EVARISTO SANMIGUEL Y VALLEDOR

Considerado por sus biógrafos como uno de los tratadistas más destacados del arte militar del siglo XIX, el duque de Sanmiguel fue una figura tanto popular como valiosa y, en definitiva, un hombre de su tiempo. Nació en Gijón en 1785, militar, político e historiador, entre sus obras figura la letra del himno de Riego. De su carrera militar, conocemos que ascendió a capitán en 1808, en la guerra de independencia cayó prisionero y fue conducido a Francia donde permaneció cautivo hasta la finalidad de la guerra.
 En 1819 fue designado segundo jefe de las tropas que al mando de Riego iban a embarcar para América cuya acción fue suspendida, como todos sabemos, por la sublevación de estas tropas en Alcázar de San Juan. El sentimiento liberal de la época y el suyo propio se plasmó en los versos del himno que tanta fama alcanzó a partir de ese momento.
Su actividad contra el absolutismo no cesó, en 1820 capitaneó  la  junta de jefes sublevada y en 1822 al mando del batallón Sagrado se enfrentó a los guardias reales. A la llegada de los cien mil hijos de San Luis  fue depuesto de su cargo de Ministro de Estado y pasó a ser jefe de estado mayor de Mina en Cataluña, herido y prisionero de los realistas escapó a Francia donde permaneció refugiado durante otros diez años. Volvió de nuevo para participar contra los carlistas en el Frente del Norte, ostentó los cargos de Mariscal de Campo y Capitán General de Aragón. Ya con el grado efectivo de Teniente General renunció a todos sus cargos militares y se dedicó a la política siendo diputado por Oviedo. En ese tiempo desempeñó el cargo de Ministro de la Guerra, después de los sucesos de Vicálvaro el de Jefe de Gobierno por un corto espacio de tiempo, retirado definitivamente de toda actividad se dedicó a escribir sobre diferentes temas de historia, arte militar y literatura en general. Murió en 1862.
 De su personalidad intelectual destaca singularmente su capacidad más inclinada a destruir que para fundar, de mediana inteligencia y corazón fogoso y partidario a toda costa de la libertad, sus biógrafos, como Baret, lo definen como perteneciente a la escuela de Lafayette, influencia recibida en los largos periodos que permaneció nuestro autor en Francia. Podemos asegurar que nuestro autor no es de los que dimiten de su propia voz en la sociedad y se dedican a escribir en el interior opacado de su ausencia pública sino de aquellos que a este lado del río intervienen en la historia cotidiana opinando sobre todo lo divino y lo humano que se mueve en su presencia, sus trabajos son   el resultado de su esfuerzo por ser quien es, sus libros nos enseñan lo mejor y peor  que a veces somos, siempre desde una asumida óptica liberal.
Publicó memorias de los Alzamientos, de la Guerra Civil y de la guerra de Africa. Escritor fácil, de lenguaje preciso, sus temas no fueron muy brillantes, sus escritos fueron celebrados especialmente por su situación en la sociedad que le tocó vivir y no por los temas elegidos. Durante el trienio liberal fundó El Espectador, durante su exilio en la década absolutista escribió su más valiosa obra de arte militar  por ser única en aquella época Los elementos del arte de la guerra publicada en Londres en 1836, más tarde en 1842 contribuyó a la creación de la Escuela de Estado Mayor, real decreto de 22 de febrero. Es interesante destacar  su trabajo sobre: La sublevación de los sargentos en la Granja, donde analiza sus causas y en definitiva la ascensión del liberalismo español. Su obra más voluminosa es una Historia de Felipe II, en cuatro tomos desde el punto de vista de su propia ideología escrita entre 1844 y 1847 por la que la Real Academia de la Historia le concedió ser miembro de ella. Son de destacar sus colaboraciones en la revista militar donde publicó, a lo largo de1954: Capitanes célebres antiguos y modernos, son biografías de los maestros de la guerra.
Obras publicadas:
Elementos de la guerra, Londres 1836.
La guerra civil en España (guerra carlista), Madrid 1836.
Paz, Orden y Justicia, Madrid 1837.
Breves observaciones sobre los sucesos de agosto 1836 y sus resultados, Madrid 1837 (Sucesos de la Granja).
Historia de Felipe II, Tomos I,II,III y IV, Madrid 1844-1847.

P.Ramírez Verdún, Cor. Infª DEM