El Coronel Jesus Alberto Garcia Riesco, politólogo y asociado de AEME, envía este interesante articulo sobre la moral de combate del pueblo ruso.
LA MORAL EN EL UMBRAL DEL CUARTO AÑO DE GUERRA EN UCRANIA
La moral de combate —voluntad de vencer— es un concepto sustancial en el alma rusa; los rusos dan prioridad a la comunidad sobre el individuo, por lo que están dispuestos a luchar para que su país sea una ‘gran potencia a tener en cuenta’ por un Occidente que —piensan— no les ha respetado. Ucrania, también eslava, ha dado muestras colectivas de gran coraje, pero su voluntad de vencer —basada en un entusiasta protagonismo ciudadano sin solidez estatal— se va quebrando en la medida en que no siente el apoyo de una Europa que no quiere entender que el conflicto ucraniano también es su guerra.
El apoyo social
Los rusos dan prioridad a que Rusia sea una potencia temida y respetada internacionalmente. Según una reciente encuesta realizada por The Chicago Council on Global Affairs [[1]] se sienten orgullosos de su país y apoyan la ‘operación especial’ en Ucrania (gráficos 1 y 2).
Gráfico 1: Los rusos se sienten orgullosos de su país. Ver Galería
Gráfico 2: Los rusos apoyan la invasión de Ucrania. Ver Galería
Elaboración propia.
Fuente: https://globalaffairs.org/sites/default/files/2025-02/Council-Levada_Russia-Ukraine%20War_0225.pdf
La mayoría expresa orgullo de su historia (94%), de su influencia política en el mundo (74%) y de sus logros culturales, militares y económicos (88%, 82% y 57%, respectivamente); dan prioridad a ser una nación temida y respetada (55%) en detrimento de un buen nivel de vida (41%) y tres de cada cuatro apoyan la ‘acción militar en Ucrania’ de la que piensan saldrán victoriosos (76%). Aunque hay algunos indicios de que el apoyo continuo al conflicto podría estar suavizándose —el 61% cree que es hora de iniciar negociaciones de paz frente al 54% en 2024— la falta de deserciones, motines y rendiciones a gran escala sugiere que no ha habido una fractura importante de su voluntad de vencer.
Aunque el carácter imperativo de la resistencia a la invasión rusa no se ve realmente cuestionado en Ucrania, el compromiso masivo inicial se desvanece (gráfico 3). Hrushetsk precisa que «sólo el 43% de la población se muestra optimista sobre el futuro del país, frente al 57% en 2024, y el 47% piensa que en diez años el país estará destruido y azotado por una huida masiva de la población en contraste con el 28% del año anterior»[[2]]; Vigers, citando a Gallup, señala «que el 69% de los ucranianos considera que se debería negociar el fin de la guerra lo antes posible»[[3]].
Gráfico 3: Disminuye la confianza ciudadana en el futuro de Ucrania. Ver Galería
Elaboración propia. Fuente: https://kiis.com.ua/?lang=ukr&cat=reports&id=1540&page=1
La espiritualidad y la narrativa bélica
La moral rusa se fundamenta en la tradicional espiritualidad (dukhovnost), considerada como el valor supremo que motiva a los soldados a luchar, por lo que ninguna arma puede reemplazarla; Golubyov señala «que llega a su zenit cuando los soldados comparten la creencia en Dios al enfrentarse al peligro»[[4]].
La victoria soviética sobre la Alemania en la Segunda Guerra Mundial es una de las narrativas más poderosas de Moscú para mantener la moral; Putin recuerda constantemente al mundo que, aunque Estados Unidos ayudó materialmente, los sacrificios de los soviéticos fueron decisivos. Rusia mantiene su identidad colectiva enfatizando las virtudes sociales eslavas, lo que facilita la racionalización, mitiga la disonancia cognitiva y preserva las percepciones de superioridad moral.
