El diario EUROPA SUR , publica periódicamente una serie de articulos sobre la “Reorganización de la Guardia Civil”, cuyo autor es nuestro asociado y Delegado para Andalucía D. Jesus N. Núñez Calvo, Coronel de la Guardia Civil.
La reorganización de la Guardia Civil (XXXVIII)
Rodrigo Gayet Girbal se hizo cargo de la Comandancia de Algeciras en 1955, recién ascendido a teniente coronel, y estuvo al frente tres años
Fue distinguido con la cruz de la orden del mérito militar de 2ª clase, con distintivo blanco
Gayet, que una década después sería el teniente coronel jefe de la 337ª Comandancia de la Guardia Civil (Algeciras), continuó al frente de aquella compañía guipuzcoana. Ésta tenía las cabeceras de sus tres secciones en las poblaciones de Deva, Zumaya y Zarauz.
Con arreglo a lo dispuesto por dicho director general del Cuerpo, en escrito de 15 de septiembre de 1945, se procedió a suprimir, a partir del mes siguiente, la denominación de “Mixto” que tenían los Tercios y las Comandancias afectadas. Además, en el caso concreto de la 5ª Compañía (Zarauz), pasó a reconvertirse en la 7ª Compañía.
Del 15 de enero de 1946 al 15 de abril siguiente Gayet realizó en la Escuela de Aplicación y Tiro de Infantería en Madrid, el curso de aptitud para el ascenso a comandante. Dicho empleo lo alcanzaría por orden del Ministerio del Ejército de 9 de abril de 1948, quedando en la situación de disponible forzoso en la 3ª Zona de la Guardia Civil (Zaragoza) y afecto para documentación y haberes al 43º Tercio (San Sebastián). Dicha 3ª Zona era entonces mandada por el general de brigada Federico Rodríguez Baster, también procedente de Carabineros y antiguo jefe de su 11ª Comandancia (Cádiz) durante la guerra civil.
Por orden del Ministerio del Ejército, de 24 de abril de 1948, el ya comandante Gayet fue destinado a la misma 143ª Comandancia (San Sebastián). Inmediatamente se hizo cargo de la tercera jefatura que conllevaba los cometidos de juez y jefe de armamento, conforme lo dispuesto en la Orden General del Cuerpo núm. 8, de 14 de abril de 1945. El 5 de agosto de 1948 se hizo cargo de la segunda jefatura de dicha Comandancia así como de su servicio de información.
Durante los siete años siguientes continuó desarrollando los cometidos asignados así como, con carácter accidental, aquellos otros que por ordenanza le correspondían por ausencia justificada de sus titulares, incluido ocasionalmente el propio mando de la comandancia.
De ese periodo merece mención especial el hecho acaecido el 17 de noviembre de 1953, al resultar herido leve en el cuero cabelludo por una granada de mano. Concretamente “por un pedazo de metralla de una bomba Laffite, lanzada por el Guardia segundo Máximo Reguilón Fradejas, del Puesto de Placencia”. Dicho accidente acaeció cuando el comandante Gayet se encontraba presenciando el ejercicio de tiro que realizaba la fuerza del Cuerpo de la línea (sección) de Elgoibar.
Antes de proseguir es importante hacer referencia a la ley de 15 de julio de 1952, por la que se integró “el Escalafón del personal del Cuerpo de la Guardia Civil con los de los antiguos Institutos de la Guardia Civil y de Carabineros”. Tal y como se recordaba en su inicio, “la ley de 15 de marzo de 1940, al reorganizar el Benemérito Instituto de la Guardia Civil como parte integrante del Ejército, con mando, disciplina y fuero militar, le encomendó, además de sus tradicionales misiones en relación con el orden público, las de orden fiscal que correspondían anteriormente al Instituto de Carabineros, quedando el personal de éste adscrito a los distintos servicios que aquella Ley fijó como privativos del nuevo Cuerpo de la Guardia Civil, cuyos mandos superiores, en determinadas condiciones, habrían de ser servidos por Jefes y Oficiales del Ejército, sin ser baja en sus escalafones respectivos”.
Conforme se dispuso, el personal de distintas procedencias perteneciente a la Guardia Civil quedó fusionado en un solo escalafón, que se formó con sujección a las reglas que se establecieron. A este respecto hay que significar que los jefes y oficiales procedentes de la clase de tropa de Carabineros fueron escalafonados en el puesto que les correspondiese por su antigüedad en el empleo de teniente.
Continuando con Rodrigo Gayet, hay que resaltar que por orden del Ministerio del Ejército, de 31 de julio de 1955, fue ascendido a teniente coronel. Y por otra de 16 de agosto siguiente, nombrado jefe de la 337ª Comandancia de la Guardia Civil (Algeciras), a la que se incorporó el 7 de septiembre siguiente.
