recuerdo de Solferino”, obra en la que ya sugería la creación de un Cuerpo de Voluntarios para socorrer a los heridos de guerra sin distinción de bandos.

 

Era el germen de lo que luego sería la más importante obra humanitaria dentro del Derecho Internacional Humanitario en relación a conflictos bélicos.

 

Posteriormente y con el transcurso del tiempo, los cometidos de este Cuerpo Voluntario serian de aplicación, además de al ámbito Castrense, a todo tipo de catástrofes, accidentales, naturales o sanitarias.

 

Henry Dunant era miembro de la Sociedad de Ginebra para el Bienestar Público; apoyado en ella y con el respaldo del Gobierno Suizo crea un primer Comité Constituyente que posteriormente sería conocido como “El Comité de los cinco”. Este Comité dio paso al que ya formalmente sería el Comité Internacional de la Cruz Roja en el año 1863.

 

Su símbolo hoy conocido mundialmente y diríamos que “plagiado” a efectos de identificación de Centros Sanitarios y Farmacéuticos en colores distintos fue el resultado de invertir los colores de la Bandera Suiza, un cruz de brazos equidimensionales de color blanco sobre fondo rojo que daría como resultado una Cruz Roja sobre fondo blanco.

 

Había nacido la CRUZ ROJA INTERNACIONAL.

 

No queremos equivocarnos pero creemos que como primer antecedente de Derecho Internacional Humanitario encontramos la firma del primer Convenio de Ginebra en 1864 entre el Comité Internacional de la Cruz Roja que disfruta del apoyo y compromiso del Gobierno Suizo, con las siguientes potencias Europeas.

 

  1. Reino de Bélgica
  2. Dinamarca
  3. Imperio Francés
  4. Hesse-Darmstadt (hoy Alemania)
  5. Reino de Italia
  6. Reino de los Países Bajos
  7. Reino de Portugal
  8. Reino de Prusia (hoy Alemania)
  9. Reino de España
  10. Confederación Suiza
  11. Reino de Wurtemberg (hoy Alemania)

 

El Convenio firmado obliga básicamente a los Países firmantes a crear en sus respectivos Estados las correspondiente organizaciones que con arreglo a los Estatutos de la Cruz Roja Internacional se responsabilicen de conseguir las finalidades humanitarias que la Institución persigue, inicialmente la creación de fuerzas sanitarias que complementando las respectivas Sanidades Militares puedan actuar de forma indiscriminada en el socorro, así mismo indiscriminado, de heridos en combate y calamidades de guerra.

 

REINO DE ESPAÑA Y CRUZ ROJA

No necesitó mucho esfuerzo España para cumplir el compromiso internacional adquirido, de inmediato apareció un ilustre personaje también ahora silenciado por la Institución que parece haberse “democratizado” tanto que ni siquiera detalla de forma amplia sus orígenes en España.

 

Este no era otro que el MÉDICO MILITAR  NICASIO LANDA ÁLVAREZ DE CARBALLO el cual ingresó como Médico Militar en 1855.

 

Relatar aquí la personalidad, Carrera y méritos de Landa seria poco menos que transformar este Artículo en un libro pero como ejemplo transcribiremos sus propias palabras que, en su obra “Campaña de Marruecos”, escribe: (páginas 194 y 195):

 

“Entre todas estas comisiones extranjeras, ninguna tan completa como la de Prusia: formada por distinguidos Oficiales de todos los Cuerpos del Ejército, no se había olvidado al de Sanidad; sino que iba representado muy dignamente… Ambos Profesores que, por cierto, llevaban el mismo uniforme que los demás Oficiales prusianos y usaban las charreteras como distintivo de su grado… Este reconocimiento de la jerarquía que el Servicio Sanitario debe tener en los Ejércitos, hecho por una nación tan esencialmente militar como Prusia, tiene una importancia que no pasará desapercibida para nadie, sin necesidad de que yo lo encarezca”.

 

Todo ello en referencia a que en aquel momento, a diferencia de la actualidad, la Sanidad Militar no reconocía empleos militares a los Médicos y personal Auxiliar de Sanidad Militar, consistiendo sus denominaciones en asimilaciones, a los respectivos de Tropa, Suboficiales, Oficiales, Jefes y Generales, así mismo vestían un uniforme diferenciado  de todo el Ejercito.

 

Pues bien, sin entrar en demasiados detalles que harían que nos alarguemos en exceso diremos que Nicasio Landa en unión de Joaquín Agulló, Marqués de Ripalda, persona dedicada a la administración de su propio patrimonio y que en el lenguaje decimonónico se les denominaba como profesión la de “propietario”, los cuales, en muchas ocasiones, como en este caso, dado su solvencia económica, ejercían funciones de mecenazgo, y actividades de carácter filantrópico, comenzaron la materialización en España del Proyecto Internacional.

