«Los que hacen de verdad grande a la Guardia Civil son los guardias que están en las calles»

Cierto aire a despedida y emoción, pero también de mucha admiración y orgullo, de objetivos logrados y de refuerzos futuros ha llenado este año la cita que cada Pilar reúne en la Comandancia de Cádiz a la Guardia Civil con motivo de su Patrona. El acto, presidido por el subdelegado del Gobierno de Cádiz, José Pacheco y por el coronel jefe Jesús Narciso Núñez, ha sido escenario de diferentes momentos que resumen mucho más, como la labor que desempeñan todos los agentes que se reparten a lo largo y ancho de la provincia y cuyo trabajo conjunto es que realmente da los resultados.

Y así lo ha querido significar el coronel en su ‘despedida’. Porque, como ha comentado al comenzar su discurso, la alocución tradicional que este martes ha pronunciado y que durante años ha dado en Algeciras y, posteriormente, en la capital gaditana por el 12 de octubre, ha sido la última ya que el año que viene Núñez pasará a la reserva. Pero antes de estas palabras, y como dicta el protocolo, en el patio del acuartelamiento formaban las fuerzas, se incorporaba la enseña nacional, las autoridades y se daban las condecoraciones.

Y uno de los detalles que han dado ese aire de emoción a esta cita ha estado protagonizado por la primera persona que ha recogido tal distinción. Ana recibía de manos del jefe de la Comandancia la cruz al mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo a título póstumo para su marido, el agente de Jerez Agustín Cárdenas, quien falleció en mayo de 2021 tras ser brutalmente atropellado por unos delincuentes que se estaban dando a la fuga cuando él les daba el alto.

Además se daban más distinciones y medallas. Como a dos agentes del EDOA que participaron en una importante operación contra el narcotráfico, desarrollada entre Chiclana y Barbate, bautizada como ‘Dracomosca’, que acabó con la detención de una decena de implicados, entre ellos el cabecilla, un ciudadano marroquí vinculado al viejo y conocido clan de Antón.

O la labor desarrollada por otras unidades como Tráfico, Criminalística… o el Servicio Cinológico. Uno de sus ‘mejores agentes’, Roger, un imponente pastor alemán experto en detectar tabaco de contrabando y hachís recogía una distinción, en su caso una escarapela, que le colocaban en el lomo llevado por su guía, el agente Raúl. El can, especializado en dobles fondos, ha prestado servicio durante ocho años en la Comandancia de Algeciras y gracias a su pericia se han aprehendido 124.000 cajetillas en 130 intervenciones, además de importantes kilos de hachís.

También se le otorgaba la distinción Amigo de la Guardia Civil a la Flota por los vínculos y el apoyo que la Fuerza Armada presta a la Benemérita. Al igual que a la presidenta de la Cruz Roja en Cádiz, entre otras personalidades. Además, y como novedad este año, se daba el premio Habecu, impulsado desde la Asociación de Amigos del Benemérito Cuerpo, a Carmen Ruiz, hija de un guardia civil de Tráfico, por haber logrado un 9,98 de media en sus cuatro años en la ESO.

Tras las distinciones el coronel jefe se dirigía a todos los asistentes. «Se trata de mi última Patrona no solo como Jefe de la Comandancia de Cádiz sino también en servicio activo, ya que cuando se celebre la próxima habré pasado a la situación de reserva por haber cumplido la edad reglamentaria. Habré puesto fin a más de 42 años de servicio activo a España, 25 de ellos en la provincia de Cádiz cumplidos en todos los empleos de teniente a coronel», anunciaba.

«Solo tengo palabras y sentimientos de gratitud para todos ustedes y para toda la provincia», afirmaba emocionado. Y se dirigía a los agentes. «Tanto a los que hoy nos acompañan, como a los que están prestando servicio o se encuentran disfrutando de un merecido descanso. Quiero deciros que como vuestro coronel me siento muy orgulloso de todos, de vuestro compromiso, entrega y servicio diario. La sociedad gaditana tiene mucha suerte de tener los hombres y las mujeres que sirven en esta Comandancia».

