España en la Europa del XVI:
De Peleagonzalo (Toro) 1476, a Lepanto 1571
Siglo XVI… En ese contínuum que la Historia es, el XVI para la península más occidental de Eurasia, Europa, con el mundo medieval en retirada, el humanismo abriéndose paso, etc., etc., si al oeste el Atlántico le abría horizontes, que las rivalidades en ella enturbiaban, a levante la Eurasia matriz le amenazaba… el secular enfrentamiento Monarquía Hispánica – Sublime Puerta se recrudece, y en Lepanto culmina.
Lepanto… donde el futuro de las Españas, cuando en ellas no se ponía el sol, alumbrado por Juan Sebastián Elcano el 06 de sept. de 1.522, podría haberse apagado…
La ponencia, después de exponer como, tras Peleagonzalo, España, al par que al Atlántico, al Mediterráneo, donde la pujante Sublime Puerta omnipresente se hace, mira… recuerda lo que para Europa de su situación en Eurasia se deriva, la distinta concepción del poder en Occidente y en Oriente [antaño Occidente v.s. Oriente; hogaño Occidente Marítimo v.s. Fed. Rusa + China + (o v.s.?) Dar al Islam…?], sintetizando las rivalidades en esa Europa, se engolfa en el secular enfrentamiento dicho en tres bordadas caracterizadas por:
– La coherencia y visión de Fernando el Católico.
– La persistencia de Carlos el Emperador.
– La pertinacia de Felipe rey de España, que en Lepanto el futuro de Occidente preserva.
Bajo su égida la1ª Globalización (mercado-moneda integrada: real de a ocho) arranca.
Bordadas en las que Bayaceto II, Selim I, Solimán el Magnífico y Selim II, sus dignos contendientes, cumplida referencia tienen.
Al fondo…prejuicios italianos que añoran su imperio… propaganda de luteranos y calvinistas germanos-neerlandeses-britanos… fuentes interesadas de la que sería leyenda negra… esa, en palabras de Marcelo Gullo, conclusión de un sofisma hecha sentencia.
Lepanto… la más alta ocasión que vieron los siglos de nuestro Cervantes y tras la cual el Señor del Cuerno de Oro, como Chesterton en su canto relata, dejó de sonreír.
Sus prolegómenos, dudas, combatientes, medios y consecuencias son aquí sucintamente reseñados… en espera de que una docta ponencia la propia batalla detalladamente relate, como ella y el auditorio merecen.