Ucrania es una sociedad pluralista que ante la invasión rusa aumentó su religiosidad, pero el enfrentamiento entre la Iglesia Ortodoxa Rusa —tradicionalmente la más importante y ahora en declive— y la Iglesia Ortodoxa de Ucrania —nuevo símbolo nacional— no ha potenciado la voluntad de vencer. A pesar de todo, los ucranianos siguen demostrando su fuerza moral: reconstruyen, innovan, crean y avanzan a través del dolor y la devastación porque no se consideran víctimas de la guerra sino protagonistas de su destino. La narrativa bélica ucraniana se fundamente en la volia —impulso inquebrantable por la libertad y la superación de obstáculos— que sólo se comprende plenamente cuando se da todo para defenderla o cuando se pierde; «mientras soportamos esta guerra», precisa Turbil, «los ucranianos entendemos auténticamente lo que significa ser libre»[[5]].
La cohesión social
Los rusos están convencidos de la singularidad de su sociedad; relacionan la cohesión social con los valores comunes y unidad de opinión y valoran mucho la asistencia mutua y la unidad. El Kremlim ha cohesionado a la sociedad rusa en torno a conceptos como ‘el temor a perder la tradición’ o ‘la rusofobia de Occidente’, a pesar de que en las encuestas de las dos últimas décadas «se expresan como mayores preocupaciones», señala Gudkov, «la justicia social, los salarios, las pensiones, la calidad de la educación, la atención médica y la corrupción»[[6]].
El debilitamiento de la moral ucraniana se debe a que la defensa del país se ha construido mediante el apoyo ciudadano; el movimiento social surgido tras la invasión rusa, no sólo apoyó, sino que, en muchos casos sustituyó al Estado, «por lo que Ucrania encuentra difícil asumir», señala Colin, «el modelo estatal»[[7]]. En una guerra prolongada contra un enemigo más poderoso, el compromiso ucraniano ya no se basa en el entusiasmo; sin el necesario apoyo occidental, el país —con la moral afectada— se prepara, con una especie de resignación sobria, para convivir con una guerra sin final claro. El mayor problema es que se ha creado una brecha entre dos mundos que sólo se encuentran con incomodidad y desprecio; «el de los que luchan y el resto», precisa Deprez, «el de los que están dispuestos a ir al frente y el de los que —vagamente avergonzados— han encontrado la manera de eludirlo»[[8]].
La coerción
Rusia tiene más de tres veces la población de Ucrania, y su esfuerzo bélico se sostiene con un reclutamiento voluntario (Dobrokor) que ha permitido alistar, en el primer semestre del presente año, a 127.500 reclutas, aunque «el Ministerio de Defensa», precisa Conroy, «puede haber coaccionado al menos a 20.000 migrantes de Asia Central para que lucharan en Ucrania»[[9]].
Ucrania, en cambio, depende del servicio militar obligatorio, por lo que sus bajas afectan más a la moral. El reclutamiento precisa usar la coerción mediante la ‘bussificación’ —término acuñado para designar los casos habituales de hombres capturados en la calle y arrojados a minibuses— que, al difundirse sistemáticamente en las redes sociales, desalienta el espíritu de compromiso y agrava el problema de la escasez de efectivos; «el 77% de los ucranianos encuestados», señala Deprez, «afirman no confiar en el las unidades de reclutamiento, mientras que el 93% confiaba en el conjunto de sus fuerzas armadas»[[10]].
Incentivos y efectivos
Rusia da garantías sociales e incentivos materiales a los voluntarios. El Dobrokor otorga un estatus legal especial, beneficios sociales y un salario anual que normalmente oscila entre 6.000 y 20.000 euros, pero excepcionalmente puede llegar a los 40.000. Sus fuerzas armadas —1,1 millones de efectivos, 600.000 de ellos desplegados en Ucrania— «reclutan», señala Ticku, «entre 50.000 y 60.000 nuevos soldados cada mes»[[11]] que le permiten realizar rotaciones estructuradas y frecuentes y «soportar», precisa Clark, «920.000 bajas desde que comenzó la guerra»[[12]].
