8 de junio. AEME. Real Gran Peña. Jornada de Seguridad y Defensa

 

 

El día 8 de junio, de 18:00 a 20:00 tendrá lugar en la Real Gran Peña de Madrid (Gran Vía 2-Metro Banco), una Jornada de Seguridad y Defensa, sobre:

LA “BRUJULA ESTRATÉGICA” DE LA UE. Punto de vista español    

con el siguiente programa:

 

Programa

18.00 h. Inauguración

Miguel Ayuso. Representante de la Real Gran Peña

Embajador Antonio Núñez García-Saúco. Presidente del Instituto Europeo de Estudios Internacionales (IEEI).

Jesús Rafael Argumosa Pila. Presidente Asociación Española de Militares Escritores (AEME)

 

18.15. Mesa Redonda

 

Moderador

Embajador Antonio Núñez García-Saúco. Presidente del IEEI.

 

Ponentes

Dª Zaida Cantera. Grupo Socialista

Fernando Adolfo Gutiérrez Diaz de Otazu. Grupo Popular

Agustín Rosety Fernández de Castro. Grupo VOX

Miguel Gutiérrez Vivas. Grupo Ciudadanos

 

Temas de debate

Como debiera actuar la UE

Como se debe garantizar la seguridad en la UE

Política de inversión de la UE

El trabajo asociativo en la UE

 

Coloquio

20.00 h Clausura

Jesús Rafael Argumosa Pila. Presidente de AEME

Miguel Ayuso. Representante de la Real Gran Peña

 

Al final se servirá una copa de cava

 

 

Se recuerda a los invitados que el acceso a la Real Gran Peña, exige del uso de chaqueta y corbata, estando prohibido el uso de prendas vaqueras y calzado deportivo.
Se ruega confirmación correo-e AEME: informacion@militaresescritores.com antes de las 14:00 horas del lunes, día 6 de junio.

 

 

Consideraciones sobre el tema a debatir en la Mesa Redonda:

LA “BRUJULA ESTRATÉGICA” DE LA UE. Punto de vista español                                                                                               

Introducción

El Consejo Europeo aprobó, el pasado 21 de marzo, una Brújula Estratégica para la Seguridad y la Defensa bajo el lema “por una Unión Europea que proteja a sus ciudadanos, defienda sus valores e intereses y contribuya a la paz y la seguridad internacionales”.

El retorno de la guerra a Europa – con la agresión injustificada y no provocada de Rusia contra Ucrania – y las profundas mutaciones geopolíticas a las que asistimos están comprometiendo la capacidad europea de promover nuestra visión y defender nuestros intereses. La Brújula ofrece a la Unión Europea un ambicioso plan de acción para reforzar la política de seguridad y defensa de la UE de aquí a 2030.

Vivimos en una era de competencia estratégica y de complejas amenazas para la seguridad. Observamos que, en nuestra vecindad y fuera de ella, están aumentando los conflictos, los despliegues y agresiones militares y las fuentes de inestabilidad, con su estela de graves sufrimientos en el plano humanitario y desplazamientos de poblaciones.

La fuerza de nuestra Unión reside en la unidad, la solidaridad y la determinación. El objetivo de la brújula estratégica es hacer de la UE un proveedor de seguridad más fuerte y capaz. La UE debe ser capaz de proteger a sus ciudadanos y contribuir a la paz y la seguridad internacionales. Esta brújula estratégica mejorará la autonomía estratégica de la UE y su capacidad de trabajar con socios para salvaguardar sus valores e intereses.

Una UE más fuerte y más capaz en materia de seguridad y defensa contribuirá positivamente a la seguridad mundial y transatlántica y es complementaria de la OTAN, que sigue siendo la base de la defensa colectiva de sus miembros. También intensificará el apoyo al orden mundial basado en normas, con las Naciones Unidas como eje central. También reforzará su asociación estratégica con la OTAN y aumentará su cooperación con socios regionales como la OSCE, la Unión Africana y la ASEAN.

El entorno de seguridad más hostil requiere que demos un salto decisivo hacia adelante y aumentemos nuestra capacidad y voluntad de actuar, fortalecer nuestra resiliencia e invertir más y mejor en nuestras capacidades de defensa.

