Nuestro asociado y Vocal de la Junta Directiva, el Coronel Medico Dr. D. José Ramón Navarro Carballo, Numerario de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares, publica en su web la siguiente semblanza del alicantino Javier Balmis, descubridor de la vacuna contra la viruela.
¿Quién fue Francisco Javier Balmis y Berenguer?
En estos días en los que el mundo entero se ve azotado por la pandemia del COVID-19, a nivel nacional y través de los diferentes medios de comunicación todos hemos oído hablar de la «Operación Balmis». Para algunos este nombre resultará familiar, pero estoy seguro de que otros muchos más no lo identifican con lo que realmente significó para la humanidad.
Francisco Javier Balmis y Berenguer fue un médico militar y cirujano honorario de la Corte de Carlos IV. Nació en Alicante, el 2 de diciembre de 1753 y murió en Madrid el 12 de febrero de 1819.
En aquellos tiempos, la viruela azotaba a la humanidad produciendo una morbimortalidad muy elevada y provocando grandes secuelas físicas en los afectados que no morían. A finales del siglo XVIII, el Dr. Jenner, de Inglaterra, observó que las lecheras del Condado de Gloucester que se infectaban las manos, reproduciendo las pústulas de las mamas que ordeñaban, no padecían subsiguiente enfermedad general alguna o, en todo caso, muy leve. En 1796 decidió inocular experimentalmente al niño de 8 años, Jaime Phipps, con la materia extraída de las pústulas de una campesina del Condado. El niño enfermó de esta variante, pero el curso de la enfermedad que desarrolló fue muy tolerable y sin las secuelas de la viruela humana. Finalmente, se comprobó que la inoculación había producido la inmunización frente a la viruela humana.
Ante la preocupación por el estado sanitario de nuestras colonias de Ultramar, el rey Carlos IV, decidió encargar a Francisco Javier Balmis, la misión de inmunizar aquellos territorios, protegiendo así a la población activa y la generación de recursos. El 30 de noviembre de 1803, partió del puerto de La Coruña la expedición que transportaba la vacuna contra la viruela utilizando 22 niños como reservorios humanos. De esta forma, el fluido llegó a tierras americanas. Continuando el viaje, en los distintos puertos donde atracaban, además de vacunar a la población e instruir a los sanitarios locales, se dedicaban a seleccionar nuevas personas con las que poder seguir manteniendo «viva» y eficaz la vacuna.
Hoy, a través de la Operación Balmis se está materializando la contribución de las Fuerzas Armadas a la acción del estado en la lucha contra esta pandemia. Sirva también para honrar la memoria de este médico militar que contribuyó a salvar tantas vidas humanas.
Fuente:
https://acami.es/operacion-balmis/