Almirante y escritor. Nació el 6 de julio de 1906. Participó en el desembarco de Alhucemas siendo Alférez de Fragata. Navegó mucho en todos los empleos y mandó varios buques, entre ellos el crucero Canarias; tenía fama de buen maniobrista, es decir, compaginó la práctica con la teoría de la maniobra de buques. Participó de forma destacada en los planes de Modernización y Nuevas Construcciones de la Flota de los años 50-60, inicialmente como Jefe del Centro de Instrucción y Adiestramiento de la Flota (CIAF), luego como Director de Enseñanza Naval y otros puestos del EMA. Tomó parte activa en la reorganización de la Armada que se plasmó en la Ley Orgánica de la Armada (LOA). Entre 1969 y 1972 ostentó el cargo de AJEMA, siendo el primer almirante que cubrió este cargo tras la LOA, es decir, la máxima autoridad de la Armada. Desde los años 40 mantuvo de forma regular una destacada actividad como articulista tanto en la Revista de Marina como en otros periódicos y revistas, en especial en la antigua cadena de prensa del Movimiento, sobre temas navales y marítimo bajo seudónimo “Bejarano”. Sus hijos Rafael e Ignacio actualizaron el Tratado de Maniobra en 1980. Con respecto a su actividad como escritor, su obra más conocida es el Tratado de Maniobra , con siete ediciones; Cultura naval; Tratado de maniobra; Tablas útiles al navegante; Apresamiento de la escuadra francesa del almirante Rosilly en la bahía de Cádiz, el 14 de junio de 1808; El «Ojo eléctrico» o Radar; Antiguos pasaportes de la Real Armada; y la biografía de don José de Mazarredo Salazar Muñatones y Gortazar Teniente general de la Real Armada que mereció el Premio Virgen del Carmen del año 1944. Además de los señalados tiene otros muchos libros relacionados con las enseñanzas náuticas tales como Astronomía, Navegación, Cabos y Nudos, Diccionario marítimo inglés-español, Reglas de Navegación, El indispensable en el Puente y El indispensable del marino.