A su frente estaría durante los tres años siguientes, continuando la labor de su antecesor, cumpliendo “33 años de servicio desde su ascenso a Oficial”. Por orden del Ministerio del Ejército, de 19 de septiembre de 1958, publicada cuatro días después en el diario oficial núm. 216, fue designado para el mando de la 131ª Comandancia de la Guardia Civil (Gerona). El 24 de septiembre cesó en el mando de la comandancia campogibraltareña y el 10 de octubre siguiente se incorporó al mando de la comandancia gerundense, provincia de la que era natal.
Dicho cambio de destino le implicaría directamente en uno de los hechos más relevantes del último periodo de la llamada guerrilla antifranquista. Su hoja de servicios, correspondiente al año 1960, cita textualmente que: “El día 4 de enero habiendo aparecido una partida de bandoleros en la demarcación de su Comandancia, este Jefe dispuso los oportunos servicios, que dieron por resultado de la muerte de cuatro de ellos y herido grave el jefe de la Banda Francisco Sabater Llopart, a) El Quico, que fue muerto posteriormente”.
Ésta es la única anotación efectuada sobre ello en su hoja de servicios, siendo recompensado, por orden del Ministerio del Ejército, de 4 de febrero siguiente, con la cruz de la orden del mérito militar de 2ª clase, con distintivo blanco.
El Diario Oficial del Ministerio de Ejército núm. 29, publicado un día después, aportó mas detalles. Por decreto de 28 de enero anterior, se concedió el ascenso póstumo al empleo de capitán, al teniente de la Guardia Civil Francisco de Fuentes-Fuentes Castilla-Portugal, muerto por El Quico durante la noche de 3 de enero mentado, cuando intentaba su detención.
En ese mismo diario oficial, como autores de la muerte de dicho guerrillero antifranquista, sería condecorado con la cruz de la orden del mérito militar, con distintivo blanco, pensionada con el 10% de su sueldo, el sargento de la Guardia Civil Antonio Martínez Collado, y el subcabo del Somatén Armado Abel Rocha Sanz, con la cruz de plata de la orden del mérito militar, con distintivo blanco, pensionada con 100 pesetas mensuales.
También resultaron condecorados el capitán José Blázquez Pedraza con la cruz de la orden del mérito militar de 1ª clase, el cabo Vicente Gómez Martín y los guardias 2º Casto Chavales Palacios y José González Cárdenas con la cruz de plata de dicha orden pensionada con 100 pesetas mensuales, así como ascendidos a cabo, los guardias 2º Jesús González Otero y Pedro Garrido Hortelano.
La reorganización de la Guardia Civil (XXXIX)
Juan Salom era un profundo conocedor de la provincia gaditana, al igual que lo había sido su hermano mayor Julio que también había sido inicialmente de Infantería, después de Carabineros y finalmente de la Guardia Civil
Por resolución del ministro del Ejército, teniente general Antonio Barroso Sánchez-Guerra, de 30 de octubre siguiente, publicada al día siguiente, fue designado para cubrir dicho mando el teniente coronel Juan Salom Sánchez. Hay que significar que Barroso fue un antiguo gobernador militar del Campo de Gibraltar y jefe de la División núm. 22, nombrado por decreto de 30 de marzo de 1951 y que cesó al ser designado, por decreto de 23 de octubre de 1953, capitán general de la Novena Región Militar (Granada) y jefe de la División núm. 23.
Respecto al teniente coronel Juan Salom hay que destacar que era un profundo conocedor de la provincia gaditana, al igual que lo había sido su hermano mayor Julio que también había sido inicialmente de Infantería, después de Carabineros y finalmente de la Guardia Civil. En el caso concreto del mentado teniente coronel Juan Salom hay que resaltar que, al igual que los anteriores primeros jefes de la benemérita comandancia campogibraltareña, procedía del antiguo Cuerpo de Carabineros, que había sido integrado por la ley de 15 de marzo de 1940 en el de la Guardia Civil.
Juan había nacido el 27 de noviembre de 1905 en la localidad malagueña de Marbella, siendo hijo del entonces primer teniente de Carabineros Julio Salom Pau, destinado entonces en la Comandancia de Granada y comisionado tres días más tarde a la de Estepona, así como de Isabel Sánchez Chacón.
Juan obtuvo plaza de alumno en la Academia de Infantería, sita en el Alcázar de Toledo, por real orden de 11 de agosto de 1923, ingresando en la misma el 28 de septiembre siguiente. El 11 noviembre de dicho año “prestó juramento de fidelidad a la Bandera” y continuó cursando sus estudios castrenses hasta que por real orden de 8 de julio de 1925 fue promovido al empleo de alférez, siendo destinado poco después al Regimiento de Infantería Álava núm. 56, de guarnición en Málaga.
