AEME I CICLO 2025. IMPACTO MUNDIAL DEL RETORNO DE TRUMP
EL NUEVO ESCENARIO INDO-PACÍFICO
INTRODUCCIÓN
El Indo-Pacífico, ha ganado relevancia en los últimos años como un marco conceptual y político que define las dinámicas de poder, seguridad y economía en una región que abarca desde el Este de África y el Océano Índico hasta el Pacífico Occidental, región que es crucial por su peso demográfico, económico y militar, así como por las crecientes tensiones entre las potencias globales y regionales. Por todo ello esta área geográfica se ha convertido en un escenario clave en la geopolítica mundial, con un creciente protagonismo en las estrategias de defensa y de alianzas militares internacionales transcontinentales. Un punto a destacar en esta área es la decisión estratégica FOIP (Free and Open Indian and Pacific), de un Indo Pacífico libre y abierto de los EEUU, remarcada con las recientes declaraciones del Secretario de Defensa norteamericano Pete Hegseth, de que el Indo-Pacífico será el teatro prioritario de las operaciones estadounidenses en los próximos años. Washington busca así reforzar su presencia militar en la región ante la creciente potencia militar china en la zona.
LA IMPORTANCIA DE CHINA
La amenaza percibida de China en el Indo-Pacífico, se ha convertido en uno de los ejes principales de la geopolítica contemporánea. Esta preocupación proviene no sólo por su creciente poderío militar, sino también de su estrategia expansiva y su gran influencia económica en todo el mundo. El factor militar y el expansionismo territorial en el Mar de la China Meridional, desafiando el Derecho Marítimo Internacional, ha supuesto las reclamaciones de sus vecinos Filipinas, Vietnam y Malasia entre otros. Otros factores inquietantes son los avances tecnológicos chinos en el campo armamentístico con misiles hipersónicos, avances espaciales, y cibernéticos. Ello ha motivado la estrategia de disuasión occidental con el acuerdo AUKUS y el tratado Quad. A su vez China ha incrementado la guerra híbrida y ciberataques diarios contra Taiwán, más unas campañas de desinformación y presión económica sobre los países que cuestionan su política exterior. El riesgo de escalada por una posible invasión de Taiwán podría arrastrar a países como los EEUU, Japón, Australia etc. a un enfrentamiento con consecuencias globales. En resumen, la amenaza china en el Indo Pacífico no sólo es militar sino también tecnológica, económica y cibernética. Pekín además ha intensificado su presencia en la región, rememorando la antigua teoría de la Línea de los 9 trazos, acorde con un antiguo mapa de 1935 que incluía como propias a los archipiélagos de las Islas Spratley y Paracel, construyendo portaviones no hundibles en arrecifes de las Islas Spratley, pese a las protestas de sus vecinos Filipinas, Taiwán, Vietnam, Tailandia, Malasia y Borneo.
La Estrategia de Seguridad Nacional de Japón de 2022, afectada por las reclamaciones chinas sobre las Islas Senkaku, se refiere a China como Un desafío estratégico sin precedentes y el más grande para la paz y seguridad del Japón y también para la paz y estabilidad de la comunidad internacional. Desafío asimismo para’ el orden internacional basado en el estado de derecho, al que Japón debe responder con su política nacional integral en cooperación con sus aliados, países de ideas afines. No hay que olvidar la presencia de un eterno rival de China en el Indico, la India con su política East Act y una potencia militar igualmente creciente al igual que el número de unidades navales con portaviones submarinos nucleares y convencionales, además de su alianza en esta área con los EEUU, al firmar el acuerdo QUAD.
LA INVASIÓN DE TAIWAN
La posibilidad de una invasión de Taiwán por las Fuerzas Armada chinas, es un escenario de guerra que preocupa cada vez más a la comunidad internacional, a la vista de la reciente invasión de Ucrania por el Ejército ruso. Esta posible invasión no se considera inminente, pero si probable en el futuro y a la vista del creciente poderío militar chino y especialmente de la Marina de Guerra Popular, sobre todo en lo referente a buques de desembarco anfibio. En esta posible invasión hay vario factores determinantes a tener en cuenta, que en el ámbito político van encabezados por la idea de la reunificación, objetivo histórico de Mao Tse Tung y del Partido Comunista chino desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Hay otro factor determinante como son los continuos ejercicios y maniobras navales chinas en torno a la isla, utilizando incluso sus nuevos portaviones, tipo de buque hasta hace una década desconocido en su inventario y de los que ya posee tres unidades con un cuarto en gradas. Informes taiwaneses fijan el año de 2027, como la consecución del rearme militar y posible fecha de la invasión china. Naturalmente no todo es sencillo en ese intento o deseo de invasión. La isla está separada del continente asiático por el Estrecho de Taiwán que oscila entre 130 y 180 km de anchura, con unas condiciones meteorológicas muchas veces adversas para un desembarco anfibio. Recordemos las dificultades del desembarco del Día D en las playas de Normandía, distantes tan sólo 160 km de la costa de Gran Bretaña y los problemas meteorológicos en un mes de junio. La Defensa de Taiwán no ha estado ociosa desde la llegada del general Chiang Kai Shek a la Isla en 1949, tras ser derrotado por el Ejército Rojo de Mao. Por ello toda la Isla está defendida con campos minados navales, artillería de costa con misiles antibuque, una eficaz defensa aérea y unas Fuerzas Armadas potentes y motivadas frente al invasor, con un PIB dedicado a Defensa del 2,45% lo que implica una inversión anual próxima a 20.000M$. Por último y no por ello menos importante, el Gobierno norteamericano y su Presidente Trump, han manifestado públicamente su compromiso con la defensa de Taiwán, y una muestra de ello ha sido el reciente envío de aviones F-16 para la defensa aérea. La Marina ha iniciado además por primera vez en su historia, la construcción de un programa de 8 submarinos convencionales, en sus astilleros, de los que la primera unidad, el Hai Kun, fue botado en 2023.