 

Era el Marqués de Ripalda la clave económica esencial para que Nicasio Landa lanzara su proyecto de la fundación y puesta en funcionamiento de la Cruz Roja Española.

 

Ambos y auspiciados por la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, primero en Navarra y poco después a nivel nacional, fundan y ponen en marcha lo que podríamos considerar la primera Asamblea de la Cruz Roja Española que de inmediato es declarada por el Gobierno de utilidad pública al tiempo que introduce un cierto control gubernamental en la misma, a ser firmante el Reino de España del Convenio de Ginebra, debiendo tenerse en cuenta que el control militar ya lo ejercía a través Landa.

 

A iniciativa de Landa y Agulló con el apoyo del Gobierno Español se constituyó la “Asociación Internacional de Socorro a Heridos en Campaña de Mar y Tierra. Sección Española”.

 

Una vez alcanzado acuerdo entre el Gobierno y la Junta Organizadora, de la referida Asociación, se promulgó el 6 de julio de 1864 la Real Orden de Isabel II, por la que Cruz Roja Española era una realidad fáctica y jurídica.

 

A partir de este momento, Landa organiza y recluta los voluntarios que compondrán las Tropas de Socorro y Auxilio que fueron la razón de ser y nacer de la propia Cruz Roja.

 

Procedentes del Ejército y de personal voluntario que de una forma u otra somete a encuadramiento y comportamiento castrense y como auxilio a la Sanidad Militar, articula lo que serán esas brigadas de camilleros voluntarios que nacieron en la mente Henry Dunant

 

De las primeras actuaciones de este Cuerpo de Voluntarios creado y mandado por Landa que llegaría a ser su primer Inspector General fue su intervención en la Tercera Guerra Carlista que se constituyó en el bautismo de los que durante bastante tiempo conservaron el apelativo cariñoso de “los Voluntarios de Landa”.

 

Las tropas del Pretendiente Carlos VII, atraviesan la frontera Francesa y acampan en la localidad Navarra de Oroquieta.

 

El día 4 de mayo de 1872 fuerzas regulares del Ejército al mando del General Domingo Moriones atacan por sorpresa a las tropas carlistas y siembran el asentamiento de las mismas de cadáveres, heridos y de equipamiento y animales de transporte auténticamente destruidos.

 

Pocas horas después de la cruenta batalla en la que casi fue capturado el Pretendiente que consiguió huir, llegaron al lugar Nicasio Landa y sus Voluntarios que uniformados lucían en sus antebrazos un brazal con la Cruz Roja bien visible. En las gorras, dotadas de una funda blanca, de igual modo, figuraba el emblema que ha sido el símbolo de auxilio socorro y sanidad durante siglos.

 

La labor de auxilio y salvamento fue dirigida sin exclusión alguna a todo el que lo necesitara con independencia de bandos al ir acogidos estos voluntarios a los convenios internacionales de universalidad de auxilio sanitario y socorro, además de actuar como intermediarios entre ambos bandos contendientes para suspender las hostilidades en Estella a fin de liberar los heridos de las fortificaciones y en Pamplona para permitir el paso de convoyes de heridos básicamente carlistas.

 

Como último apunte diremos que Nicasio Landa fue el inventor del conocido como “mandil Landa”.

 

Consistente este útil en una vara de madera, unas correas y un lienzo que facilitaba el traslado de heridos con mayor agilidad pudiendo sustituir a las camillas. Se utilizó y se asumió por todas las sanidades militares mundiales con extrema rapidez.

 

Lo hasta aquí relatado nos permite aseverar con toda rotundidad que los orígenes de la Cruz Roja tuvieron una motivación e inicio de carácter castrense, tradición mantenida en España y ampliada al auxilio y socorro de la población Civil como veremos a continuación, hasta la desafortunada disolución del Cuerpo de Tropas de Socorro de la Cruz Roja Española.

 

 

PERIODO CONTEMPORÁNEO

SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA

 

Expondremos antecedentes correspondientes a la primera mitad del pasado Siglo XX, hasta el momento de la disolución del Cuerpo y el posteriormente creado de la Cruz Roja del Mar en, como venimos diciendo, finales de las años 80 del Siglo pasado.

 

Para no rebasar la limitada extensión de un artículo comenzaremos nuestra exposición en tiempos de la Segunda República Española ya que es la que aborda la primera reforma regulación y modernización del entonces denominado Cuerpo de Tropas de la Cruz Roja Española que ya databa, como hemos visto, de una dilatada historia.

