CARTA ABIERTA SOBRE GIBRALTAR (XXXIII): Ni prosperidad compartida ni gaitas

Queridos amigos: decía en mi última carta que Gran Bretaña desearía que Gibraltar se convirtiera en una especie de “zona franca” de puerta abierta trasera por la que los británicos pudieran tener libre acceso a la UE, tanto para personas como mercancías.

Sin embargo, la Asamblea General de la ONU ha determinado de nuevo este año que la llamada “autodeterminación” no es aplicable al caso de Gibraltar, sino que lo que se necesita es que la colonia iniciara un proceso de descolonización a través de GB. Una ducha de agua fría para calmar los ardores de los llanitos. Aunque de los hijos de la GB se puede esperar cualquier cosa.

Por ejemplo, que para reafirmar la presencia militar británica en Gibraltar, llegó allí el destructor “HMS Dragon” coincidiendo su estancia en el puerto con la visita de 14 parlamentarios británicos, así como con la nueva ronda de conversaciones entre GB y la UE. Está clarísimo. GB se perpetúa en Gibraltar por un solo motivo: el militar. Ni prosperidad compartida ni gaitas.

Por cierto, entre las empresas españolas que dan vida a la base militar, alimentando a sus buques de la energía necesaria, está también la empresa de grupos electrógenos Krill Generadores que, junto a la empresa Morillo, les facilitan los grupos necesarios para cubrir sus necesidades eléctricas. Empresas, guste o no, colaboracionistas de la potencia colonizadora que ayudan a que la colonia militar británica se mantenga en territorio español.

El 10 de noviembre empezaron a estudiarse propuestas concretas que GB y la UE van a estudiar de aquí a fin de año, en tres rondas de conversaciones, incluida la que comenzó ese día. Pero parece que no se llegará a ningún acuerdo antes de final de año a pesar del optimismo del ministro Albares. Sobre todo, porque existe falta de confianza en los negociadores europeos respecto de la actitud de los británicos. No se fían de ellos y hacen muy bien.

Por otro lado, tras los avisos de las fuerzas de seguridad españolas sobre el papel de los agentes de Frontex, vigilando el puerto y aeropuerto de Gibraltar con los posibles conflictos que ello pueda generar, el vicealcalde del Peñón, Joe García, escribió en Panorama que la vigilancia de la Policía y la Guardia Civil en la Verja «constituiría un ataque a la soberanía del Reino Unido». Es decir, estos llanitos, de acuerdo con GB, no quieren tres cosas: una, que los agentes de Frontex dependan en su trabajo de las autoridades españolas; dos, que no quieren ni oír hablar de que siga existiendo la Verja; y tres, que, en caso de que siga en pie, esa frontera exterior sea controlada por la Policía y la Guardia Civil.

Estos elementos lo que quieren es que los agentes de Frontex dependan de un lord británico. Y desean la desaparición de la Verja –que levantaron ellos en territorio español ilegalmente ocupado– para que puedan salir de la ratonera, cuando y como quieran para ir donde le dé la gana. Eso para salir, claro está, porque la entrada solo la permitirían a quien a ellos les parezca bien. Solo a ellos. Y con estos estúpidos deseos nos están distrayendo con la milonga de la “prosperidad compartida”.

El 12 de noviembre las negociaciones entre GB y la UE continuaban en Londres, al parecer en una positiva atmósfera de entendimiento. Allí dicen que la posibilidad de libre circulación de personas entre “Gibraltar y España” no afectaría a la soberanía, jurisdicción y control del Peñón por parte de GB, según el alcalde Picardo. Es decir, que ante todo hay que salvaguardar la soberanía de GB sobre la colonia militar. ¿Es lo que va a permitir la UE y sobre todo España?

En relación con la pelea multitudinaria que enfrentó a varias decenas de jóvenes en Gibraltar, en un bar de la rotonda de Wagterport, con el añadido de un atropello por un coche que llegó a gran velocidad y se llevó a uno de ellos por delante resultando gravemente herido, la policía gibraltareña detuvo a cinco de aquellos jóvenes. Dos fueron hospitalizados. Picardo condenó la violencia desatada calificándola de inaceptable. Pero ¿por qué la pelea? ¿Por enfrentamiento de bandas de contrabando? Todo es posible en la colonia.