EL ACUERDO AUKUS Y SU INFLUENCIA EN EL INDO-PACÍFICO
En septiembre de 2021, se firmó el Acuerdo AUKUS entre Australia, el Reino Unido y los EEUU, para llevar la tecnología nuclear para uso militar al Indo-Pacífico. Pero además este pacto representaba una alianza estratégica entre las tres naciones de cultura occidental, frente a una posible agresión de la República Popular china. Con este Acuerdo se pretende contrarrestar el creciente poderío naval chino en la zona, por el gran incremento de su Marina de Guerra, con un millar de buques, cifra que no posee ningún país ribereño de la zona. Por ello la triple alianza busca incrementar el número de submarinos nucleares en ambos océanos, apoyando al programa naval australiano para construir una docena de submarinos nucleares de ataque inicialmente armados con armamento convencional de torpedos, misiles contra buques y misiles de crucero contra objetivos navales y terrestres. Este pacto inicialmente formado por tres aliados tradicionales, no está cerrado oficialmente a otros países también aliados y ribereños del Indo-Pacífico, como Canadá, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur, todos ellos y especialmente los dos últimos, afectados por el expansionismo chino ya citado. Un informe británico denominado Tilting Horizons, recomienda específicamente al gobierno del Reino Unido que proponga a EEUU y Australia la inclusión de Japón y Corea del Sur, obviando incomprensiblemente a Canadá y Nueva Zelanda. Paralelamente El Servicio de Investigación del Congreso de EEUU, publicaba un informe en junio de 2023 en el que recomendaba al Congreso norteamericano la inclusión de Canadá y Nueva Zelanda. Es de reseñar que EEUU ya había firmado recientemente el QUAD, un pacto de seguridad con Japón y Corea del Sur. El Acuerdo AUKUS implica, no sólo la cooperación en la construcción de submarinos nucleares de ataque a la industria naval australiana sino también el intercambio de datos tales como inteligencia, ciberseguridad, computación cuántica e Inteligencia Artificial. El Tratado AUKUS indica también un giro en la política geoestratégica de los EEUU, trasladando el centro de gravedad al Indo-Pacifico, posiblemente en detrimento de otras áreas como Europa y Oriente Medio, Por todo ello AUKUS es mucho más que un pacto trilateral sobre un objetivo concreto naval, sino claramente una declaración de intenciones para solventar un problema como un conflicto actualmente poco probable, pero posible en el futuro con la República Popular china. Por todo ello en los astilleros británicos y en el futuro australianos, se está construyendo un nuevo diseño de submarino nuclear de ataque denominado SSN-AUKUS, que en el caso del Reino Unido reemplazará a los 7 submarinos nucleares clase Astute, con seis de ellos operativos. El nuevo SSN-AUKUS entraría en servicio tanto en la Royal Navy como en la Marina australiana, finales de la década de los 30 y principio de los 40.
LAS IMPLICACIONES PARA ESPAÑA
España después de siglos vuelve a tener presencia militar en la zona, con el despliegue de la fragata clase F-100, Méndez Núñez, en el Indo-Pacífico integrada como escolta en el Grupo de Combate del portaviones británico HMS Prince of Wales, denominado Carrier Strike Group 25 (CSG 25). Este despliegue bautizado como Highmast, responde a la importancia estratégica creciente de la región y a la necesidad de fortalecer la cooperación con países aliados como el Reino Unido, Francia y Japón. Esto implica desde el punto de vista español un mayor protagonismo de las Agregadurías de Defensa de la zona, priorizando representaciones en Australia, Japón y Corea del Sur. Asimismo, la participación en un grupo de combate aliado en el Indo-Pacífico supone un importante reto logístico y operativo además de una oportunidad para demostrar el nivel e independencia tecnológica de España, así como la capacidad de proyección de sus FAS a distintas y lejanas áreas geográficas, además de reafirmar el compromiso español con la seguridad marítima y la estabilidad global.
CONCLUSIONES
El Indo-Pacifico es el nuevo tablero geopolítico donde se define el futuro del orden global. La competencia entre China y los EEUU junto al papel de potencias regionales como India y Japón, marcará la estabilidad de la zona en las próximas décadas. El Indo-Pacífico alberga las rutas marítimas más transitadas del mundo, como el Estrecho de Malaca y el Mar de la China Meridional, por donde pasa el 60% de comercio marítimo mundial, siendo además el centro de las cadenas de suministro crítico para las economías de China, la India, Japón y Corea del Sur.
Existen una serie de desafíos futuros, como el equilibro de poder entre China y los EEUU. ¿Podrá la nación norteamericana mantener su influencia frente al ascenso chino? La gobernanza regional con las naciones firmantes de los acuerdos AUKUS, ASEAN y QUAD, capaces o no de establecer un orden estable en la zona. Por último, en el ámbito de la Tecnología y ciberseguridad, existe una competición en redes 5G, Inteligencia Artificial y la dominación espacial.
José Mª Treviño Ruiz, Almirante, r
De la Real Liga Naval Española
De la Asociacion Española de Militares Escritores