El Instituto Europeo de Estudios Internacionales (EIIS por sus siglas en ingles), publica en el marco de la “Global Policy Perspective Report”, un documento/informe titulado “QUO VADIS RUSIA”, cuyo autor es el General de Division del Ejército D. Jesús Argumosa Pila, Presidente de AEME.
QUO VADIS RUSIA
Introducción
El actual y previsible panorama geopolítico mundial se caracteriza, fundamentalmente, por el desorden estratégico sin ningún actor que, con el rango de gran potencia, pueda ejercer un claro liderazgo en el cercano futuro. Por otra parte, continúa el deterioro del control de armas; han finalizado, al menos temporalmente, las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte; el pacto nuclear con Irán se ha denunciado; los gastos militares aumentan y el comercio de armas continúa creciendo. Nuevos informes sobre el cambio climático junto con los letales efectos de la pandemia del COVID-19 (en este informe no se trata) constituyen indicadores de que se está fortaleciendo la inestabilidad a medio y largo plazo. (1)
En la última década del siglo XX, después de la caída de la Unión Soviética en el año 1991, se estableció la unipolaridad bajo el liderazgo de Estados Unidos como único hegemón. Rusia como sucesora de la URSS, y bajo el liderazgo de Boris Yelsin, cayó en un largo letargo de crisis políticas internas en busca de encontrar un régimen estable mientras perdía su posición como actor internacional.
Durante dicha década, Estados Unidos participó sin muchas dificultades en diversas intervenciones militares desde la Operación Tormenta del Desierto en Oriente Medio, en 1991, para liberar a Kuwait, hasta sus ataques a Serbia, en 1999, en el marco de la OTAN, para poner fin a las persecuciones étnicas, pasando por su intervención en Somalia, en 1993, en la Operación Restaurar la Esperanza, y su participación en el conflicto de Yugoslavia, en 1995, en la Operación Fuerza Deliberada. En todas ellas actuó bajo el paraguas de la ONU menos en la última.
En aquellos diez años los estrategas estadounidenses cometieron el error de considerar a Rusia como un país que había perdido toda su influencia regional e internacional, su posibilidad de actuar como un gran país, sin tener en cuenta la milenaria tradición rusa como comunidad estatal, su apego a la madre Rusia, la fuerza de la religión ortodoxa, así como la capacidad de recuperación del pueblo ruso, demostrada en varias ocasiones, a lo largo de su historia.
Con Evgueni Primakov como Ministro de Asuntos Exteriores (1996-1998) y más tarde como primer ministro (1998-1999), se introdujo la noción de la multipolaridad cuando resultó evidente que la OTAN continuaría recibiendo a nuevos miembros y preparando su intervención en Kosovo sin tener en cuenta los intereses de Rusia. Asimismo, desarrolló la idea de un contrapeso frente al unilateralismo estadounidense .(2)
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https://www.ieeiweb.eu/wp-content/uploads/2020/05/EIIS-GLOBAL-POLICY-REPORT-RUSIA.pdf
1 STOCKHOLM INTERNATIONAL PEACE RESEARCH INSTITUTE. Annual Review 2019.
2 LE MONDE DIPLOMATIC en español. Octubre 2019. pág.16