EL DESCUBRIMIENTO DE LA URNA DE SAN FERNANDO EN SEVILLA.

Hoy fiesta de San Fernando, Patrón del Arma de Ingenieros y del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos, el Coronel de Ingenieros, D. José Ignacio Mexía y Algar, Vocal de Conferencias de la Junta Directiva de AEME aporta sus investigaciones históricas sobre la costumbre de entrada a tambor batiente en la Catedral de Sevilla. 

 

EL DESCUBRIMIENTO DE LA URNA DE SAN FERNANDO EN SEVILLA.

 

 Bien conocido es que, San Fernando, Patrono del Arma de Ingenieros, conquistó Sevilla y sus restos reposan en la Capilla Real de su Catedral. También habrá quien haya visto a una Unidad del Arma de Ingenieros de guarnición en Sevilla, entrar a “tambor batiente” por la nave central de la Catedral de Santa María de la Sede de esa capital. De ese privilegio y de ese emotivo acto quisiera dar unas breves ideas.

Para conocer el origen de este privilegio nada mejor que seguir el extraordinario trabajo llevado a cabo por el coronel de Ingenieros Rafael Paladini Cuadrado “antecedentes históricos sobre los honores militares que se tributan al cuerpo incorrupto de San Fernando, en ocasión de abrirse el sarcófago que lo contiene”. En él se detalla paso a paso, debidamente documentado, cómo ha llegado hasta nuestros días este emotivo acto en el que, el día de San Fernando, se provee de escolta  y se rinden honores militares al momento solemne de la elevación de la cortinilla de la urna, obra de Juan Laureano de Pina. Inicialmente, fueron las tropas del Regimiento de Zapadores-Minadores nº 3, que, tras otras reorganizaciones, daría lugar al Regimiento Mixto de Ingenieros nº 2, las que tendrían el honor de prestar la escolta y rendir honores, si bien, en nuestros días, el privilegio lo ostenta el Regimiento de Guerra Electrónica 32.

Los honores los presta una Compañía, con escuadra de Gastadores, Bandera y Banda que hace su entrada, a paso lento, por la Puerta de Campañillas, a los acodes de una marcha interpretada por una Música Regional. Se llega a la Capilla Real a través de la girola del templo, que se llena del atronador redoble de los tambores. Allí la Compañía rinde los honores de Ordenanza y mientras se eleva la cortinilla del sarcófago del Santo se interpreta el Himno Nacional. Seguidamente la Bandera se sitúa en el lado del Evangelio del altar y la Escuadra de Gastadores, con el uniforme que las tropas del Real Regimiento de Ingenieros vistieron en 1728, componen la guardia. La salida se realiza por la Puerta de Palos del recito catedralicio.

Fernando III, una vez reconquistada Sevilla permanece en ella durante un tiempo, prestando atenciones a su población y gremios, entre ellos el de los sastres que constituían la Cofradía del Apóstol San Mateo. Es por ello, por lo que en sus Ordenanzas de 1525 figura el acuerdo de acudir, siempre que tenga lugar un acto en homenaje en memoria del rey castellano, vestidos de alabarderos y con esta característica arma blanca. Se tiene constancia de que así se realizó cuando se trasladó el cuerpo a su actual emplazamiento en su canonización en 1671. Transcurren los años en los que debieron de existir problemas que provocaron que este acuerdo no se llevara a efecto hasta que, en 1786, se solicitó se restableciera la costumbre de dar la guardia al Santo. El Cabildo les autorizó, siempre y cuando confirmase esta gracia S.M. el Rey D. Carlos III. Francisco de Bruna y Ahumada, Juez Conservador de la Capilla Real, discrepa de esa resolución que abre un período de discusiones, sentencias y hasta sanciones entre el Juez, los Capellanes y los Cofrades que va a durar al menos tres años y que el coronel Paladini describe detalladamente en el artículo antes mencionado. Ello condujo a que se dispusiera que la guardia la realizase los propios Capellanes lo que provocó que un grupo de Cofrades se personase, “espada en mano”. El altercado estaba servido.