 

1987. Atentado Casa-Cuartel

Las funciones en supuestos bélicos ya venían claras de sus anteriores reglamentaciones debido a su esencia y cumplimiento de los Tratados Internacionales así como las de auxilio y socorro en todo tipo de catástrofes o calamidades públicas, fueran estas del origen que fueran. Pero el Gobierno de la época amplía sus competencias a una novedosa formula que aplica a los numerosos Puestos de Socorro que van poblando toda la red viaria española encargando su composición y funciones al Cuerpo de Tropas de Cruz Roja sin que éste pierda en modo alguno su dependencia militar como auxiliar de la Sanidad Castrense y así lo legisla en el Reglamento General Orgánico de la Cruz Roja Española aprobado por Decreto de 2 de Junio de 1.933, publicado en La Gazeta de Madrid del 10 de Agosto de 1.933 nº 222, en desarrollo de los Estatutos de la Institución de fecha 12 de Octubre de 1.931 aprobados por el Gobierno, del mismo modo en el referido texto legal y como hemos dicho se le asignaba la responsabilidad de auxilio y socorro en todo tipo de calamidades, naturales, accidentes, emergencias sanitarias o supuestos  que, por cualquier motivo, afectaran a la seguridad publica general e incluso individual de la población civil.

 

GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

 

De la escasa bibliografía que hemos podido consultar podemos llegar a la conclusión de que, llegada a Ginebra información al respecto del trato poco humano recibido por los heridos y prisioneros por parte de los dos bandos contendientes en una de la mayores catástrofes humanas y humanitarias que le han podido ocurrir a nuestro país, por parte del Comité Internacional se envía a España al médico suizo Marcel Junod, encargado de la acción humanitaria en Europa, África y el Lejano Oriente desde mediados de 1930.

 

A dicho Representante de Cruz Roja Internacional se le dotó de Inmunidad Diplomática, lo que facilito que tuviera reuniones  tanto con el Gobierno de la República en Barcelona y Madrid así como como con el Bando nacional en  Burgos, donde se entrevistó con lo Generales Cabanellas y Mola llegando a  un acuerdo de reconocimiento y cooperación mutuas.

 

Tras los acuerdos conseguidos por Junod el Comité Internacional de la Cruz Roja pudo obtener por parte de los dos bandos en contienda los convenios que posibilitaban una intervención oficial de la Organización Internacional en suelo Español, y conseguir que se reconocieran unos derechos esenciales sobre los cautivos, rehenes y heridos de guerra.

 

Todo esto se materializó por Los Voluntarios de una y otra parte y de gran cantidad de mujeres que, como Damas Enfermeras, se sumaron a la Institución.

 

1987. Atentado de Hipercor.

Concluida la desgraciada contienda que constituyo la Guerra Civil y con la instauración y advenimiento del Régimen Político resultante en 1939 y constituida la Asamblea Suprema de la Cruz Roja Española en conexión con Ginebra, siguen prestando sus servicios las de Tropas de la Cruz Roja. Ahora con la denominación de Cuerpo de Tropas de Socorro de la Cruz Roja Española, quedando vigente el Reglamento General Orgánico de la Cruz Roja Española, aprobado por Decreto de 2 de Junio de 1.933, publicado en La Gazeta de Madrid del 10 de Agosto de 1.933, nº 222.

 

EL CUERPO DE TROPAS DE SOCORRO

 

El Cuerpo, hasta el año 1971 en que se promulga por Decreto la uniformidad propia, del mismo, usa la del Ejército de Tierra, con la particularidad de que sobre los símbolos y divisas lleva una cruz roja.

 

Su Mando Superior era:

 

Inspector General, en la práctica, un Oficial General de la Sanidad Militar u otro Arma o Cuerpo en situación de Reserva, dependía de la Asamblea Suprema de Cruz Roja y del Ministerio de Defensa que a su vez mantenían los contactos necesarios con la Organización Humanitaria Mundial por medio del Órgano máximo de la Institución en nuestro país.

 

La Escala de Empleos era la siguiente.

 

INSPECTORES GENERALES

 

Inspector General

Subinspector General

(Sus asimilaciones eran a sus empleos militares de General de División y Brigada respectivamente en la situación de Reserva. Creemos, no estamos seguros, que incluso algún caso concreto, en Retiro)

 

JEFES

 

Inspector 1º    (asimilación Coronel)

Inspector 2º    (asimilación Teniente Coronel)

Inspector 3º    (asimilación Comandante)

 

 

OFICIALES

 

Oficial 1º         (asimilación Capitán)

Oficial 2º         (asimilación Teniente)

Oficial 3º         (asimilación Alférez)

 

SUBOFICIALES

 

Brigada

Sargento

 

CLASES

 

Cabo 1º

Cabo

 

TROPA

Sanitario            (asimilación soldado)

 

UNIDADES

 

Zona de Socorro: Unidad Superior de Mando e Inspección. Mando, Subinspector General.

 

Brigada de Socorro: Unidad Provincial Orgánico-Operativa de Mando y Administración. Mando, Inspector 1º.

 

Agrupación de Socorro: Unidad Coordinadora de Enseñanza y Servicios (Docencia y Logística). Mando, Inspector 2º.