Y continuaba: «La Guardia Civil es grande porque sus guardias civiles, los que ostentan el empleo más humilde del escalafón, son grandes. Los mandos, en nuestros diferentes empleos, tenemos la responsabilidad de dirigir, vigilar e impulsar el servicio así como representar institucionalmente la institución, pero los que lo hacen de verdad grande son los guardias que están en las calles, en los campos, en las carreteras, en las costas, en las fronteras, en la mar, etc., asumiendo riesgos y fatigas, velando por el orden y la ley, siendo pronóstico feliz para el afligido y prestando auxilio benemérito. Y lo hacen teniendo el honor como principal divisa».

Como en la lucha contra el narcotráfico, que tan duramente azota a la provincia de Cádiz por todo su territorio. En ese sentido, el coronel jefe se refería a que esta batalla no se verá afectada por el reciente desmantelamiento de la unidad especializada Ocon Sur. «Continuamos siendo punta de lanza y azote de las organizaciones de narcotráfico. En los últimos años hemos contado con una unidad excepcional, una unidad de élite en la que han estado comisionados un importante número de hombres y mujeres de esta Comandancia. Ahora ha llegado el momento de que todo el conocimiento y experiencia adquirida por esos guardias civiles gaditanos sea aprovechado para fortalecer la eficacia de las unidades antidroga que pronto verá incrementadas de forma permanente sus plantillas». «La lucha contra el narcotráfico no va a disminuir ni se va a ver perjudicada por ello. Al contrario, se va a conseguir que lo que eran estructuras temporales de lucha contra el narcotráfico sean permanentes», añadió.

Por otro lado, el coronel advertía que sigue habiendo algunas «asignaturas pendientes»: el reproche penal de la tenencia y transporte de grandes cantidades de combustible; los depósitos de vehículos y embarcaciones intervenidas, así como un mayor reproche penal contra las plantaciones de marihuana, cuestiones que son demandadas también por la Fiscalía y numerosos sectores de la sociedad así como los colectivos antidroga y las asociaciones profesionales de la Guardia Civil. «Respecto a estas últimas quiero aprovechar para agradecer su leal colaboración en beneficio del servicio y de los componentes de esta Comandancia. Ha de ponerse en valor la labor que hacen», aseguraba.

Y tras felicitar a los condecorados y recordar a los caídos, Núñez se volvía a dirigir a sus agentes: «Sentiros orgullosos de vuestra abnegación, constancia, esfuerzo y sacrificio que habéis acreditado tan sobresalientemente. Que dichas condecoraciones os sirvan de estímulo en vuestro quehacer diario pero nunca olvidéis que siempre, siempre, siempre, vuestra mayor satisfacción debe ser la del deber cumplido».

Del mismo modo se pronunciaba el subdelegado del Gobierno quien agradecía a la Guardia Civil la labor que realiza. «España es hoy uno de los países más seguros del mundo y eso es gran parte gracias a sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sois un pilar esencial, los retos de Cádiz son enormes y siempre estáis a la altura», les manifestaba.

Pacheco también destacaba el desempeño de su servicio para que la provincia tenga una buena actividad socioeconómica, velando por el buen desarrollo de eventos multitudinarios como el Gran Premio de Motociclismo de Jerez, las carreras de caballos de Sanlúcar, el Rocío, celebraciones deportivas, como el rallye de la Sierra o la Sail GP, romerías, ferias, conciertos o en festivales, como el Concert Music en Chiclana. «Un trabajo responsable y silencioso, versátil, que sabe adaptarse a cada situación». Y se dirigía a los condecorados: «Sois es espejo en el que vuestros compañeros se miran y un ejemplo para todos».

El subdelegado además recordaba la puesta en marcha del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, que, según dijo, «ha logrado reinstaurar el principio de autoridad en Cádiz, víctima de una grave asedio por parte de las organizaciones dedicadas al narcotráfico. Esto se ha traducido en más de 10.840 detenidos e investigados; más de 1.400 toneladas de droga incautadas y su ampliación a seis provincias andaluzas, prueba de que cada vez es más difícil para las mafias de la droga operar en nuestra provincia».

Y concluía con un nuevo mensaje de aliento. «Termino poniendo el acento, una vez más, en los valores de la Guardia Civil, en vuestro amor a la patria y en vuestro honor. Que se mantengan y sean vuestra mejor guía. Sé que formar parte de la Benemérita es un orgullo para el que no hay palabras. Sólo cabe el sentimiento. Que ese sentimiento y la vocación de servicio público os impregnen cada día poniendo rumbo a un futuro plagado de éxitos».