El día 14, en una entrevista realizada al ministro de Exteriores señor Albares, las preguntas más numerosas se centraron sobre las relaciones de España con Marruecos, todavía no muy claras debido a que la embajadora de ese país no ha regresado aún a Madrid desde la crisis de la “invasión” de Ceuta. Al margen de que Israel está proporcionando a Marruecos una “defensa de hierro antiaérea; al margen de que Marruecos va a tratar de explotar las riquezas minerales submarinas en aguas canarias; al margen de que la inmigración ilegal desde Marruecos a las Islas no cesa; al margen de que Marruecos y Argelia están al borde la guerra y España se puede ver comprometida en el conflicto; al margen que EEUU retira sus fuerzas del AFRICOM de Morón para llevárselas a Italia; al margen de que EEUU ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el antiguo Sahara Español; al margen de las operaciones de tráfico de drogas desde Marruecos a España; al margen de que los tribunales europeos han anulado los acuerdos de pesca entre la UE y Marruecos y los pescadores españoles se quedan sin trabajo; al margen de…, según el señor Albares las relaciones entre España y Marruecos son magníficas, excelentes, maravillosas.

Preguntado también por Gibraltar, declaró estar convencido de que habrá acuerdo entre la UE y GB antes de fin de año. Reconoció que España nunca ha reconocido la Verja, pero a su vez ha sido el límite del expansionismo británico hacia el norte del Peñón y a su vez sirvió para hacerle mucho daño a GB, añado yo, cuando España utilizaba su diplomacia en exclusiva en defensa de sus intereses nacionales. Recalcó el señor Albares que lo que pretende España es conseguir un área de prosperidad para todo el Campo de Gibraltar. ¡Cómo señor Albares! Me lo explique, amigo. Con lo expuesto hasta aquí en estas cartas no hay quien se lo crea a menos que viva en una utopía fuera de la realidad.

Por su parte, el llamado Grupo Transfronterizo, compuesto por empresarios de uno y otro lado de la Verja, al servicio de los intereses de Gibraltar, en el que se integran un conjunto de empresarios españoles colaboracionistas, parece estar muy preocupado por las negociaciones en Londres o en Bruselas. Por ello urgen a todos para que se llegue a un acuerdo cuanto antes, en especial sobre la libre circulación de personas y mercancías entre España y la colonia militar.

Los colaboracionistas españoles de ese grupo defienden exclusivamente sus intereses y su dinero. ¿La reivindicación de la soberanía española sobre el Peñón? Para estos personajes eso es irrelevante, cosa de fachas y seguramente contraproducente para sus negocios. ¡Qué brutal demostración de egoísmo! Pero la “pela es la pela” ante todo y sobre todo.

No importa, por tanto, la ocupación militar de un trozo del territorio español. Aunque esa ocupación sea ostentosa y exagerada. Así por ejemplo, el nuevo patrullero de la Royal Navy “UMS Cutlass” ha llegado ya a Gibraltar. Con una potencia en sus motores que le permite alcanzar 40 nudos de velocidad, parece ser la embarcación que, a partir de ahora, podría interponerse ante las patrulleras de la Guardia Civil en aguas españolas cuando se acerquen al puerto seguro del Peñón persiguiendo delincuentes. Es el trabajo normal de los bucaneros, muy parecido al que patrocinaba la Corona Británica en aguas del Golfo de Méjico en tiempos del Imperio para esquilmar a los buques españoles.

Pero lo importante es la “prosperidad” que van a notar los linenses y demás campogibraltareños cuando la UE se ponga –si se pone– de acuerdo con GB para que Gibraltar siga colonizando más territorio español. Va a ser el colmo de la felicidad para esa gente. O al menos eso es lo que piensa este gobierno social-comunista. ¿Verdad señor Albares?

Un abrazo a todos.

Fuente:

https://lacritica.eu/noticia/2674/enrique-d.-martinez-campos/ni-prosperidad-compartida-ni-gaitas.html