El capitán de Navío, r , asociado de AEME, Luis Mollá nos deleita, en Facebook, con una emotiva narración de los recuerdos del portahelicópteros “DEDALO”
Un buque lleno de recuerdos
Me pide uno de los asiduos de la página mi amigo Fernando Pena) (que cuente el final del Dédalo, y ya puestos me parece más apropiado contar la historia completa lo más resumidamente posible.
El 20 de diciembre de 1967 llegaba a la Base Naval de Rota el portahelicópteros “Dédalo”, saliendo a su encuentro 16 helicópteros de las cuatro escuadrillas existentes entonces en la FLOAN. Habían pasado 31 años desde la baja del portahidros del que heredaría el nombre.
El “Dédalo” era un veterano de guerra, pues había combatido en el Pacifico durante la II GM bajo el nombre de “Cabot”. Sus aviones consiguieron el porcentaje de “derribo/piloto” más alto de la Marina americana en toda su historia, aún no superado a día de hoy. A los pilotos que con el tiempo íbamos embarcando nos sobrecogía la placa en los camarotes de popa que señalaba el lugar donde había impactado un kamikaze que se llevó la vida de 29 pilotos. En realidad los impactos de kamikaze fueron dos, uno por banda, y costaron un total de 40 vidas. Ocurrió el 25 de noviembre de 1944 frente a la isla de Luzón.
Desplazaba algo más de 16.000 toneladas y tenía 190 mts. de eslora, 33 de manga y 8,5 mts. de calado. Su cubierta de vuelo, de madera de teca, tenía seis puntos de toma, contaba con dos ascensores y un hangar de 70x13x5 mts. Podía llevar hasta veinte aeronaves, con ocho operativas en una cubierta de vuelo que en 1976 fue reforzada con planchas de acero en los puntos de toma de popa, donde estaba previsto que operaran los Harrier.
Cuatro calderas de vapor acopladas le daban una potencia de cien mil C.V., que a través de cuatro ejes le proporcionaban una velocidad máxima de 31 nudos. El armamento estaba compuesto por 26 cañones Bofors de 40/56 y el servicio de electrónica contaba con diferentes radares, ayudas a la navegación aérea y un equipo de guerra electrónica.
En abril de 1968 realizó el primer adiestramiento aeronaval: el ejercicio “Alborex-68” en aguas del mar de Alborán con entrada en Melilla. En junio se celebraron las maniobras “Gaviota” en aguas de Ferrol y golfo de Cádiz, con la participación de 21 buques de la Armada, y un mes después participaba en la Semana Naval de Santander, donde se concentraron 42 unidades de la Armada y una nutrida representación de la FLOAN. En octubre recibió la bandera de combate en el puerto de Barcelona, ofrecida por su Diputación Provincial, dada la profunda vinculación de la Ciudad Condal con la Armada desde la ubicación de la Escuela de Aeronáutica Naval en el Prat en 1921. En noviembre participó en sus primeras maniobras internacionales en aguas de la Provenza, un ejercicio denominado “Murcie-4”, con unidades de la Marina francesa, finalizando así su primer año operativo en la Armada, en lo que fue el comienzo de una intensa actividad operativa.
El Plan General establecía entonces como objetivo de la Armada la “adquisición y explotación del dominio de la mar” en nuestras zonas de interés: el estrecho de Gibraltar, Baleares y las islas Canarias. Para los componentes de la FLOAN el cumplimiento de esta misión supuso un reto nuevo e ilusionante, con numerosos vuelos diurnos y nocturnos a lo largo de cada singladura. Los Harrier, por su parte, pusieron de moda el llamado “Cruzado Mágico”, consistente en el despegue de cuatro aviones seguidos en menos de 30 segundos. Para ello se pintaron dos líneas en la cubierta, colocándose dos aviones al principio de cada línea en la popa, de manera que despegaban de forma cruzada y sincronizada en ese medio minuto.
Fotos
1.- La llegada del Dédalo a la Armada supuso un importante salto cualitativo en el adiestramiento general y sobre todo, en el aeronaval
2.- Impacto simultáneo de dos Kamikazes en el Cabot
3.- Orificio dejado por uno de los impactos
4. La llegada a puerto del Dédalo suscitaba largas colas de curiosos que querían conocerlo por dentro.
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SEGUNDA PARTE:
Cuando un amigo se va…
El 12 de julio de 1989, el “Dédalo” largaba estachas por última vez de su atraque habitual en la Base Naval de Rota, arrumbando a Nueva Orleans, donde atracó 14 días después tras hacer escala en Las Palmas y San Juan de Puerto Rico, finalizando así su larga y exitosa intrusión en la Lista Oficial de Buques de la Armada después de navegar bajo pabellón español 291.900 millas en 1615 singladuras, habiendo efectuado 18 ejercicios de tiro con fuego real y 23 maniobras con marinas de la OTAN y sumado un total de 29.951 tomas y despegues.
Inicialmente el barco fue entregado a una empresa norteamericana formada por antiguos tripulantes del “Cabot”, sirviendo como museo en Pensacola (Florida), hasta que sus propietarios, incapaces de sostener el gasto que representaba su mantenimiento, lo vendieron para desguace una década después.
Fotos
1.- El Dédalo en su lugar final de desguace
2.- Visto de popa
3.- A medio desguazar
4.- Estado del hangar
5.- Interior del puente
GALERIA DE IMAGENES, pinchar para ampliar:
TERCERA PARTE:
El Epílogo
Para esta parte no tengo comentarios, pues para los veteranos del Arma Aérea de la Armada significa la dolorosa escenificación del final del que fue un buque emblemático al que, a pesar de sus limitaciones, recordamos con extraordinario cariño.
Video: “USS CABOT” Last day standing
FUENTE: