Interesante articulo subido a Facebook por el FORO NAVAL, que relata el incidente sufrido por el Buque-Escuela Juan Sebastián de ELCANO, cuando dentro de su XLVIII Crucero de Instrucción Naval, se dirigía a participar en la gran regata de 1976 que conmemoraba el Bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos.
El bergantín-goleta de la Armada Española Juan Sebastián de Elcano (A-71) sufrió, hace hoy 46 años, durante su participación en la gran regata de 1976 que conmemoraba el Bicentenario de la Independencia de los EE.UU., una desafortunada colisión con la fragata ARA Libertad (Q-2) de la Armada Argentina.
En el año 1976 el buque escuela de la Armada Española Juan Sebastián de Elcano (A-71) partió desde Cádiz, al mando del Capitán de Navío Nalda y Díaz de Tuesta, para participar en la Regata de grandes veleros que iba a conmemorar el Bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos coincidiendo con su XLVIII Crucero de Instrucción Naval.
Tras hacer escala en Tenerife, el bergantín goleta de la Armada cruzó el Océano Atlántico hasta el Mar Caribe, donde se unió al resto de la flota de grandes veleros concentrada en las Islas Bermudas, integrada por 94 buques de diferentes nacionalidades, para realizar la manga comprendida entre Bermudas y Newport y medirse con los más notables veleros de gran porte de todo el mundo participantes en la OP SAIL 76.
El día 20 de junio amaneció nublado, pero con buena visibilidad en la zona de salida, donde soplaba un viento que oscilaba entre los 10 y los 15 nudos, lo que permitiría que los buques participantes hicieran una espectacular salida con todas las velas desplegadas. En cualquier caso, la Comisión de Regatas de la OP SAIL 76 lanzó un aviso a los veleros de mayor porte para que tuvieran precaución, ya que con su tamaño necesitan más tiempo y espacio para poder realizar maniobras con el aparejo.
A pocos minutos de dispararse el cañonazo que indicaba la señal de salida a las tres de la tarde en punto, todo se volvió bastante confuso y caótico en la regata cuando se produjeron varias colisiones desafortunadas, siendo las más destacadas la del velero portugués Gazela Primeiro, con casi un siglo de vida en sus cuadernas, que abordó al buque escuela rumano Mircea, colisionando por su popa seguidamente el velero noruego Christian Radich. Al mismo tiempo, el buque escuela ARA Libertad (Q-2) de la Armada Argentina le cortó la proa en diagonal a varios buques que navegaban en paralelo y que pudieron maniobrar para evitar accidentarse hasta que en última instancia le cortó la proa al buque escuela Juan Sebastián de Elcano (A-71) de la Armada Española, que colisionó con el costado central de la banda de babor de la fragata argentina cuando se quedó sin margen de tiempo y espacio para maniobrar al estar a sotavento, tratando «in extremis» de evitar la colisión dando atrás toda con el motor en emergencia.
Cuando se produjo la colisión, el bergantín-goleta español quedó desarbolado por el impacto tras el abordaje, sufriendo daños destacables en el bauprés y el palo trinquete, que perdió el mastelero superior. Además, lo que fue más grave, el cabo segundo Benito, natural de Sevilla, sufrió varias heridas de consideración cuando estaba en su puesto en el mástil «Almansa», debiendo ser bajado con la ayuda de sus compañeros. No hubo más heridos gracias al jefe de maniobra, que ordenó soltar los tomadores de las velas cuando vio que a barlovento el gran velero argentino se les echaba encima cortándoles la proa.
Aunque los daños a bordo parecían muy llamativos en el aparejo del Juan Sebastián de Elcano, el casco no sufrió ningún daño significativo, pero al quedar el velero español desarbolado ya no podía participar en la regata, por lo que el comandante ordenó que se realizaran reparaciones de circunstancias y el buque escuela navegó por sus propios medios hasta el puerto de Hamilton y luego, desde allí navegaría a motor hasta el puerto de Newport (Rhode Island) donde arribó el día 26 de junio. Allí comenzaron las obras de reparación de las averías para tratar de volver a alistar al navío de la Armada a tiempo para que pudiera participar, representando a España, en los dos desfiles navales que se iban a celebrar en Bostón y en Nueva York en la conmemoración del 4 de julio, día en que se celebra la independencia de los Estados Unidos.
Sobre el accidente, debemos pensar en lo difícil que resultaba frenar un buque de unas 4.000 toneladas que navegaba a unos ocho nudos impulsado por el viento con todo el aparejo dado, cuya inercia debía contrarestarse con el motor dando atrás toda, que en esa época era un modelo de 1.500 cv de potencia. Además, el comandante del Juan Sebastián de Elcano no podía virar a babor, ya que podía abordar a otros buques que navegaban cerca y en paralelo.
Tras este suceso, la comisión de la Sail Trainning Association celebró una vista en Newport, con la asistencia de los comandantes del Juan Sebastián Elcano y del Libertad, así como testigos independientes, para determinar quién había sido el culpable de lo sucedido. Aunque en un principio el periodista William N. Wallance del New York Times trató de culpar al buque escuela español, el comité de regatas dictaminó, como órgano colegiado competente, qué velero estaba a barlovento y cuál a sotavento cuando se produjo el abordaje, por lo que tras deliberar los hechos descalificó al buque ARA Libertad (Q-2) al considerar que el Juan Sebastián de Elcano (A-71) tenía derecho de paso según se aplica en la Regla 12 del RIPA / COLREG. El coste de los daños sufridos en el buque español se calcularon en unos 20.000 dólares de la época.
Juan C. Ortiz (FORO NAVAL)
Desde Foro Naval le queremos dar las gracias a Francisco Jiménez y a J.R Díaz Balsa por la información de primera mano que han compartido con nosotros, ya que formaban parte de la dotación del Juan Sebastián de Elcano cuando sucedieron los hechos.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE LA COLISIÓN