China y la importancia de la geografía
Introducción
A pesar de cierta distensión entre Estados Unidos y China, persiste un constante rumor de analistas, políticos y militares sobre la grave amenaza militar de China. Sin embargo la amenaza de la agresión china, más allá de la predicción de la Ventana de Davidson, (1) no parece que sea inminente; y la realidad es que la paz prevalece. Las razones son varias: la disuasión nuclear, el mayor gasto militar de Estados Unidos y sus aliados, su hegemonía en el aire y en el mar y la falta de voluntad política seria por parte de China de iniciar una agresión. Además existe una consideración importante y que rara vez se destaca y que reduce la capacidad de China para proyectar poder con fuerza: La Geografía. (2)

Fig. 1. Kaplan’s Revenge: Why Geography Still Constrains China at Sea, Geopolitical Monitor, 01-08-2025
Un gigante bloqueado por su geografía
A pesar de su poderío tecnológico, económico, su activa política exterior y el aumento de su importancia en el mundo, en especial en el llamado Sur Global, a China no le resultará fácil eludir su geografía. Sus esfuerzos por reconfigurar el orden marítimo se topan con la resistencia no solo de Estados Unidos y sus aliados, sino también de puntos estratégicos naturales, otros estados regionales y las realidades físicas de la región del Indo-Pacífico. (3)
En una era marcada por la inteligencia artificial, misiles de largo alcance, vehículos autónomos o misiles anti-buque en el ámbito naval, la geografía podría parecer una limitación obsoleta. Pero la realidad es distinta para aquellos estados cuya geografía constituye un problema para convertirse en una potencia marítima. China y Rusia, quizás son los casos más paradigmáticos. China, al igual que Alemania y la antigua Austria-Hungría, carece de suficiente litoral, sin obstáculos a vanguardia para poder expandir su poder. Aunque Alemania logró construir una gran armada, Gran Bretaña se convirtió en una fortaleza inexpugnable en sus rutas marítimas de comunicación e interceptó fácilmente sus buques de guerra y su comercio. Incluso, cuando Alemania contó con puertos en Francia y mejoró su capacidad para la guerra submarina en el Atlántico, su comercio fuera del Báltico permaneció interrumpido.
La URSS se vio también limitada geográficamente por Estados Unidos y sus numerosos aliados durante la Guerra Fría. Su flota, dividida en cuatro bases geográficamente aisladas, ninguna de las cuales tenía libre acceso al océano sin pasar cerca de los aliados y bases estadounidenses, impidieron que se convirtiera en una potencia marítima. Incluso contra una potencia mucho menor, Japón, durante la guerra de 1904-1905, Rusia no pudo concentrar su flota, mucho mayor y sus bases en el Pacífico fueron fácilmente bloqueadas por las fuerzas navales japonesas.
Se dice que China está construyendo una armada de aguas profundas capaz de surcar los océanos del mundo como gran potencia. Y es verdad, pero solo en tiempos de paz. El día que estalle un conflicto, el comercio exterior de China se paralizara. Sus puertos, serán bloqueados de inmediato, pero no los de sus adversarios. Cualquier buque de guerra fuera de sus aguas territoriales será localizado y hundido. Este factor geográfico es ajeno al hecho de que la marina china sea mayor que la de la US Navy.
Además, la geografía resulta aún más limitante hoy que hace un siglo: Durante 1943, Japón, con pérdidas irreparables de portaaviones y pilotos veteranos, sumado al auge de la construcción por parte de Estados Unidos de numerosas clases de nuevos portaaviones, el Imperio Japonés perdió la capacidad de defender sus propias rutas marítimas internas, bases insulares y armada de superficie y su derrota se volvió inevitable. En la actualidad, a esa superioridad aérea, se añaden las nuevas formas de poder aéreoterrestre: los drones y misiles anti-buque, que proporcionan la capacidad de interceptar el comercio marítimo y las operaciones navales.
Los ataques hutíes contra el transporte marítimo a través del Mar Rojo se han utilizado para exagerar la potencial amenaza china al transporte marítimo en caso de una guerra en Asia Oriental. Pero se ignora la geografía. Las fuerzas hutíes controlan una parte muy estrecha de la ruta más corta entre Europa y Asia. El transporte marítimo puede desviarse rodeando África, pero la ruta es mucho más larga y, por lo tanto, más costosa. China dispone de misiles antibuque y drones en abundancia, pero la mayoría solo puede alcanzar sus propias aguas costeras, que son cruciales para su propio transporte marítimo y el de Taiwán, pero no para el de otros países. Los buques procedentes de Japón o Corea del Sur que actualmente transitan por el Mar de China Oriental podrían desviarse fácilmente al este de Filipinas, fuera del alcance de la fuerza aérea con base en China. La situación geográfica de China no presenta la ventaja de la posición de los hutíes.
Incluso los submarinos chinos serían vulnerables al poder aéreo fuera de la protección de sus cazas terrestres, cuyo alcance se limita a unos 500 kilómetros desde sus bases. Los pocos portaaviones chinos, con escasas fuerzas de cazas a bordo, tendrían dificultades para defenderse de ataques aéroterrestres, y mucho menos de los de los portaaviones estadounidenses, mucho más capaces y numerosos.
Los buques de guerra chinos, por no hablar de los transportes de tropas para cualquier invasión marítima, como la de Taiwán, son vulnerables incluso dentro de sus propias aguas costeras. Esta nueva generación de armas navales: drones, vehículos autónomos, submarinos y de superficie, son relativamente económicas, precisos, fáciles de ocultar y difíciles de interceptar, incluso para una potencia que controla el aire, tiene dificultades para detectar y neutralizar misiles anti-buque y drones antes de su lanzamiento. Taiwán posee un arsenal de misiles antibuque mucho mayor que Ucrania, qué pese a ello, ha hundido una tercera parte de la flota rusa en el Mar Negro. (4)
Los límites de los mares de China meridional y Oriental
El flanco marítimo de China está cercado por una cadena de islas que los responsables políticos chinos denominan la primera cadena de islas, muchas de ellas ocupadas o respaldadas por aliados de Estados Unidos como Japón, Taiwán y Filipinas. Estos portaaviones insumergibles, parafraseando al General MacArthur al referirse a Taiwán, se yerguen como centinelas fijos a lo largo de las rutas marítimas de salida de China. Incluso con las avanzadas capacidades de denegación de acceso/área (A2/AD) que

Fig. 2. El primer perímetro de la cadena de islas (marcado en rojo). El mapa se obtuvo de Wikimedia Commons.
la Armada china opera en la región, la geografía limita inherentemente las maniobras en alta mar. El Mar de China Meridional, considerado durante mucho tiempo la esfera de influencia natural de Pekín, es poco profundo, está superpoblado y es políticamente complejo. (5)
El Dilema de Malaca
Luego surge el « Dilema de Malaca », término que el presidente Hu Jintao utilizó para describir la vulnerabilidad energética de China. Más del 80 % del petróleo que China importa transita por el estrecho de Malaca, un corredor que podría bloquearse fácilmente en caso de crisis. Si bien China ha invertido en oleoductos terrestres y en el Corredor Económico China-Pakistán, estas alternativas distan mucho de ser suficientes. El transporte marítimo sigue siendo el más económico. Por eso, incluso hoy en día, una parte importante de las importaciones energéticas de China, así como de sus exportaciones industriales a África, Europa y Oriente Medio, siguen transitando por este estrecho, que tiene apenas 2,8 km de ancho en su punto más angosto. (6) En el océano Índico, el «collar de perlas» de China (una serie de puertos y alianzas) se cita a menudo como un símbolo de la creciente influencia de Pekín. Sin embargo, la mayoría de estos puertos (en Myanmar, Sri Lanka y Pakistán) presentan sus propios problemas, ya que son vulnerables, objeto de disputas políticas o están poco desarrollados. (7)

Fig.3. La ruta marítima está formada por una cadena de bases militares y puertos controlados por China, el llamado collar de perlas chino. Fuente: EOM
Conclusiones
En el discurso estratégico actual, a menudo nos encontramos persiguiendo nuevas doctrinas, acrónimos (A2AD) y palabras de moda. Pero quizá sea hora de volver a lo esencial. La geografía no grita, pero nunca deja de hablar. En el caso de China, continúa señalando las limitaciones de sus visiones marítimas más ambiciosas. En una era de alianzas cambiantes y capacidades en expansión, el mapa sigue siendo el elemento más inamovible. Y por ello la Geografía podría definir el futuro de las ambiciones marítimas de China más que cualquier misil, portaaviones o cualquier otro avance tecnológico
Juan Ángel López Díaz
Coronel de Infantería de Marina, r
Miembro de la Asociacion Española de Militares Escritores
Foro de Pensamiento Naval
EURODEFENSA ESPAÑA
Notas
- En marzo del 2021 el Almirante Phil Davidson que dirigía el Mando de la región del Indo-Pacífico de Estados Unidos., al testificar ante el Comité de Servicios Armados del Senado, al final de su mandato, advirtió que China podría intentar tomar el control de Taiwán para finales de la década. De hecho, en los próximos seis años. Eso quiere decir entre 2021 y 2027. Davidson: China Could Try to Take Control of Taiwan In Next Six Year’, Mallory Shelbourne, USNI News, 09-03-2021
- Geography Limits China’s Possibilities as a Sea Power, James H. Nolt, China-US Focus, 29-01-2024
- Kaplan’s Revenge: Why Geography Still Constrains China at Sea, Sahil Yar Muhammad, Geopolitical Monitor, 1 agosto 2025
4.Geography Limits China’s Possibilities as a Sea Power, James H. Nolt, China-US Focus, 29-01-2024
- Kaplan’s Revenge: Why Geography Still Constrains China at Sea, Sahil Yar Muhammad, Geopolitical Monitor, 1 agosto 2025
- The Malacca Dilemma: China’s Achilles’ Heel, Raphaël PP Dosson, Modern Diplomacy, 8 de julio de 2025
- Beyond the String of Pearls: Is there really a Security Dilemma in the Indian Ocean?. Brewster, David , Journal of the Indian Ocean Region , 17 de junio de 2014.
