Serafín María de Sotto Tte. General

Serafín María de Sutton y Abbach Langton Casaviella, (3º conde de Clonard y 5º marqués de la Granada, su apellido es españolizado como De Sotto)

Tercer hijo del matrimonio entre el Mariscal de Campo Raimundo de Sotto Langton, de origen irlandés,  2º conde de Clomard y Ramona Abbach Casaviella, Marquesa de Granada.

Nació en Barcelona, 12 de octubre de 1793 murió en Madrid, 23 de febrero de 1862.  A los 12 años es nombrado cadete en el Regimiento de Reales Guardias Españolas, 21 de abril de 1804. El 12 de octubre de 1805, será destinado al III batallón del mismo cuerpo, de guarnición en su natal Barcelona, en 1810 asciende a teniente. Participo de forma destacada en la Guerra de la Independencia siendo herido en los combates de Aranjuez, Almonacid y San Marcial, en 1815 alcanzó el grado de coronel y posteriormente combatió en el bando cristino durante la guerra carlista, llegando al grado de Mariscal de Campo en 1836. Apodado el Lobo Solitario por sus actividades como Director de los Servicios de Contraespionaje e Inteligencia españoles. La sublevación de Espartero en Barcelona con la posterior caída de la Reina Gobernadora, presionada por el Duque de la Victoria le obligó a emigrar a Francia en 1840. Regresó a España en 1844, siendo ascendido a Teniente General en 1846.

Político, militar e historiador español, presidente del Consejo de Ministros por dos días,  fue conocido como el Gabinete Relámpago y resultó ser un gabinete muy conservador, recibido con cerrada oposición por los progresistas y la opinión pública. Ello obligó a la Reina a “reconsiderar” su decisión y reponer a Narváez.

Enviado a Jaén, en este exilio recibió el encargo de formar la llamada Comisión Regia, germen de los servicios de inteligencia y contraespionaje españoles. De 1853 a 1854 fue Vicepresidente de la Sección de Guerra y Marina del Consejo Real, y desde 1858 hasta su muerte fue Presidente de la Sección de Guerra y Marina del Consejo de Estado.

Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, Gran Cruz Americana de la Orden de Isabel la Católica, Caballero de la Imperial Orden de la Legión de Honor Francesa.

Considerado como uno de los mejores historiadores del Ejército en su época, destaca en sus trabajos por la pulcritud en la definición de uniformes y simbología militar,  por su esfuerzo en aportar una amplia bibliografía y notas curiosas y anecdóticas que revelaban una aguda observación. Recibió unánimes elogios por sus escritos y fue considerado fácil literato y poeta.

De su obra destacamos:

Memoria para la Historia de las tropas de la Casa Real de España (1824).

Memoria histórica de las academias militares de España (1847).

Historia orgánica de las armas de Infantería y Caballería españolas (1851-1859), en 16 volúmenes

Álbum de la Infantería española (1861).

Álbum de la Caballería española (1861).