Ucrania ofrece un contrato de un año con buenas condiciones: ochenta días de instrucción, un bono de 4.300 euros, una hipoteca de vivienda sin intereses, atención médica gratuita, permiso para viajar al extranjero y garantía de un año libre de movilización una vez finalizado el compromiso. Sin embargo, ante la falta de combatientes la sociedad se desgarra en silencio; el reclutamiento insuficiente obliga a despliegues prolongados —sin relevos— que degradan la moral, exacerban la fatiga y aumentan las bajas.
La falta de efectivos —fundamentales en una guerra de desgaste— ha obstaculizado constantemente la capacidad de Kiev para defenderse del ataque ruso; Wolkov señala que «desde que comenzó la guerra Ucrania sólo ha desplegado 300.000 efectivos»[[13]] y Deprez precisa que «puede reclutar 20.000 efectivos mensuales, pero son insuficientes para compensar las bajas, los prisioneros y los desertores»[[14]].
Deserciones
Topol, citando a Mediazona, un medio de investigación ruso independiente en el exilio, señala que «ha habido casi 7.400 casos de ausencias en los tribunales militares rusos desde el inicio de la movilización»[[15]]. Lo más probable es que el número real de desertores sea mucho mayor porque pocos mandos quieren declarar oficialmente la ausencia de subordinados; Carey, citando al Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), sugiere que «podrían llegar a 50.000»[[16]].
El número de deserciones en el ejército ucraniano aumenta continuamente (gráfico 4): 10.400 en 2022, 25.558 en 2023, 91.140 en 2024 y 120.900 en los primeros siete meses de 2025; en total «las fuerzas armadas ucranianas», precisa Ticku, «han sufrido casi 250.000 deserciones»[[17]].
Gráfico 4: Las deserciones aumentan en las fuerzas armadas ucranianas. Ver Galería
Elaboración propia. Fuente: https://www.eurasiantimes.com/ukraines-alarming-desertion-crisis-576-soldiers/
Occidente: resentimiento y olvido
El Kremlim considera que el colapso de la Unión Soviética en 1991 fue un desastre que erosionó la influencia rusa y permitió la expansión de las ideas occidentales. La invasión de Ucrania es vista como un último intento de evitar la influencia occidental sobre territorios que Rusia ha dominado históricamente; la mayoría del país asume «que el conflicto existencial contra Occidente no terminará», señala Kurmanaev, «hasta la capitulación ucraniana»[[18]].
En el umbral del cuarto año de guerra los ucranianos sufren con desgarro, el que consideran escaso apoyo militar de sus aliados occidentales quienes, a sus ojos, no entienden que es también su guerra; Kramer precisa que «el número de ucranianos que dicen que Occidente no quiere que Ucrania gane la guerra ha pasado del 15% al 30% durante el año pasado»[[19]].
Europa occidental debe reaccionar
Europa del Este y del Norte tienen una idea clara de las prioridades de defensa, pero Europa occidental es incapaz de responder adecuadamente ante la amenaza rusa. Sin embargo, ningún adversario es disuadido por una sociedad cuyos ciudadanos no están dispuestos a asumir los costos de su propia seguridad con la convicción profunda de que los valores a defender son valiosos.
Rusia entiende esto íntimamente, pero Europa occidental —inconsciente de las consecuencias para su seguridad si Ucrania es derrotada— no asume que la voluntad de vencer no es una virtud opcional, sino un activo estratégico. Una generación criada en el mito de la ‘guerra limpia’ corre el riesgo de tener un despertar brutal si el conflicto de alta intensidad regresa a unas sociedades que —deterioradas por la complacencia— están acostumbradas a tratar el conflicto como una abstracción.
El culto al individuo, a la confianza en sí mismo y a la autoidentificación ha socavado cualquier sentido del deber colectivo. La erosión de la voluntad comunitaria —dispuesta a servir— es una vulnerabilidad crítica que dificulta el reclutamiento y cercena la capacidad —física y mental— para enfrentarse a la amenaza, por lo que urge restaurar hábitos de solidaridad, armar a los ciudadanos ante la desinformación, fortalecer las instituciones y garantizar que los combatientes sientan legitimidad social.