Por real orden de 12 de enero de 1927 fue designado para el mando de las “Secciones de Máquinas de acompañamiento y Transmisiones” de dicho regimiento. Poco más de tres meses después, por real orden circular de 27 de abril siguiente fue destinado al Batallón de Cazadores de África núm. 7, de guarnición en la plaza africana de Larache. Apenas permaneció en dicha unidad ya que por otra real orden circular de 7 de mayo, fue destinado al Batallón de Cazadores de África núm. 17, de guarnición en Melilla, incorporándose cinco días después.
Dicha unidad estaba mandada entonces por el teniente coronel de Infantería Juan Yagüe Blanco, el cual entre los numerosos cargos que posteriormente asumió, antes de la guerra civil, durante la misma y posteriormente, merece especial atención su nombramiento, por decreto de 9 de agosto de 1939, como ministro del Aire cuando era general de brigada del Ejército de Tierra. Poco más de diez meses después sería cesado por decreto de 27 de junio de 1940, cuando ya había ascendido al empleo de general de división por decreto de 12 de abril anterior, si bien por ello no finalizaría su carrera militar. De hecho, aunque personaje controvertido, sería ascendido por decreto de 24 de septiembre de 1943 al empleo de teniente general y, por otro decreto de misma fecha, fue nombrado capitán general de la Sexta Región Militar (Burgos).
Continuando con Juan Salom, fue ascendido al empleo de teniente por real orden circular de 9 de julio de 1928, continuando destinado en la misma unidad. Hasta el 29 de octubre siguiente prosiguió en zona de operaciones participando en diferentes despliegues efectuados por su batallón en determinadas zonas del Protectorado de España en Marruecos. En dicha fecha embarcó seguidamente con su unidad en el buque “España nº 5”, navegando hasta el puerto de Alicante y quedando de guarnición en el campamento de Rabasa.
Por real orden circular del entonces llamado Ministerio del Ejército, de 10 de junio de 1929, se dispuso que los 18 batallones de cazadores de África entonces existentes, tomasen nuevo nombre y número con arreglo al cuadro que se adjuntaba, “recibiendo la bandera del Cuerpo cuyo nombre toman, si su estado de conservación lo permite, y en caso contrario, una nueva que se adquirirá en la forma reglamentaria”. De esta forma el Batallón de Cazadores de África núm. 17 pasó a denominarse Batallón de Cazadores Ceriñola núm. 15.
Sin embargo el teniente Juan Salom no tardó en volver al norte de África, pues por real orden circular de 17 de julio siguiente, fue destinado voluntariamente al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Larache núm. 4, incorporándose el día 31 de dicho mes.
Continuando destinado en dicha unidad se proclamó el 14 de abril de 1931 la Segunda República, y doce días después figuró en la relación de oficiales, “prometiendo con su honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderlas con las armas”.
Prosiguió destinado en Larache, prestando distintos tipos de servicios en su demarcación hasta que por orden circular de 30 de junio de 1932 pasó destinado al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta núm. 3, donde continuó realizando diferentes servicios en el territorio objeto de responsabilidad de dicha unidad. Mención especial merece su participación en el desfile militar realizado el 1º de noviembre de 1933 en Tetuán ante el presidente de la Segunda República, Niceto Alcalá-Zamora Torres, y otras autoridades, con ocasión de una visita oficial realizada a la capital del Protectorado de España en Marruecos.
Igualmente merece hacerse constar que, en cumplimiento a lo dispuesto en el decreto del Ministerio de la Guerra, de 19 de julio de 1934, el teniente Juan Salom suscribió papeleta en la que constaba no pertenecer a partido ni asociación política. El inicio de dicha norma era muy claro: “Desde que los Ejércitos dejaron de ser mesnadas al servicio de intereses personales o partidistas, convirtiéndose en el brazo armado de la Patria, para defender el honor y el territorio nacional, proteger el orden público y amparar firmemente el cumplimiento de la ley; desde que el Ejército vino a constituir un servicio nacional y ciudadano, ha sido preocupación constante y propósito decidido de los Poderes públicos mantenerlo apartado de los apasionamientos de la política, castigando severamente en el Código la participación de los militares en las agitaciones de la vida pública y dictando frecuentes disposiciones que recuerden los peligros de que las clases militares acudan a la Prensa, pertenezcan a asociaciones o asistan a actos que tengan en algún concepto matiz político, recomendando a las autoridades militares que extremen su celo y vigilancia para evitar hechos que tantos males pueden acarrear a la vida del Ejército y del país”.
Jesus N. Núñez Calvo Coronel de la Guardia Civil.
Delegado para Andalucía de la Asociación Española de Militares Escritores
Fuente:
https://www.europasur.es/san_roque/reorganizacion-guardia-civil-xxxix_0_2003001623.html