El pleito finaliza con una Real Cédula expedida por la Real Cámara de Castilla el 30 de abril de 1789, en la que viene a suspender la autorización de la guardia a los Cofrades de la Hermandad de San Mateo, la cual pasaría al Cabildo y en caso necesario al “Comandante de las Armas”. Aparece aquí por primera vez la posibilidad de que esta guardia sea responsabilidad de una unidad militar. Al principio fue solicitada una Escuadra de cuatro soldados al mando de un sargento y un relevo de otros cuatro soldados. Y así debió de ser en la festividad de San Fernando del 30 de mayo de 1789. Evidentemente, si bien el Real Cuerpo de Ingenieros ya existía como Cuerpo Facultativo, no disponía de unidades de tropa, por lo que los primeros soldados que prestaron Guardia al cuerpo incorrupto de San Fernando no fueron…ingenieros.

En 1805, hay constancia de que el Cabildo, haciendo uso de la gracia concedida por S.M., solicitara que se concediese una guardia mandada por un “oficial de la tropa más privilegiada que se encuentre en esa ciudad”, a lo que el Capitán General de esa Provincia responde que debe entenderse que dicha guardia ha de ser mandada por un capitán con Bandera. En esa fecha ya había sido creado el Regimiento Real de Zapadores Minadores, localizado en Alcalá de Henares, si bien dudamos que una de sus compañías estuviera en aquel año en Sevilla.

Le fecha de la primera guardia realizada por una Compañía de Zapadores, se desconoce, si ben al ser proclamado San Fernando patrono del Real Cuerpo de Ingenieros, en 1804,  podría entrar dentro de lo posible que, a partir de 1878, fuera considerada la “unidad más privilegiada” precisamente la del Cuerpo de Ingenieros, es decir el Regimiento de Zapadores nº 3, con sede en Sevilla. Para intentar resolver este “enigma”, se ha consultado la prensa de Sevilla desde 1930, en concreto la edición sevillana del diario ABC. En 1930 encontramos que el día 30 prestó guardia una Compañía de Infantería, sin identificar unidad. En 1933 solamente se cita, muy brevemente, que se ha celebrado la ceremonia de la apertura de la urna, pero no añade ninguna referencia a que una unidad militar rindiera honores y lo mismo ocurre hasta 1936. Finalizada la guerra desde 1940 a 1948 el Diario ABC destaca en sus páginas la celebración del patronazgo de San Fernando en el cuartel de Ingenieros, el que venía ocupando desde 1909 en el Prado de San Sebastián o “de la Borbolla”.

La primera noticia que se tiene, al menos en el diario ABC, de que el Arma de Ingenieros rinde honores a San Fernando en la catedral sevillana data del 30 de mayo de 1949. Fue presidida por el Capitán General, TG Ricardo de Rada y Peral, que pasó revista a una compañía del Regimiento de Zapadores nº 2, que posteriormente daría la guardia de honor al santo incorrupto. Desde ese año se vienen desarrollando los mismos actos hasta la actualidad, si bien en el año 1952 fue una compañía de Infantería la que rindió honores ¿podría ser un error? No se puede asegurar. Es evidente que al desaparecer el Regimiento de Zapadores nº 2, fue el Regimiento de Transmisiones nº 2 quien prestó tan honroso servicio y posteriormente el Regimiento de Guerra Electrónica nº 32.

Lo realmente importante es que, en nuestros días se siga manteniendo esta tradición o mejor dicho privilegio, en el que, desde1789, una unidad del Ejército rinda honores a San Fernando y que sea, desde muchos años atrás, una Unidad de Ingenieros.

 

José Ignacio Mexia y Algar. Coronel de Ingenieros (R)

Comisión Histórica y Mantenimiento de las Tradiciones del Arma de Ingenieros.

Asociación Española de Escritores Militares.