Otro análisis de la reciente reunión de los BRICS en Kazan

 

 

Unas puntualizaciones sobre los BRICS y su última reunión en Kazan.

 

   Para líderes como Vladimir Putin y Xi Jinping, la cumbre anual de los BRICS es una excelente oportunidad para presentar una visión de un mundo en el que Estados Unidos no sea el líder. Y, sin embargo, cada cumbre confirma que la agrupación no tiene otra función que promover una retórica elevada y gestos simbólicos.

Women dressed in traditional attire greet guests at Kazan International Airport with traditional foods

La cumbre de esta semana en Kazán, Rusia, fue la primera en la que participaron los miembros incorporados el año pasado: Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica son los otros miembros de pleno derecho). Antes del evento, los medios de comunicación de los países BRICS destacaron la importancia de la cumbre para fortalecer la multipolaridad y construir una nueva arquitectura financiera menos dependiente del dólar estadounidense. Nada nuevo.

 

Sin embargo, una serie de acontecimientos desfavorables que ocurrieron  durante la reunión culminaron en una cumbre decepcionante. Varios países que se esperaba que se unieran al bloque ampliado de los BRICS dieron marcha atrás y es posible que nunca lo hagan. A Argelia, a quien se le negó una invitación durante la cumbre del año pasado, oficialmente retiró su solicitud de adhesión a principios de este mes. Argentina aceptó su invitación, pero cambió de postura tras la elección de Javier Milei como presidente. Arabia Saudita, otro invitado, no acudió y parece poco probable que lo haga próximamente; valora demasiado su asociación de defensa y seguridad con EEUU frente a kos escasos y poco claros beneficios de pertenecer a los BRICS.

Y Venezuela no logró ser aceptada por el bloqueo de Brasil.

Pero la mayor sorpresa, sobre todo para Rusia, fue la decisión de Kazajstán este mes de no buscar la membresía de los BRICS. En cambio, el presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, fue a la cumbre y abogó por la reforma del sistema de las Naciones Unidas, en particular para amplificar la voz de las potencias medianas como Kazajstán.

La decisión de este país irritó al gobierno ruso, que –posiblemente en represalia– prohibió la importación de algunos productos agrícolas kazajos poco después del anuncio de Astaná.

En fin, los discursos de Xi y otros no fueron mas que un bla, bla,bla, de rigor, incluida su ambición de crear una alternativa al sistema monetario global dominado por el dólar, donde faltan acciones concretas (y más cositas) para convertir este sueño en realidad.

Rusia sí presentó una iniciativa tangible: la creación de una bolsa de cereales para los BRICS, destinada a facilitar el comercio de cereales y otros productos agrícolas dentro del bloque.

Podemos concluir que la cumbre de los BRICS tuvo un éxito simbólico, con mucho ruido y pocas nueces. Produjo material propagandístico para Rusia, con oportunidades para que Putin apareciera junto a los demás líderes de los BRICS pero hasta la fecha, los BRICS no han logrado impulsar ninguna reforma de las instituciones internacionales ni implementar un nuevo modelo de multilateralismo que compita con el modelo occidental.

 

Ricardo Martinez Isidoro   General de División del ET, r

Presidente de la Asociacion Española de Militares Españoles (AEME)

Miembro de Asociación de Veteranos Servicio de Inteligencia Español.(AVESIE)

Galería de fotos del evento:

https://www.themoscowtimes.com/2024/10/24/in-photos-the-brics-summit-in-kazan-a86769