Almirante Gamboa: «España ha sido grande siempre que ha mirado al mar»

 

 

 

El almirante Marcial Gamboa; a su espalda, un cuadro de Ferrer Dalmau

El almirante Marcial Gamboa; a su espalda, un cuadro de Ferrer Dalmau con la nao «Victoria» al mando de Elcano

–¿Cuáles son las conclusiones que podemos extrapolar en la actualidad de una gesta como la primera Vuelta al Mundo, de la que se ha conmemorado el V Centenario?

–En primer lugar, hay que preguntarse el porqué de la conmemoración. ¿Por qué se organiza la Comisión del V Centenario? Su principal objetivo ha sido difundir esta gran gesta, sin lugar a dudas, la mayor gesta naval de la historia; en segundo lugar, dar a conocer la figura de Elcano, que ha sido, en el mejor de los casos, poco difundida; sobre todo en el exterior, donde mucha gente cree que la primera Vuelta al Mundo la dio Magallanes. Habría que profundizar en las causas de esa situación, yo tengo mi propia teoría. Y en tercer lugar, se ha tratado de difundir la contribución de España a la navegación. Fue una hazaña sin precedentes. Todo estaba contratado y apoyado, tanto económica como técnicamente, por la Corona española. Eso es indiscutible.

Inventamos el concepto de la globalización. Unimos el comercio asiático con el americano y con el de Europa

¿Por qué decimos que es la mayor hazaña? Porque se constató que la tierra era redonda; se comprobaron también las verdaderas dimensiones de la Tierra, y se constató que los océanos eran navegables y estaban comunicados. Se abrió las puertas a la navegación por toda la zona asiática, se abrieron nuevas rutas a los exploradores. Y, finalmente, pero no menos importante, inventamos el concepto de la globalización. Unimos el comercio asiático con el americano y con el de Europa. Todos estos hitos históricos los hemos puesto otra vez en valor.

Ha dicho que tenía usted una teoría propia; ¿la puede explicar?
–Mi teoría es que los españoles hemos dejado que escriban la historia por nosotros. Nos hemos preocupado poco de ello, quizás por nuestro carácter. Al español le gusta más la tragedia que la épica. Hemos dejado que otros escriban la historia, y de ahí sale la leyenda negra, que no deja de ser una campaña de marketing. Ahora hay una reacción que se está notando, pero de aquellos polvos, estos lodos. Creo que hay grandes historiadores que están reaccionando. Es clave contrarrestar lo que durante tantos años se ha escrito, pero esa es una labor que no se hace en tres días. Queda mucho trabajo todavía por la proa. Sin quitarle un ápice de mérito a Magallanes, por supuesto, que fue el que con su determinación encontró el paso entre el Atlántico y el Pacífico. Pero él murió en Filipinas y Elcano siguió adelante en unas circunstancias muy difíciles.
El Almirante Marcial Gamboa, en el Museo Naval de Madrid

El Almirante Marcial Gamboa, en el Museo Naval de Madrid

 

El eje central de la conmemoración ha contado con más de 400 actividades, pero quizás desde el punto de vista de la opinión pública ha pasado un tanto desapercibido. ¿Cree que en España deberíamos poner más énfasis a la hora de apostar por nuestra historia?
–Pues sí. Esa es precisamente la misión principal del Instituto de Historia Cultural: difundir nuestra cultura a través del Museo Naval, del Archivo Histórico de la Armada, de las Bibliotecas Navales y de su Departamento de Estudios e Investigación. La Historia son los pilares de la identidad de una nación. Si no conoces tu historia, no sabrás nunca dónde tienes que ir. Además, es un punto común de unión; ese pasado común que tenemos y del todos los españoles tenemos que sentirnos muy orgullosos.

Gracias al convenio con la Cátedra CEU Elcano, hemos ido de la mano, en la misma dirección, para conmemorar el V Centenario

–En este sentido, son enriquecedoras las vías de colaboración que se abren en este esfuerzo divulgativo.
–Absolutamente. Y por eso tenemos el convenio con la Cátedra Internacional CEU Elcano, con la que hemos ido de la mano, en esa misma dirección, para conmemorar el V Centenario. También existen colaboraciones con otras instituciones culturales, ya sea la Real Academia de Historia, la Real Academia de la Lengua, museos… La Armada se intenta implicar siempre a tope, en la medida de sus posibilidades y utilizando todos los canales posibles. Uno de nuestros objetivos es difundir la cultura naval, la cultura de defensa y la defensa de los intereses de España.
– ¿Qué mensaje transmitiría a las nuevas generaciones?
–Que conozcan nuestra historia, nuestra rica historia, para que sepan cuáles son nuestras raíces. Yo les diría que estudien historia, que conozcan, que lean. Hay montañas de autores que escriben, no ya novela histórica, sino historia de una manera muy, muy amena y muy asequible. Que sepan de dónde venimos, que sepan que pertenecen a una gran nación, a una gran nación que aportó mucho al mundo. Que se sientan orgullosos de ser españoles.
El Almirante Marcial Gambo, durante la entrevista con El Debate

El Almirante Marcial Gambo, durante la entrevista con El Debate

 

–El Juan Sebastián de Elcano es uno de los buques más emblemáticos y simbólicos de la Armada, y uno de nuestros embajadores en el mundo. ¿Qué balance hace de su travesía conmemorativa del V Centenario?
–Es un exponente claro de la implicación de la Armada. Hay que tener en cuenta que el viaje conmemorativo se hizo en plena pandemia de la covid. La Armada se ha volcado como demuestra este ejemplo. Los guardiamarinas, así como el resto de la dotación, no podían bajar en ningún puerto. Nueve meses sin salir del barco. Afortunadamente, y pese a las difíciles circunstancias del viaje, pudo celebrarse una gran revista naval presidida por el Rey como colofón en la bahía de Cádiz.
–En el contexto geoestratégico actual, la Armada tiene un papel clave. ¿Cree que debe potenciarse su infraestructura?
–Bueno, yo realmente soy el director del Instituto de Historia Cultural y no soy la voz autorizada para contestar, pero sí que puedo hablar en términos muy generales, como español y como marino. Dos puntos de reflexión. El primero: España ha sido grande siempre que ha mirado al mar. Nuestros mayores éxitos siempre han tenido lugar cuando hemos sido fuertes en la mar. Y cuando no, es cuando han venido nuestros mayores desastres. Eso está claro. La segunda reflexión importante: lo que tenemos que tener es una fuerza naval equilibrada, con la capacidad disuasoria necesaria para garantizar el bien que vendemos, que es la seguridad. La seguridad a nuestros compatriotas, esa seguridad que le permitirá vivir en libertad y en democracia. Así de claro.