CICLO AEME 1/22/ La Cumbre OTAN del 2022 en Madrid

Este articulo del general del Ejército del Aire, r  Yaniz Velasco, asociado de AEME, abre el  CICLO AEME 1/22, que todos los sábados de este semestre, publicará esta web hasta la celebración de la Cumbre de Madrid /2022. 

 

La Cumbre OTAN del 2022 en Madrid

 

Los días 29 y 30 de junio próximo se reunirán en la capital de España los jefes de estado y gobierno de los 30 países miembros del Consejo del Atlántico Norte (CAN), principal órgano de toma de decisiones de la OTAN. Las reuniones al más alto nivel del CAN son conocidas como cumbres y de ellas que se han celebrado 29 desde la firma el 4 de abril de 1949 del Tratado del Atlántico Norte o Tratado de Washington. Las cumbres se celebran siempre en un país miembro de la OTAN y las preside el secretario general de la organización. La anterior tuvo lugar en Bruselas el 14 de junio de 2021.

… La celebración de una cumbre da la oportunidad para que los líderes de los países miembros puedan evaluar la marcha de la Alianza y proporcionar direcciones estratégicas para las actividades aliadas. Además, la presencia de los jefes de estado y de gobierno se aprovecha para tomar decisiones sobre asuntos muy relevantes como la admisión de nuevos miembros. Durante las cumbres se celebran también reuniones bilaterales y se presentan iniciativas de gran interés.

La Cumbre de Madrid de 2022 se celebrará en el marco de un escenario estratégico especialmente delicado. En efecto, la salida de Afganistán el mes de agosto de 2021ha dañado la imagen de la alianza defensiva más duradera de la historia. Además, la actuación en Crimea de la Federación rusa y su apoyo a los separatistas de este de Ucrania han tensionado las relaciones de Rusia con la OTAN. No obstante, la próxima cumbre será una oportunidad para renovar la confianza en la capacidad de la Alianza para seguir siendo un baluarte de la democracia, del imperio de la ley y de un mundo multinacional basado en reglas. La adopción del nuevo Concepto Estratégico da relevancia a la Cumbre 2022 en Madrid, ciudad que quedará unida a una renovada imagen de la OTAN reflejada en el nuevo Concepto Estratégico.

La celebración de la Cumbre de Madrid 2022 coincide con el 40 aniversario de nuestro ingreso en la Alianza Atlántica. El camino que siguió España para convertirse en el miembro número 16 de la organización se inició el 25 de febrero de 1981, cuando en su discurso de investidura como presidente del Gobierno, don Leopoldo Calvo Sotelo incluyó en su programa el ingreso en la OTAN. Las negociaciones con la Alianza se iniciaron rápidamente y en agosto de 1981 el Gobierno dirigió una propuesta de adhesión a las Cortes que fue aprobada en sesiones del Congreso y el Senado. El 2 de diciembre de 1981, España comunicó formalmente a la Alianza su intención de adherirse al tratado de Washington. Ocho días después se firmó el protocolo de adhesión y a continuación se iniciaron los trámites oportunos. El 30 de mayo de 1982, terminado el proceso, España se convirtió en el miembro número 16 de la OTAN. Pocos meses después el PSOE, que era opuesto al ingreso de España en la Alianza, ganó las elecciones del 28 de octubre de 1982. Tras ese resultado se produjo un periodo de reflexión sobre la situación de España en la organización y se suspendieron las conversaciones sobre la integración de España en la Estructura de mando de la OTAN.

El 23 de octubre de 1984, el presidente del Gobierno D. Felipe González en su discurso sobre el Estado de la Nación, presentó el Decálogo de Paz y Seguridad que establecía las directrices políticas que deberían ser ratificadas en referéndum por el pueblo español:

  • La participación en la Alianza no conllevaría la incorporación a la estructura
  • Se mantendría la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en el territorio español.

Los ciudadanos españoles respaldaron esa propuesta con el 52,54 % de los votos a favor en el referéndum del 12 de marzo de 1986. Como consecuencia, España comenzó a participar en todos los comités, grupos de trabajo, agencias, presupuestos y en el planeamiento de defensa OTAN, pero no en la llamada estructura militar integrada. Por esa razón, la modalidad de la participación española en la defensa común quedó definida mediante la firma de seis Acuerdos de Coordinación entre el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) y las autoridades militares de la OTAN. En los acuerdos se regulaba la asignación de fuerzas a misiones específicas que se acordaron en cada caso. Las autoridades militares españolas retenían el mando pleno de dichas fuerzas y únicamente cederían a los mandos aliados su control operativo. Por su parte, las fuerzas OTAN en territorio español serían coordinadas por el JEMAD y los militares españoles podrían ser nombrados jefes de mandos aliados. Las seis áreas básicas de coordinación entre los mandos principales de la OTAN y el JEMAD, acordadas en la primera mitad de la década de los años 90, fueron las siguientes: preservar la integridad del territorio español; defensa aérea de España y sus áreas adyacentes; defensa y control del Estrecho de Gibraltar y sus accesos; operaciones navales y aéreas en el Atlántico oriental; operaciones navales y aéreas en el Mediterráneo occidental; y provisión de territorio e instalaciones para recepción y tránsito de refuerzos y apoyo logístico, aéreo y marítimo. El llamado “modelo español” permitió mantener de forma digna nuestra contribución a la defensa aliada durante más de seis años y pese a sus limitaciones sirvió para que los miembros de la FAS se familiarizasen con los procedimientos de la OTAN.

