Lamentable película sobre una de las más heroicas gestas militares españolas. Los Héroes de Baler no merecen estas ofensas.
Pedro Fernández Barbadillo, publica en el digital outono.net, esta crónica de la película.
La película está patrocinada por Televisión Española, Telemadrid y 13TV. De los canales públicos ya no me extraña nada. Si algo no ha cambiado desde 1898, por desgracia, es la calidad de buena parte de nuestra clase política. Lo que me pasma es que el canal de la Conferencia Episcopal haya patrocinado una película con escenas de desnudos y sexo, blasfemias y manifestaciones de abierta incomprensión y desprecio de la fe. ¿No tienen ustedes, señores de 13TV, mejores cosas en las que invertir su dinero? ¿No comprobaron siquiera dónde ponían el dinero, y qué clase de película avalaban con su patrocinio?
Tomen ejemplo tanto los realizadores, como los patrocinadores, de lo que el Presidente de la recién constituida República de Filipinas, honra a estos héroes españoles:
Habiéndose hecho acreedoras a la admiración del mundo las fuerzas españolas que guarnecían el destacamento de Baler, por el valor, constancia y heroísmo con que aquel puñado de hombres aislados y sin esperanzas de auxilio alguno, ha defendido su bandera por espacio de un año, realizando una epopeya tan gloriosa y tan propia del legendario valor de los hijos del Cid y de Pelayo; rindiendo culto a las virtudes militares e interpretando los sentimientos del ejército de esta República que bizarramente les ha combatido, a propuesta de mi Secretario de Guerra y de acuerdo con mi Consejo de Gobierno, vengo a disponer lo siguiente:
Artículo Único.
Los individuos de que se componen las expresadas fuerzas no serán considerados como prisioneros, sino, por el contrario, como amigos, y en consecuencia se les proveerá por la Capitanía General de los pases necesarios para que puedan regresar a su país. Dado en Tarlak a 30 de junio de 1899. El Presidente de la República, Emilio Aguinaldo. El Secretario de Guerra, Ambrosio Flores.
Lo que ocurrió en Baler entre 1898 y 1899
Durante 11 meses, entre el 30 de junio de 1898 y el 2 de junio de 1899, un puñado de soldados y religiosos españoles se quedó aislado en lo más profundo de la selva filipina, en un poblado llamado Baler. Sin noticias de Manila, resistieron los ataques de los tagalos sin saber que España había sido derrotada en Cuba, Puerto Rico y Filipinas, y que nuestros políticos habían malvendido estas islas españolas a los Estados Unidos. De los 50 militares españoles que componían la guarnición al inicio del asedio murieron 17, entre ellos su capitán, don Enrique de las Morenas y Fossi. Hicieron frente a fuerzas tagalas muy superiores en número, una lucha desigual en la que los filipinos tuvieron unos 700 muertos. Finalmente, cuando nuestros compatriotas comprobaron que los periódicos que daban noticia de la derrota de España -entregados por los filipinos- eran auténticos, capitularon la plaza con la condición de abandonarla sin ser hechos prisioneros y conservando las armas. Se marcharon con honor, habiendo peleado como valientes y con una guardia de honor filipina abriéndoles el paso. Tras la capitulación, dos frailes franciscanos españoles que habían permanecido junto a los sitiados, fray Juan Bautista López Guillén y fray Félix Minaya Rojo, permanecieron en Filipinas cumpliendo su misión evangelizadora en la clandestinidad.
La película oculta y deforma el papel de los frailes de Baler
Dirigido por Salvador Calvo, este largometraje tiene la honradez de advertir al principio que dramatiza ciertos acontecimientos que no se corresponden con los hechos históricos. A modo de ejemplo, y aunque la película se basó en un libro de reciente publicación sobre el Sitio de Baler, libro en el que salen citados, fray Juan Bautista y fray Félix no aparecen. Su labor de aliento y apoyo a los sitiados, por tanto, no existió para los que sepan de aquellos hechos lo que puedan ver en esta película. El párroco de Baler, fray Cándido Gómez-Carreño Peña, que sólo tenía 30 años cuando murió en el asedio, es representado por el cincuentón Karra Elejalde. Pero la diferencia de edad es irrelevante si tenemos en cuenta algo mucho peor en la caracterización que hacen de él: le presentan como un drogadicto enganchado al opio, algo sin ninguna base histórica, e incluso ponen en su boca expresiones como que los cristianos tenemos “una mierda de cielo”.
Una vergonzosa manera de retratar a los soldados de aquel asedio
Los soldados españoles, empezando por sus oficiales, dan una imagen patética de los Héroes de Baler. Insistentes referencias a “dónde está Dios”, blasfemias una y otra vez (tal vez ahora hablar así sea algo normal para muchos, pero a finales del siglo XIX no lo era ni por asomo), el sargento que es un cometanques sin sentimientos que al final manda a la mierda a España (hace su papel Javier Gutiérrez Álvarez, conocido por ser el Sancho Panza del protagonista de la serie “Águila Roja”), el capitán sólo parece preocuparse por su perrito… Podría seguir, pero paso. La novedad de esta película respecto de la que se estrenó en 1945 es que muestra a los desertores, que los hubo (y dos de ellos fusilados). El protagonista resulta ser uno de ellos. El guionista de la película es un cubano, Alejandro Hernández, que ha resumido su trabajo como una “historia épica que habla de la verdad de la guerra”. Su “verdad”, por lo visto, consiste en deformar a unos héroes sin tener base alguna que acredite esa caricatura. Luis Tosar hace el papel del teniente Saturnino Martín Cerezo, laureado por este sitio. Esta semana declaró que no le gusta la palabra Patria. Dice que su personaje “no deja de ser un patriota total”, pero en la película no se ve apenas nada de eso. Más bien parece un oficial apegado al reglamento y empeñado en no rendirse porque ya no tiene nada que perder, ya que han muerto su esposa y su hija.
Una película que ensucia la memoria de los Héroes de Baler
La película, en fin, parece una revisión de esta gesta militar española hecha para víctimas de la LOGSE, adaptada al pensamiento infantil imperante en buena parte de nuestra sociedad, una forma de pensar que es incapaz de entender que haya personas capaces de luchar y sacrificarse por ideales como el patriotismo y el honor. No es una revisión de un hecho histórico buscando una sincera aproximación a lo que ocurrió -eso habría merecido mi respeto-, sino un torpe intento de ensuciar la memoria de medio centenar de españoles que honraron a España con su heroísmo. Esos héroes no merece que les ofendan con una película como ésta. Desaconsejo esta película por sus formas y su fondo. Al menos me alegro de haber pagado lo que costaba la entrada para prevenir a otros de que tiren su dinero yendo a verla.
Publicado en : http://www.outono.net/elentir/2016/12/02/los-heroes-de-baler-no-merecen-ofensas-como-la-de-1898-los-ultimos-de-filipinas/
La película se puede ver en: http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-ministerio-del-tiempo/utimos-filipinas/3542599/