 

Grupo de Socorro: Unidad Básica Provincial de Instrucción. Mando, Inspector 3º.

 

Compañía de Sanitarios: Unidad normal de empleo independiente. Mando, Oficial 1º.

 

Sección de Sanitarios: Unidad Básica Asistencial. Mando, Oficial 2º y 3º.

 

Pelotón de Sanitarios: Unidad de Socorro y evacuación. Mando, Sargento o Cabo 1º.

 

Escuadra de Sanitarios: Célula base de primeros auxilios y evacuación. Mando, Cabo.

 

Su organización territorial estaba constituida por las Brigadas con cabecera en las distintas provincias que eran mandadas por un Inspector 1º (asimilado a Coronel). En la mayoría de los casos Coroneles en situación de Reserva o Retiro del Ejercito con significativa mayoría procedentes de Sanidad Militar.

 

Formación de Tropas de la Cruz Roja

Dichas brigadas y sus Unidades, básicamente Compañías se subdividían en Destacamentos Locales que estaban dotados de medios humanos y materiales según la importancia de la Localidad y eran los responsables de atender el o los Puestos de Socorro de su Demarcación según los casos, los Servicios de Ambulancias y atención de socorro público, estas fuerzas podían ser reagrupadas parcial o totalmente por el Jefe de la Brigada en caso de calamidad o catástrofe que así lo aconsejara por necesidades de numero de fuerza y medios.

 

El Ingreso en el Cuerpo en la Escala de Mandos Superiores era por proceder de las Fuerzas Armadas, por paso a la reserva u otra situación administrativa en la que se conservase la condición de militar. El empleo mínimo de Inspector 3º (asimilado Comandante) o procedían de las Fuerzas Armadas en la forma antes expuesta, o de ascensos internos alcanzados en el Cuerpo de Tropas de Socorro.

 

Victor Comendador, Oficial de Tropas de la Cruz Roja.

El Ingreso de Oficiales era también por su procedencia de la Fuerzas Armadas  ingresando con el empleo asimilado al que tuvieran en ellas, por ejemplo Teniente como oficial 2º, y libre para aquellos que reuniendo las condiciones de Titulación Superior y Servicio Militar Obligatorio Cumplido superasen las pruebas de acceso y el periodo de formación como Caballero Aspirante a Oficial donde una vez concluido dicho periodo obtenían el primer empleo de Oficial 3º, en el que permanecían un tiempo como prolongación de su formación, ascendiendo a Oficial 2º.

 

Transcurrido el tiempo de permanencia y mando en este Empleo podían optar a la pruebas selectivas para Oficial 1º. El ascenso no era nada fácil pues obviamente había una gran parte del escalafón copado por los Oficiales y Jefes procedentes de las Fuerzas Armadas que lógicamente habían partido de su empleo en las mismas.

 

Creemos que para cualquier lector del ámbito militar esta panorámica la hará ver, a nuestro modesto entender, el error que se cometió con la supresión de este Cuerpo en varias vertientes fundamentales, a saber.

 

  1. a) Era un magnífico aprovechamiento de los Reservistas de las Fuerzas Armadas.

 

  1. b) Era una forma de participar en conflictos exteriores sin que España se viera implicada militarmente de forma directa por el sólo hecho de enviar ayuda humanitaria militar, al actuar bajo el paraguas jurídico de la Cruz Roja Internacional.

 

  1. c) Cabía jurídicamente y de hecho lo era como una Reserva Voluntaria sin costo alguno para el Estado y con activación permanente.

 

  1. d) Producía una imagen militar de absoluto apoyo ciudadano a la Cultura de Defensa.

 

  1. e) A diferencia de nuestra magnifica y extraordinaria Unidad Militar de Emergencias, a la que no escatimamos los más encendidos elogios, desde un punto de vista jurídico, podían actuar en cualquier territorio y situación con arreglo a Derecho Internacional al actuar bajo los Convenios Internacionales de Cruz Roja.

 

  1. f) Creemos que a nadie le queden dudas de la organización y carácter castrense del Cuerpo de Tropas de Socorro de la Cruz Roja Española.

 

Con independencia que, si es de interés, podamos seguir detallando más en una segunda entrega de nuestro Artículo, con lo expuesto, puede deducirse la importancia de un Cuerpo que tenía todos los condicionantes para su eficacia en catástrofes y emergencias de todo tipo, además de poder ser integrado totalmente en las Fuerzas Armadas en supuestos de necesidad  bélica y que a nuestro juicio pudo ser modernizado y dotado de medios y entrenamiento moderno y haber seguido prestando servicio a España como lo hizo durante su tiempo, larguísimo, de existencia.

 

Respecto a la “formula” de disolución merecería desde un prisma jurídico capítulo aparte.

 

(Continuará).