La posición de España en la Alianza se vio reforzada cuando en diciembre de 1995 D. Javier Solana Madariaga, entonces ministro de Asuntos Exteriores, fue elegido secretario general (SG) de la OTAN. El Sr. Solana fue el noveno SG de la OTAN y el único español que hasta la fecha ha ostentado ese cargo.

El 8 de septiembre de 1995, España se adhirió al Protocolo de París que establece el Estatuto de los Cuarteles Generales Militares Internacionales (SOFA) y el 14 de noviembre de 1996, el Congreso de los Diputados aprobó, con el 91,5 % de los votos a favor, la autorización al Gobierno para que negociase la participación de España en la Estructura de mando OTAN (NCS). Como consecuencia, el 3 de julio de 1997, el Gobierno español anunció su deseo de ubicar el futuro Cuartel General del Mando Subregional Sudoeste en el acuartelamiento de Retamares (Madrid). En la Cumbre celebrada en Madrid los días 8 y 9 de julio de 1997, se aceptó formalmente la participación de España en la nueva Estructura de mando. Además, en esa primera Cumbre de la OTAN en Madrid la Alianza inició el proceso de ampliación hacia países del Centro y del Este de Europa. España, que había sido desde 1982 el miembro 16, fue el país anfitrión de la reunión en la que se invitó a que se integrasen en la Alianza países que durante años 35 años habían pertenecido al Pacto de Varsovia.

La nueva Estructura de mando comenzó en 1999 y la sede del CG Mando Subregional Sudoeste se estableció en Retamares (Madrid) lugar que fue posteriormente la sede de distintos mandos de acuerdo con sucesivos cambios en la Estructura de mando aliada. El trabajo del personal multinacional destinado en Retamares fue un ejemplo de profesionalidad y buen hacer heredados por los restantes cuarteles generales que permanecen activos en la OTAN. El 1 de enero de 1999, España concluyó su incorporación a la Estructura de mando y se inició la incorporación progresiva de militares españoles a los distintos cuarteles generales de la OTAN.

 

Área de responsabilidad del CAOC TJ

En la base aérea de Torrejón se encuentra situado actualmente el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas Torrejón (CAOC TJ) que es una unidad internacional de la Estructura de mando OTAN a cuyo frente está un teniente general del Ejército del Aire español. La misión del CAOC TJ es planear, dirigir, coordinar, supervisar y analizar las operaciones de defensa aérea, así como informar sobre ellas. Su área de responsabilidad abarca España, Portugal, la mitad sur de Francia, Italia, Croacia, Eslovenia, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Albania, Grecia y Turquía, además del Mar Mediterráneo, el Mar Negro, el Mar Cantábrico, el Mar Adriático, el Mar Egeo y la zona de influencia de España y Portugal en el Océano Atlántico.

 

Area de responsabilidad del CAOC-TJ

España ha demostrado su firme compromiso con la Alianza Atlántica de diversas formas: a través de su aportación financiera (el primer contribuyente tras los países aliados que pertenecen al G7); por la puesta a disposición de la OTAN de medios y capacidades; por la constante presencia de unidades militares españolas en ejercicios aliados; y por su destacada participación en operaciones y misiones lideradas por la Alianza. España comparte su compromiso con la OTAN con su apoyo a la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE. En el Tratado de la UE (Lisboa 2009) se señala que la OTAN sigue siendo -para los Estados miembros de la Unión que son también miembros de ésta “el fundamento de su defensa colectiva”. Una reafirmación de que la Alianza sigue siendo en el siglo XXI un firme pilar de la seguridad de Europa. Cuando cumple 40 años como nación aliada, España tiene la segunda oportunidad de contribuir no solo a la logística de una cumbre sino también a la toma de las decisiones que se van a tomar en ella. Además, en Madrid se adoptará el nuevo Concepto Estratégico que es el documento más importante de la Alianza tras el tratado de Washington. La Cumbre de la OTAN del año 2022 va a ser un evento muy importante.

Dr. Federico Yaniz Velasco

General del EA (R)

Asociación Española de Militares Escritores