ARGELIA HOY, UN PAÍS ESTRATÉGICO PARA ESPAÑA Juan Jose Perez Piqueras

 

ARGELIA HOY, UN PAÍS ESTRATÉGICO PARA ESPAÑA

 

El 5 de julio de 1962, Argelia logró su independencia de Francia tras una guerra brutal de ocho años. Hoy, más de seis décadas después, el país vive una deriva autoritaria que apenas inquieta a sus socios europeos. Las elecciones presidenciales del 07.09.2024, con una participación abultada y un 94% de votos para Abdelmadjid Tebboune, evidencian un sistema cada vez menos interesado en guardar las formas democráticas.

Lo que ocurre ahora se repite: el poder se concentra en una «tricefalia» donde coexisten el Ejército y los Servicios de Inteligencia (DRS/CSS), la Presidencia, y el partido histórico Frente de Liberación Nacional (FLN). Este triángulo ha definido el régimen desde 1962.

La historia política argelina puede resumirse en cuatro fases: la etapa de Huari Bumedian (1965–1978), de corte socialista y aliada del bloque soviético; la apertura limitada de los años 90, que terminó en una guerra civil sangrienta tras el ascenso del islamismo político (FIS); el largo mandato de Buteflika (1999–2019), que prometió reconciliación pero consolidó un régimen personalista, que es cuando llegué yo, en marzo de 2007 a marzo 2009, cuando me jubilaron; y la etapa actual, que se inicia con el movimiento pacifista Hirak en 2019 y la salida forzada de Buteflika.

Sin embargo, tras la elección amañada de Tebboune, el nuevo presidente traicionó sus promesas de apertura. Se multiplicaron las detenciones, se silenciaron medios y se expulsó a corresponsales extranjeros. La abstención ha sido masiva y el desencanto, profundo.
La singularidad del régimen argelino reside hoy en su capacidad para simular normalidad mientras desmantela espacios de libertad. Las élites militares y políticas siguen manteniendo el control, mientras la sociedad civil, especialmente la juventud, es marginada o reprimida.

A pesar de todo, Europa guarda silencio, más preocupada por la estabilidad energética que por los derechos de los argelinos.

Argelia entra así en una fase de cierre político. La represión e indiferencia internacional consolidan un autoritarismo sin complejos.

 

Juan José Pérez Piqueras, Exconsejero de la Embajada de España en Argel (2007–2009) y Miembro de la Asociación Española de Militares Escritores.