AYORA DE CÓRDOBA, Gonzalo.

Primer capitán de la Guardia Real y primer coronel de Infantería Española, destacado historiador del siglo VI. Considerado uno de los innovadores del arte militar, estuvo en Orán, Mazalquivir, Italia, Francia y Alemania, donde estudió profundamente el arte de la guerra. Muerta Isabel la Católica, pasó al ban­do de Felipe el Hermoso. Escribió: Cartas de Gonzalo de Ayora (dirigidas al rey don Fernando en 1503, sobre el estado de la guerra con los france­ses). Otras obras: Ávila del Rey; Antigüedad de la ciudad de Ávila y proe­zas de sus caballeros; Historia antigua de Ávila y Sumario de sus anti­güedades; Historia de la Reina Católica doña Isabel; Relación de la toma de Mazalquivir; De natura hominibus; y De conceptione Inmaculata. Se le atribuye una Historia de Isabel la Católica.

 

 

Nacido en Córdoba en 1466, falleció en 1538. Cronista de Isabel la Católica, sirvió bajo las órdenes del Duque de Milán. Reformador de la infantería española, fue uno de los precursores de la organización de la infantería española. Se le ha denominado primer capitán de la Guardia Real. AL fallecer la Reina Católica pasó al bando de Felipe el Hermoso.

A él se le atribuye la ordenanza que Fernando el Católico publicó en 1502 sobre la organización de los cuerpos permanentes. A esta ordenación de la infantería se le llamó coronelías, y puede decirse que Gonzalo de Ayora fue asimismo el primer coronel de la historia cuando al año siguiente fue puesto al mando del cuerpo de alabarderos creados por el monarca para su propia seguridad.

Gonzalo de Ayora participó en las expediciones a Orán, y Mazalquivir. Visitó Italia, Francia y Alemania en esta última Nación estudio con detalle el Arte de la Guerra. Tomó parte en las guerras de las  Comunidades, siendo en palabras de Carlos V clasificado como un “comunero liviano y gran bellaco».

Durante su estancia en 1536  en Francia, participo en actividades de  la corte de Francisco I en Dijon. A su vuelta a la Península, al llegar a Zaragoza y ser preguntado por el virrey, el duque de Alburquerque, sobre su camino, contestó que había partido de Valencia. Enterado de la falacia, cuando llegaron noticias de su paso por Perpiñán, el virrey Beltrán II de la Cueva y Toledo aconsejó al Consejo Real que lo tomase preso a su paso por Castilla.

Es necesario señalar la importancia de Sus Cartas a los Reyes Católicos (Existe en la Universidad de Alcalá un ejemplar Editado en 1794). Esta obra está constituida por una importante compilación de las cartas que escribió Gonzalo de Ayora al rey Fernando desde el campo de batalla en Rosellón.