La brújula estratégica ofrece una evaluación compartida del entorno estratégico en el que opera la UE y de las amenazas y retos a los que se enfrenta la Unión. El documento presenta propuestas concretas y viables, con un calendario de aplicación muy preciso, con el fin de mejorar la capacidad de la UE para actuar con decisión en las crisis y defender su seguridad y la de sus ciudadanos.

La brújula cubre todos los aspectos de la política de seguridad y defensa y se estructura en torno a cuatro pilares: actuarinvertirasociarse y asegurar.

Actuar

Para poder actuar con rapidez y firmeza cada vez que estalle una crisis, con socios si es posible y solos cuando sea necesario, la UE debe:

– establecer una sólida capacidad de despliegue rápido de la UE de hasta 5000 efectivos para diferentes tipos de crisis

– estar preparados para desplegar 200 expertos en misiones de la PCSD totalmente equipados en un plazo de 30 días, incluso en entornos complejos

– realizar ejercicios regulares en vivo en tierra y en el mar

– mejorar la movilidad militar

– reforzar las misiones y operaciones civiles y militares de la PCSD (Política Común de Defensa y Seguridad) de la UE promoviendo un proceso de toma de decisiones rápido y más flexible, actuando de forma más sólida y garantizando una mayor solidaridad financiera

– hacer pleno uso del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para apoyar a los socios.

Garantizar nuestra seguridad

A fin de reforzar su capacidad para anticipar, disuadir y responder a las amenazas y desafíos actuales y emergentes en rápida evolución, y salvaguardar los intereses de seguridad de la UE, la UEdebe:

– aumentar sus capacidades de análisis de inteligencia

– desarrollar Hybrid Toolbox y Equipos de Respuesta que reúnan diferentes instrumentos para detectar y responder a una amplia gama de amenazas híbridas

– seguir desarrollando la Caja de Herramientas Ciberdivisas y establecer una Política de Ciberdefensa de la UE para estar mejor preparados y responder a los ciberataques

– desarrollar una caja de herramientas de manipulación e interferencia de información extranjera

– desarrollar una estrategia espacial de la UE para la seguridad y la defensa

– reforzar el papel de la UE como agente de seguridad marítima

Invertir

Los Estados miembros se han comprometido a mejorar sustancialmente sus gastos de defensa para que coincidan con nuestra ambición colectiva de reducir las brechas críticas de capacidad militar y civil y fortalecer nuestra Base Tecnológica e Industrial Europea de Defensa. La UE:

– intercambio sobre los objetivos nacionales sobre el aumento y la mejora del gasto en defensa para satisfacer nuestras necesidades de seguridad

– proporcionar más incentivos para que los estados miembros participen en el desarrollo de capacidades de colaboración e inviertan conjuntamente en facilitadores estratégicos y capacidades de próxima generación para operar en tierra, mar, aire, en el dominio cibernético y en el espacio ultraterrestre

– impulsar la innovación tecnológica en defensa para colmar brechas estratégicas y reducir las dependencias tecnológicas e industriales

Trabajar de manera asociativa

A fin de hacer frente a las amenazas y retos comunes, la UE:

– reforzar la cooperación con socios estratégicos como la OTANlas Naciones Unidas y los socios regionales, incluidas la OSCE, la UA y la ASEAN

– desarrollar asociaciones bilaterales más personalizadas con países de ideas afines y socios estratégicos, como los Estados Unidos, Canadá, Noruega, el Reino Unido, Japón y otros

– desarrollar asociaciones a medida en los Balcanes Occidentales, nuestra vecindad oriental y meridional, África, Asia y América Latina, en particular mediante la mejora del diálogo y la cooperación, la promoción de la participación en las misiones y operaciones de la PCSD y el apoyo al desarrollo de capacidades.

Objeto

Realizar una Mesa Redonda en la que se debata, entre miembros de la Comisión de Defensa del Parlamento, como puede afectar a España el documento de la Brújula Estratégica de la Unión Europea en un momento de competición estratégica entre las grandes potencias y de críticos recursos presupuestarios, de previsibles cambios geopolíticos mundiales en los próximos años y cuando aumentan los requisitos que se le exigen por la reciente invasión rusa de Ucrania, del pasado 24 de febrero.

A ello se añade el reequilibrio estratégico estadounidense desplazando su centro de gravedad hacia el Pacífico, el ascenso de China, el previsible declive de Rusia o la aparición de riesgos y amenazas que trascienden lo específicamente militar.