Galeria de gráficos (Pinchar para ampliar)
Jesús Alberto García Riesco
Coronel (r) y politólogo
Asociación Española de Militares Escritores
[[1]] Citado en SMELTZ, Dina. “Three in Four Russians Expect Military Victory over Ukraine”, The Chicago Council on Global Affairs, February 11, 2025. https://globalaffairs.org/sites/default/files/2025-02/Council-Levada_Russia-Ukraine%20War_0225.pdf
[[2]] HRUSHETSK, Anton. “Avanzan los ucranianos hacia la unidad y cómo ven el futuro de Ucrania?”, Instituto Internacional de sociología de Kiev, 9.7.2025. https://kiis.com.ua/?lang=ukr&cat=reports&id=1540&page=1
[[3]] VIGERS, Benedict “Ukrainian Support for War Effort Collapses Public sours on Washington, loses hope for quick NATO accession”, August 7, 2025. https://www.defenddemocracy.press/ukrainian-support-for-war-effort-collapses/
[[4]] KURKI, Gustafsson. “The Russian Understanding of Soldier Morale: Essentials of key ideas from the 1990s to 2022”, DDP, Aug 7, 2025.
https://www.foi.se/report-summary?reportNo=FOI-R–5481–SE
[[5]] TURBIL, Yaroslav. “The voices of a nation: How stories have shaped Ukraine’s fight for freedom” Nato Review, 21 February 2025.
[[6]] Citado en LARUELLE, Marlène. “Russia’s Ideological Construction in the Context of the War in Ukraine”, IFRI, 22/03/2024.
https://www.ifri.org/en/studies/russias-ideological-construction-context-war-ukraine
[[7]] COLIN, Anna. “Movilizar a la sociedad para la guerra”, Le Grand Continent, 3 de diciembre de 2024.
https://legrandcontinent.eu/fr/2024/12/03/mobiliser-l-a-societe-pour-la-guerre-les-lecons-dukraine/
[[8]] DEPREZ, Fabrice. “Libres de resistir: investigación sobre la movilización en Ucrania”, Le Grand Continent, 25 de agosto de 2025.
[[9]] CONROY, Paul. “Russian Force Generation and Technological Adaptations”, ISW, August 13, 2025.
[[10]] DEPREZ, Fabrice. Op. Cit.
[[11]] TICKU, Nitin. “Ukraine’s Military In Turmoil: 576 Soldiers Desert Daily, More Than Russian Army; What’s Going Wrong? August 28, 2025.
https://www.eurasiantimes.com/ukraines-alarming-desertion-crisis-576-soldiers/
[[12]] CLARK, Robert. “Russian losses won’t stop its war machine”, The Tekegraph, April 2025.
https://www.telegraph.co.uk/news/2025/04/30/russian-losses-wont-stop-its-war-machine/
[[13]] WOLKOV, Nicole. “Russian Offensive Campaign Assessment”, ISW, May 13, 2025.
[[14]] DEPREZ, Fabrice. Op. Cit.
[[15]] TOPOL, Sara. “The Heavy Toll of Desertion From the Russian Army”, TNYT, Sept. 22, 2024.
[[16]] CAREY, Andrew. “Brutal punishments are being meted out to Russian soldiers no longer willing to fight for Putin”, CNN, Jul 28, 2025.
[[18]] KURMANAEV, Anatoy. “Russian Troops Are War-Weary, but Want to Conquer More of Ukraine”, TNYT, May 17, 2025.
https://www.nytimes.com/2025/05/17/world/europe/russian-troops-peace-putin.html
[[19]] KRAMER, Andrew. “Deadlocked War Tests Ukrainian Morale” TNYT, Nov. 5, 2023.
https://www.nytimes.com/2023/11/05/world/europe/ukraine-war-morale.html 2/8