En la presentación del libro “El General Felix Goméz Guillamón”, su autor, Luis Utrilla Navarro, relata como conoció a la familia del general de Ingenieros Gómez Guillamon y de esta relación amigable destacamos su opinión de nuestro protagonista que resume asi: “El general era un apasionado de cualquier cosa que tuviera que ver con la ingeniería, la ciencia o la tecnología”. Parece una forma sencilla de reconocer que estamos ante un militar que, como en otros casos que hemos estudiado, sus inquietudes intelectuales son parte importante de esa condición de soldado y que sus conocimientos científicos han ayudado al mejor cumplimiento de las misiones que le fueron asignadas.
A lo largo del libro aparece una biografía apasionante, bien escrita y contada con una cierta admiración desarrollada al amparo, entendemos, los datos que empleó su autor para darle forma. El militar es el resultado normalmente de una formación espartana llena de ejemplos y el “Maestro de Pueblo” don Antonio no fue menos, la dedicación a su familia fue para “el General” otra lección aprendida, como nos ha ocurrido a muchos militares, amamos a nuestra patria y dedicamos nuestra vida a su servicio, como consecuencia del ambiente creado en nuestros hogares.
El trabajo abarca toda una vida dedicada a España, con referencias importante a las guerras que en su ciclo vital se vio envuelta nuestra patria, en todas ellas el general Gómez Guillamón desarrolló cometidos importantes entre ellos la contribución a la aerostación militar y así ha quedado reflejado en su hoja de servicios.
Es importante dar constancia de sus capacidades intelectuales puestas a servicio del Ejército de Tierra y de la sociedad científica española donde dirigió: Observatorios Meteorológicos y Sísmicos en Granada y Almería. No podemos, por razones de espacio, describir las vicisitudes que este soldado desarrolló de forma ejemplar. Solo nos queda hacer patente nuestro respeto y admiración.
P. Ramírez Verdún Cor Infª DEM.