18 de marzo. Santander. Presentacion libro: Regimiento de Milicias Provinciales 1735-1846

El día 18 de marzo a las 19;00 horas en la sede de la Delegación de Defensa, Plaza de Velarde, Santander, tendrá lugar la presentación del libro de nuestro asociado Capitan /RV)  Rafael Palacio Ramos, titulado:

 

EL REGIMIENTO DE MILICIAS PROVINCIALES (1735-1846). Un Siglo De La Historia De Cantabria

 

Surgido a partir de 1734, dentro de las reformas borbónicas del Ejército, el Regimiento de Milicias Provinciales de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar atravesó en su más de un siglo de existencia numerosos avatares, empezando por su denominación: primero se llamó Santander, luego Laredo, y más delante de nuevo Santander.

 

El autor
Experto en Historia militar y fortificaciones de época moderna, es Doctor en Historia por la Universidad de Cantabria.
El 16 de mayo de 2002 leyó su Tesis Doctoral con el título de Las fortificaciones costeras españolas en los siglos XVII a XIX: el ejemplo de la plaza fuerte de Santoña.
Sobre temas de Cultura de Defensa e Historia Militar, es autor de más de sesenta artículos en revistas especializadas y siete libros, los dos últimos publicados en 2015: Santoña, Plaza Napoleónica (Santander, Ayuntamiento de Santoña) y La Guerra de la Independencia en Cantabria (Santander, Ediciones de Librería Estudio).
Ha impartido ochenta conferencias y quince ponencias y comunicaciones en reuniones científicas sobre temas de Historia Marítima e Historia Militar.
Es miembro del Mediterranean Maritime History Network (Universitàta’Malta), del Foro para el Estudio de la Historia Militar de España y del Centro de Estudios Montañeses.

 

Sinopsis del libro
Como todas las de su tipo, se trató de una unidad de reserva que sólo se movilizaba en situaciones de extrema necesidad, y de este modo participó en las guerras contra la Francia revolucionaria, la Guerra de la Independencia y la Primera Guerra Carlista, mientras el resto del tiempo solo mantenía activas su plana mayor y sus compañías de preferencia (las de granaderos y cazadores), que a su vez también tomaron parte en diversas campañas.
La tropa se elegía por sorteo de entre los mozos hidalgos y pecheros, correspondiéndole a cada Valle o Junta un cupo determinado. La elección de sus oficiales se realizaba por parte de las jurisdicciones locales de entre la pequeña nobleza cántabra, sin que fuera preciso que contaran con experiencia militar previa (de ahí la importancia de las redes concejiles). De este modo, el estudio de sus trayectorias nos permite conocer la evolución social de las élites locales de la Montaña.